Aplauso a dos titanes veterinarios

Emotivo. Estas son las siete letras que alcanzan a describir el acto con el que se reconoció a Manuel Díaz-Meco Álvarez y Antonio Marín Garrido, dos veterinarios de amplia trayectoria que recibieron la medalla de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de Andalucía Oriental, lo que los convierte en académicos de honor.

El acto, que se celebró en el salón de actos del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Jaén, consiguió reunir a autoridades, académicos, rectores de universidades como las de Jaén o Granada, personalidades de toda Andalucía y, cómo no, amigos y familiares de “dos leyendas vivas de la ciencia veterinaria”, tal y como los describen desde la institución colegial.

Es muy difícil intentar resumir en pocas líneas las numerosas aportaciones al colectivo veterinario realizadas por estos dos profesionales, hecho que proyecta una ligera idea de lo que estos dos “titanes veterinarios” han supuesto para el gremio en épocas que distan mucho de la actual y en las que todo resultaba “bastante más complejo”.

En el acto tomaron la palabra la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño; el presidente del Colegio de Veterinarios de Granada, en representación del Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios, José Miguel Mayor; el presidente del Instituto de Reales Academias de Andalucía, Benito Valdés, y el presidente de la institución colegial jiennense, Francisco Javier Chavernas, quien, en calidad de anfitrión, no dudó en poner de manifiesto el “orgullo que producen estos nombramientos para los colegiados a los que representa”. Además, agradeció a la Real Academia de Ciencias Veterinarias de Andalucía Oriental (Racvao) que reconociera a los dos veterinarios jiennenses.

Concluyó el acto el artífice y precursor del mismo, el presidente de la Racvao, Antonio J. Villatoro, quien sucede en el cargo, precisamente, a uno de los nuevos académicos de honor: Antonio Marín, que puso de claro manifiesto que la Presidencia de la Racvao “queda en buenas manos”. “No solo por ser Villatoro un brillante veterinario, que lo es, sino también por la fuerza con la que acomete esta nueva encomienda profesional y sus intenciones de lograr que la Real Academia de Ciencias Veterinarias de Andalucía Oriental continúe muy viva y presente en el ámbito que le ocupa”, aseguró.

Las intervenciones de los homenajeados fueron el momento cumbre. No en vano, los reconocimientos a tales trayectorias, que cargan un peso importante en las espaldas de ambos profesionales, aligeran la carga y devuelven modestamente parte del esfuerzo tanto laboral como personal que Antonio Marín y Manuel Diaz-Meco, entregaron a la profesión que tanto aman.

Un día grande para la Veterinaria y especialmente importante para sentir el orgullo de ser veterinario dado el tremendo legado que es una realidad en manos del colectivo.