Hermetismo y ciertas lagunas

24 ene 2016 / 10:30 H.

Hasta este momento hemos ido dando un repaso a la historia de España intentando ofrecer una explicación de cómo se formó el flamenco. Hoy, aunque brevemente, intentaré contar algunas de esas etapas de la historia del flamenco. Los teóricos que defienden que el flamenco es un invento del pueblo gitano, han intentado crear una “historia de oscurantismo y misterio” alrededor del flamenco y de esta manera no tener que argumentar nada, simplemente dicen que es así porque ellos, los gitanos, lo trajeron basándose en antiguos romances de su tradición.

Cuál es nuestra sorpresa al preguntar ¿dónde están esos romances gitanos? Y sin el menor sonrojo responden que desaparecieron con el paso de los tiempos. ¿Cómo puede desaparecer si dejar rastro lo que debía de ser un gran tesoro para cualquier pueblo? La respuesta: que al ser un pueblo ágrafo, nada había escrito y... No insistiré mucho sobre el tema, solamente decir que por mucho que se han buscado romances entre los gitanos de toda Europa, nadie los ha encontrado.

Para comenzar esta teoría se inventaron lo que se ha denominado “Epoca Hermética” en la que quieren rodear al flamenco de un halo oscurantista vetado a los no gitanos y que solamente lo practicaban en secreto en sus hogares. Nosotros, los que apostamos porque el flamenco es el producto de la evolución de los cantes campesinos (Tonás Campesinas) y Romances, (ambas formas están debidamente documentadas) decimos que eso de “Época Hermética” es el periodo preflamenco, del que ya hemos hablado en otro capítulo, en el que los campesinos, (me refiero a todos, castellanos y gitanos) se trasladaron a la ciudad y humildemente, sin ser profesionales, cantaban lo que sabían en sus trabajos y fiestas familiares. Como verán, nada de magia, nada de ocultismo para que no lo conozcan los no pertenecientes a la etnia gitana; todo normal, como posiblemente pudo ocurrir, sin más traumas ni más historias raras.

Por tanto, esta puede ser una buena clasificación de las épocas del flamenco: etapa denominada Preflamenca, (Tonás campesinas, romances y nanas.) Una segunda etapa denominada Hermética, en la que empiezan a profesionalizarse los artistas (Tonás ciudadanas, debla, martinete, carceleras...)

Una tercera fase “Etapa Primitiva” (Mediados del siglo XVIII), seguida de la “Edad de Oro” (finales del siglo XIX y principios del XX) La etapa del “Renacimiento flamenco” (siglo XX) y por último la “Época Contemporánea” (Desde mediados del siglo XX hasta nuestros días).

Sé que habrá lectores y lectoras que no compartirán estas teorías ni esta división de las diferentes épocas más significativas del flamenco, soy consciente de que no soy el depositario de la “verdad,” pero lo que sí puedo decir es que a mí me satisface esta forma de comprender la formación y evolución del flamenco.

¿Que tiene lagunas? Pues claro, esto no es un curso superior de flamenco, aquí no podemos detenernos ahondando en historias y demostraciones, pero pienso que para una primera aproximación es suficiente, y es más, si esto sirve de acicate para seguir leyendo cosas de flamenco, pues ¡miel sobre hojuelas! De la “Época Primitiva”, (1760/ 1860) año arriba o año abajo, los cantes comienzan a salir al público, los artistas cobran por su trabajo y los palos más usuales, aparte de las Tonás Ciudadanos y los Romances, también llamados corridos, son el polo, cabales, seguiriyas, la caña, soleares...

Entre los artistas cabe hacer mención al mítico Tío Luis el de la Juliana, considerado por muchos como el primer cantaor semiprofesional ya que alternaba su oficio de aguador con el cante. De los que más información tenemos es de El Planeta, El Fillo y Tobalo, mencionados por Estébanez Calderón, junto a las bailaoras María de las Nieves y La Perla.

época de oro. El flamenco se va poniendo de moda, la afición crece a un ritmo inusitado y de la misma manera van creándose los Cafés Cantantes. En estos establecimientos se podía beber, jugas a las cartas o a los dados, presenciar espectáculos flamencos, organizar fiestas privadas, en fin, eran unos centros de ocio que el público acogió con entusiasmo.

El primer café cantante del que tenemos noticias estaba situado en Triana, inaugurado en el 1842, aunque no podemos afirmar categóricamente que en los inicios de este café se cantara flamenco.

Hagamos honor a la historia y mencionemos al gran cantaor, de origen italiano por parte de padre, Silverio Franconetti, quien en el año 1866 regentaba el Café del Burrero, pasándose después a crear el Café de Silverio, (1881). Son innumerables los cafés de esta época pero no me resisto a citar, aparte de los mencionados, el Café de Chinitas en Málaga, La Marina en Madrid, el Gran Capitán en Córdoba... ¿Y quiénes eran los artistas más importantes de esta Época de Oro? Por justicia comenzaré por el propio Silverio Franconetti, seguido en fama por Paco Luz, el Loco Mateo, Diego El Marruro, Curro Dulce, Mercé la Serneta y como figuras más destacadas tenemos a Juan Breva, Enrique el Mellizo y el indiscutible Tomás el Nitri, que por cierto, en el Café Sin Techo, después de una fiesta flamenca privada, le entregaron las Llaves de Oro del Cante.