Gran fervor a la Virgen de los Dolores

La hermandad de La Soledad de Villacarrillo festeja la traída de la imagen

04 dic 2016 / 10:19 H.

La actividad de la cofradía de Nuestra Señora de los Dolores de Villacarrillo, conocida como “La Soledad”, se desarrolló sin interrupción entre 1560 y 1939, según explica su secretario, Francisco Pérez. “Fue en ese año cuando, según consta en el libro de Actas de la hermandad, se cita la destrucción y pérdida de los libros de la cofradía, junto con el Archivo Parroquial y la antigua imagen de nuestra Excelsa Madre. Así, entre 1939 y 1941 no se realiza salida procesional alguna”, afirma Pérez.

Ya en 1941 cuando la nueva talla llegó a Villacarrillo, costeada por la Cofradía de las Ánimas —la historia de ambos colectivos estuvo ligada hasta 1978—, y realizada por el escultor sevillano Juan Blanco, que también realizó otras imágenes para la ciudad de Villacarrillo.

Desde entonces, la imagen comparte capilla en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con el Santo Sepulcro y la Entrada Triunfal en Jerusalén, ubicado en el retablo principal. Así, en agradecimiento a estos tres cuartos de siglo, la cofradía ha realizado diferentes actividades que arrancaron a principios de año. “Entre ellos, destaca que en la procesión de Viernes Santo se les regaló a los hermanos una vela conmemorativa, además de la puesta en marcha de dos concursos de poesía y redacción en los colegios, el reparto el día del Corpus Christi de un tríptico con la historia reciente de la cofradía, así como el mensaje del Papa en la celebración del Año de la Misericordia”, puntualiza Pérez. Como culmen, tras la celebración de la novena de ánimas el pasado mes de noviembre, la cofradía organizó una misa de acción de gracias que contó con gran aceptación por parte de los vecinos de Villacarrillo, muestra de su fe y devoción a la imagen. Otra de las fechas señaladas para la cofradía, apunta Francisco Pérez, es el año 1983, cuando se le ofrece al colectivo la unificación con la extinguida desde la contienda civil de La Soledad, lo que dio lugar a la actual denominación y a recordar a, posiblemente, la hermandad más antigua del municipio.