Apuesta para luchar contra la delincuencia en menores

La Junta de Andalucía presentó el programa de Prevención de la Delincuencia Juvenil con el que se pretende formar a los jóvenes de 14 años —edad mínima para tener responsabilidad penal— para que sean responsables y las consecuencias que tiene delinquir. Una iniciativa que se hace desde 2011 por los institutos de la provincia. En esa ocasión, llegará a siente centros educativos de la capital jiennense: Az-Zait, Auringis, Santa Catalina de Alejandría, Fuente de la Peña, Las Fuentezuelas, El Valle y el CDP Santa María de los Apóstoles. En la mesa de reunión estuvieron la delegada territorial de Justicia, Raquel Morales; el delegado de Educación, Antonio Sutil, y los directores de estos institutos públicos.

Más de 500 escolares participan este curso 2019-20 en el Programa de Prevención de la Delincuencia Juvenil. Desde su puesta en marcha, esta iniciativa benefició a más de 4.000 los estudiantes, que estuvieron en las charlas con profesionales especializados en sesiones dinámicas y talleres. “Es importante que los jóvenes sepan que cuando cumplen 14 años ya alcanzan la edad de responsabilidad penal y que su conducta puede tener consecuencias en el ámbito de la Justicia, por eso trabajamos desde la prevención y también para que empaticen y se pongan en el lugar de la persona que puede sufrir esos actos”, indicó Raquel Morales, quien agradeció a la comunidad educativa, a las familias y a los profesionales su implicación en esta iniciativa, que es voluntaria. “Las cifras sobre delincuencia juvenil llevan una tendencia constante de bajada tanto en el número de delitos como de la gravedad de los mismos”, añadió la delegada, que aseguró: “Debido al éxito de las anteriores convocatorias, cada vez son más los centros que solicitan participar en este proyecto de forma voluntaria”. Además, las consejerías competentes anunciaron su implementación en el resto de Andalucía, “por lo que podemos decir que somos pioneros”.

Por su parte, el delegado territorial de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Antonio Sutil, hizo hincapié en la metodología empleada dentro del proyecto, con una participación activa del alumnado en sesiones dinámicas y grupales. “El programa se divide en cinco sesiones, de las cuales tres se centran en el trabajo directo con alumno”, explicó. “Así, en una de las jornadas los especialistas mostrarán a los participantes las consecuencias sociales, sanitarias y educativas, además de las penales, que conllevan las conductas delictivas; en otra, un equipo de psicólogos les invitará a situarse en el lugar de la víctima y a comprobar en primera persona las secuelas que implica ser objeto de una agresión; por último, los adolescentes conocerán de primera mano cómo es el día a día en el Centro de Menores Las Lagunillas y en qué consiste el programa de internamiento”, detalló Sutil, que añadió que esta metodología busca la retroalimentación por parte del alumnado, promoviendo la reflexión, el análisis crítico y su implicación. Una iniciativa para que los jóvenes conozcan las consecuencias que tiene hacer el mal.