Aparece el octavo brote de la temida Xylella fastidiosa

Ya son ocho casos. La bacteria extranjera más temida por los agricultores vuelve a aparecer en España. En esta ocasión, el brote se detectó en la provincia de Alicante (Valencia), en varios municipios de la Marina Alta y Baixa. El almendro es el principal afectado, aunque este brote presenta una novedad: también ha afectado a plantas de arbusto, como el romero. Esta octava cepa es un motivo más de preocupación para los olivareros de Jaén, ya que ahora se han registrado nuevas plantas vectoras de la bacteria.

Fue la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, quien informó a las organizaciones agrarias y cooperativas sobre este suceso, del que detalló una puesta en marcha del protocolo de actuación. Lo que significa que el área se mantiene acotada y que se aplicarán medidas fitosanitarias de erradicación y control. Asaja Jaén recoge que los responsables de la Conselleria explicaron que detectaron a la Xylella en material vegetal de la especie Prunus dulcis (almendro), algo que ya sucedió en ocasiones anteriores. Sin embargo, esta vez, la bacteria pasó a infectar especies forestales como los arbustos Calicotome spinosa y Phagnalon saxatile, el arbusto floral ornamental Polygala myrtifolia, así como en aliaga, la siempreviva, la manzanilla, el romero o el aladierno. En concreto, Asaja Jaén subraya que se detectó en 23 parcelas con almendros infectados en Altea, Benissa, Famorca, Gata de Gorgos y Tàrbena. Respecto de las especies forestales, se observaron afecciones en Calicotome spinosa y Helichrysum italicum en Beniardà, entre otras, en Callosa d’en Sarrià.

La consellera Elena Cabrian también trasladó a los representantes de las organizaciones agrarias que planteó al Gobierno central la insuficiencia de los fondos asignados a la Comunitat Valenciana para la lucha contra plagas y, en particular, contra la Xylella fastidiosa. Asimismo, aseguró que la Administración tiene convocadas ayudas indemnizatorias a los propietarios de las parcelas agrícolas y proveedores afectados que regirán desde el día siguiente a la destrucción del material vegetal hasta el 15 de noviembre de 2018. Asaja apunta que, de las 6.008 muestras tomadas a lo largo de este año, “todavía quedan pendientes de análisis más de 2.000, por lo que no sería improbable que apareciesen nuevos casos”. Además, la organización agraria valenciana reclama el establecimiento de una ayuda a la superficie para laboreo de conservación en aquellas parcelas cuyos almendros hayan sido arrancados en el proceso de erradicación, así como que se elabore un plan de reestructuración donde se causen más. Asimismo, piden el pago de las indemnizaciones contempladas por el arranque del arbolado, el cual debe realizarse con la “máxima celeridad, puesto que se trata de una medida extrema y traumática”.