A prisión por utilizar a una menor para atracar a ancianas en portales
Las dos víctimas fueron agredidas con gran violencia
Un vecino de la capital, Diego C. S., ha pasado su primera noche en la cárcel, acusado de utilizar a su propia hermana —menor de edad— para que asaltara a dos ancianas en los portales de sus respectivos domicilios. Después de agredirlas violentamente, las despojaba de todos sus objetos de valor. Una de las víctimas resultó con lesiones de consideración. La presunta autora de los robos, que tiene 17 años, ha quedado en libertad con cargos, según explican fuentes judiciales. El hombre negó cualquier participación en los hechos. Sin embargo, el juez Miguel Sánchez Gasca considera que hay pruebas suficientes como para enviarlo a prisión preventiva.
¿Cuáles son los argumentos que utiliza su señoría? Fundamentalmente, el testimonio de dos testigos protegidos que presenciaron uno de los robos y que han identificado sin ningún género de duda a Diego C. S. como uno de los participantes. El primer asalto se produjo en la tarde noche del 21 de enero, en la Avenida de Madrid. Presuntamente, la menor ahora detenida persiguió a una anciana de 79 años hasta el portal de su bloque de viviendas. Según la Policía, su hermano vigilaba en los alrededores. Además, al parecer, también se encargaba de “marcar” a la víctima a la autora material de los robos. Una vez en el rellano, la menor tiró al suelo a la anciana y comenzó a darle patadas y puñetazos hasta que consiguió quitarle el bolso con sus pertenencias. Conseguido el botín, huyó a la carrera.
Al día siguiente, la ladrona repitió el “modus operandi”. En esta ocasión, la víctima —una mujer de 84 años— incluso le dejó abierta la puerta del portal creyendo que era una vecina del edificio. Una vez que estaban a solas, la ladrona intentó arrebatarle el bolso. La anciana trató de resistirse y recibió una “brutal agresión”. “No dudaba en utilizar la violencia extrema”, sostiene la Comisaría en un comunicado.
Antes de que la chica pudiera escapar, entraron dos personas al portal. Al percatarse de lo que estaba ocurriendo, retuvieron a la chica joven y salieron a la calle para pedir ayuda. Justo en ese momento, se personó otro hombre. Todos pensaban que iba a colaborar para sujetar a la ladrona. Sin embargo, lo que hizo fue facilitarle la huida. Presuntamente, el compinche era Diego C. S. El juez le imputa “un plan preconcebido” para atracar a ancianas en connivencia con su hermana menor de edad y le imputa dos delitos de robo con violencia e intimidación, además de lesiones. Su señoría esgrime la gravedad de los hechos imputados y la alarma social generada para enviarlo a prisión preventiva. A Diego C. S. le constan cuatro arrestos anteriores, aunque por delitos menores, tal y como confirman en la Comisaría. Se investiga si se han producido más casos.
La Policía Nacional advierte de la presencia en la capital de falsos revisores de la luz que intentan timar o desvalijar a ancianos. De hecho, se han registrado varios casos en las últimas semanas que han sido notificados a la Comisaría. El último se produjo el pasado viernes, cuando una vecina alertó a la Comisaría de que había recibido la “visita” de dos hombres que decían ser técnicos de una compañía de suministro eléctrico y que tenían que cambiarle el contador para instalarle uno más moderno. La mujer desconfió y les pidió la identificación que los acredita como empleados de la empresa en cuestión. Los falsos revisores le dijeron que no la llevaban encima porque se la habían dejado en el coche y que había peligro de que se produjera una avería más grave si no les hacía caso. Ante la insistencia, la víctima telefoneó a la Comisaría para alertar de lo que le estaba pasando. Inmediatamente, los “técnicos” se marcharon. Poco después, llegó el coche patrulla al domicilio. Tras conseguir una descripción física de los falsos trabajadores, realizaron una batida por los alrededores, aunque no dio resultado positivo. La Comisaría recomienda que si se presentan en el domicilio sin cita previa revisores de gas o luz, se solicite siempre acreditación de la empresa para la que trabajan y, si es posible, se llame al teléfono de la compañía para verificar su identificación.
Vigilancia. Los investigadores creen que Diego C. S. y su hermana tenían “un plan preconcebido” para desvalijar a ancianas de la capital. Él señalaba a las víctimas —se acercaba a ellas con la excusa de pedirles limosna—. Después, su hermana las seguía hasta sus casas, las abordaba en el portal y las agredía para robarles, mientras que Diego C. S. vigilaba en la calle.
Identificación. Dos testigos protegidos, que auxiliaron a la víctima del segundo asalto e, incluso, llegaron a retener a la ladrona, identificaron a Diego C. S. como el hombre que la ayudó a escapar. Fue en una rueda de reconocimiento practicada ayer mismo en la Comisaría.
Más casos. Las fuentes consultadas explican que no se descarta que pudiera haber más asaltos similares perpetrados en las últimas semanas. De hecho, la investigación sigue abierta para tratar de esclarecer si hay más personas implicadas.