Arreglos insuficientes en la sede de “Torre del Concejo”

La asociación pide que se reforme con rapidez ante la llegada de los cursos

11 sep 2019 / 11:22 H.

De más de 100 a solo 20. Así ha bajado el número de socios del colectivo vecinal “Torre del Concejo”. ¿El motivo? Su presidente, Francisco Castro, expone que la causa principal es que, desde abril de 2018, no han podido realizar los llamativos cursos de la UNED por culpa del estado en el que se encuentra la sede de la asociación. Ahora, comenta que se han hecho varios arreglos, pero estos son pequeños e insuficientes, pues esperan que se acometan con celeridad las reformas del suelo y el tejado del edificio antes de que lleguen las lluvias de otoño.

Castro apuntó que, según una conversación que mantuvo con Francisco Javier Padorno, concejal de Mantenimiento Urbano, las obras se harían en torno al mes presente, por lo que manifiesta que el Ayuntamiento tiene su “voto de confianza”. Aún así, el presidente de la Asociación de Vecinos “Torre del Concejo” pide que se intervenga con rapidez, ya que, en octubre, empiezan a impartirse los cursos de la UNED y, para ellos, son un gran reclamo para que la asociación no se “muera”. “Este año, no he podido hacer cursos por el estado de la sede y me he encontrado con que, de los más de cien socios que llegamos a tener, hemos bajado a los quince. Hoy por hoy, la gente no entiende el asociacionismo. La única manera en la que lo conciben es si reciben algo a cambio, que es haciendo los cursos”, lamentó. Así, explicó que, normalmente, su programa de talleres incluía pilates e inglés, además de la ludoteca (aunque esta procedía de la Junta). Para este año, mantendrán solo los dos de la UNED y está, dentro de los objetivos de la asociación, sumar otros dos de esta misma institución. De hecho, también han pensado en abrir el edificio para que haga la función de una biblioteca o para que puedan usarlo otras asociaciones culturales. “Por espacio y demás, creemos que iría muy bien. Por eso mismo nos vamos a mantener en la sede. Es una zona donde tenemos un espacio muy bien aprovechado y, como sabemos que no vamos a encontrar ningún sitio igual, o se hace el arreglo o estará complicado para nosotros”, subrayó Francisco Castro.

Recordó que, el año pasado, consiguieron sacar adelante los cursos, pero con mucho esfuerzo. En abril de 2018 tuvieron que trasladar la ubicación de los talleres a otro emplazamiento porque, tras un temporal que se sufrió durante dicho mes, “hubo un momento en el que resultó imposible seguir haciéndolos allí”. Ahora, tras más de un año sin poder impartir cursos en su sede y con septiembre recién empezado, esperan dejar de sumar días a esta situación con una reforma de las instalaciones. En este sentido, Francisco Castro confesó que no sabe el día exacto en el que llegarán esas esperadas obras y también que no le importan si son hoy o mañana. Lo único que desea es que las mejoras se acometan antes del periodo de lluvias. “Quiero que, antes de que empecemos los cursos, que son en octubre, eso esté solucionado. Pero si me dicen que no llueve hasta Navidad, si me lo arreglan entonces perfecto. Pero no sé cuándo habrá tormentas y necesitamos la reforma antes de que lleguen”, asevera.