Bajaba “porno” infantil desde el ordenador de su asociación vecinal

Tres meses de prisión. Esa es la condena impuesta a Telesforo P. M., un vecino de Linares de 56 años, por un delito de corrupción de menores. La Guardia Civil le encontró centenares de archivos pedófilos almacenados en un ordenador personal que tenía en su domicilio. Sin embargo, el hombre no se descargaba el material desde su casa, sino que había ideado un método con la finalidad de eludir la vigilancia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Para acceder a las fotografías y vídeos de pornografía infantil, Telesforo utilizaba el equipo informático que tenía a su disposición en la asociación de vecinos de Linares. Formaba parte de la junta directiva de este colectivo, ya que había sido designado como vocal. Ese cargo le permitía tener acceso al ordenador de la sede vecinal y, también, a una conexión a internet. Así, el hombre instaló varios programas de descarga y procedió a “bajar” material en el que se veía a menores de 13 años manteniendo relaciones sexuales explícitas, “entre o sí o con adultos”. Una vez que conseguía esos archivos, los guardaba en un lápiz de memoria y se los llevaba a su domicilio, donde los almacenaba en su ordenador personal. La sentencia, que se dictó ayer por conformidad en el Penal número 2 de Jaén, relata que tenía “multitud de vídeos de contenido pornográfico infantil”.

La Guardia Civil de Jaén llegó a Telesforo P. M. gracias a la pista que le facilitó la “Homeland Segurity Investigations”, una agencia norteamericana dedicada a la caza de “ciberpedófilos”. Este organismo puso un cebo en la red, en concreto, un archivo de pornografía. Una de las personas que se lo descargó fue este vecino de Linares, utilizando el ordenador de la asociación de vecinos de la que era vocal. A partir de ahí, los agentes de la Comandancia de Jaén abrieron una investigación —bautizada operación “Natiao”— e hicieron el resto de trabajo. Rastrearon la dirección informática desde donde se estaban bajando los vídeos y la centraron en Linares, en la sede de un colectivo vecinal. Cuando los guardias civiles efectuaron la entrada y registro, el ordenador estaba encendido, “en pleno proceso de descarga de archivos pornográficos infantiles”. La única persona que tenía acceso a ese equipo informático era el propio Telesforo P. M. Así que fue detenido y acusado de un delito contra la libertad sexual por corrupción de menores.

Inicialmente, la Fiscalía pedía para él una condena de un año de prisión. Sin embargo, el hombre admitió los hechos, después de que su defensa alcanzara un acuerdo de conformidad con el Ministerio Público. El castigo se quedó en tres meses de cárcel, que no cumplirá, ya que carece de antecedentes penales.