Cuando se impone lo humano
En estos tiempos, en los que todos los días parecen iguales, merece la pena pararse cinco minutos, mirar al horizonte y hacer una reflexión.
Hay, exclusivamente, dos formas de afrontar esta tremenda situación. Una, autocompadecerse, mezclándolo con frustración, rabia, rencor y desanimo, esto nos lleva, literalmente, a la ruina, a la violencia, verbal y física, y esto, poco o nada aporta al problema, todo lo contrario, dificulta la solución y la retrasa. La otra forma es, sin lugar a dudas, la forma elegida por los alcaldes y alcaldesas, no tengo más que mirar a los municipios que conozco para ver la sorprendente manera de trabajar y buscar todo tipo de soluciones a los distintos problemas que diariamente surgen en los pueblos y ciudades. La receta es sencilla y conocida, trabajo, constancia y conciencia de servicio público.
Durante estos días hemos coordinado las alcaldías, el trabajo de las distintas áreas del Ayuntamiento, los teletrabajos y los servicios presenciales. Hemos aletargado áreas y hemos doblado esfuerzos en aquellas que en estos momentos han pasado de necesarias a esenciales. Paralelamente escuchamos, contestamos, atendemos y nos apoyamos en nuestros equipos de Gobierno para dar calor, ánimo, consuelo y sobretodo esperanza todos y cada uno de nuestros ciudadanos y ciudadanas.
En estos momentos, esta dedicación no es apta para agoreros, pesimistas y personas que se regodean en la pena ajena y mucho menos para quien pueda encontrar un filón para hacer política de la mala con esta pandemia mundial.
Es por esto que, cuando cada mañana mi amigo Juan Luis Salcedo me manda una foto de los maravillosos amaneceres en Baeza desde su casa, hago esta reflexión que hoy expongo. ¿Un día más, otro día igual?, para nada, hoy es una oportunidad nueva para consolar a las víctimas, para rendir homenajes a quienes sufren, un nuevo día para fortalecer a quienes están en primera línea, para trabajar sin descanso con esperanza, con determinación, con fuerza y energía. Para ir desarrollando las estrategias que nos permitan que cuando acabe esto, que acabará más pronto que tarde, hayamos sentados las bases para que salgamos de la mejor manera posible, pero sobre todo, que salgamos a la vez, sin dejar atrás a nadie.
Precisamente, con este nuevo día, apelo a todos los agentes sociales para que vayamos planteando la salida, las estrategias y los cambios oportunos e ir adelantando tarea y poder incentivar a nuestros sectores productivos.
La ciudad de Baeza se encuentra ahora en un silencio impropio, vacía del bullicio de turistas, de gente comprando, de amigos que se paran para saludarse y preguntarse por la familia, sin terrazas. Es, sin duda, una imagen inédita, pero insisto, lejos de ser esta una manera de caer en el desánimo, prefiero que veamos que Baeza late, desde cada uno de los hogares, desde cada habitación ocupadas por personas, recuperando un tiempo en familia que habíamos perdido y un estilo de vida nueva que nos ha hecho acomodarnos a esta situación.
En todas las vicisitudes personales y profesionales a las que me he enfrentado, he preferido el camino de la determinación, de la fortaleza y del esfuerzo, nada es sencillo, pero de todo se saca algo positivo.
Este está siendo el camino del Ayuntamiento de Baeza y de esta Alcaldía. Cada mañana, desde el Ayuntamiento, desde mi casa, o a través de videoconferencias, además de gestionar lo inmediato, trazamos las líneas de futuro para que el día después de este covid-19, podamos seguir posicionando nuestra ciudad y recuperarnos pronto.
Es el momento de apretar los dientes y derrotar unidos al virus, pero con la mirada puesta en el mañana.
Desde aquí mi agradecimiento a todas las personas que están en primera línea de fuego y a quienes sujetan con fuerza nuestros servicios.
Cada día, es una oportunidad de lucha e ilusión, debemos aprender que nada está consolidado, que todo lo conseguido se esfuma en un momento, que los derechos y libertades están siempre amenazados y que no hay que bajar la guardia en ningún momento.
El día que se llenen las plazas, las calles, los bares, las tiendas, los centros educativos y los parques, ese día, debemos ser conscientes de la suerte que tenemos de poder vivirlo y que la lucha será por mantener y fortalecer nuestro Estado de Bienestar.
Buen día, salud.
Llevamos ya más de 30 días de encierro obligado por este Estado de Alarma en el que nos vemos inmersos, 34 días de pensar que va a pasar no solo con nosotros y nuestra familia, sino con nuestra otra familia, nuestros vecinos y vecinas, tenemos el deber y la obligación de cuidar de ellos dentro de las posibilidades y recursos de los que disponemos, pero sobre todo, es hora de poner el corazón, de ponerte en la piel y en los zapatos del otro, para intentar paliar dentro de lo posible este estado de miedo e incertidumbre que a todos nos tiene el corazón y el ánimo encogido.
Desde el Ayuntamiento que presido, estamos llevando a cabo tareas de desinfección de nuestras calles con la ayuda de nuestros agricultores que desinteresadamente ponen no solo sus tractores, sino lo más importante, su tiempo y su persona, Gracias. Repartimos mascarillas casa por casa, donadas por particulares y organismos públicos, además, desde que empezó este encierro, tenemos habilitado un correo electrónico para que los estudiantes, tanto de nuestro colegio como del instituto o universidad, puedan mandar sus ejercicios o apuntes, se le hacen las fotocopias gratuitamente y se les entregan en su casa, para que puedan seguir su formación.
Seguimos trabajando desde nuestros hogares y estamos las 24 horas a disposición de nuestros vecinos. En estos momentos creo que se impone lo humano a la política, eso se debe dejar de lado, tenemos otras cosas más importantes que hacer. Todo nuestro empeño debe de ir encaminado al bienestar de nuestros vecinos y a la lucha del covid-19.
Todos juntos podremos salir de esta pandemia, desde estas líneas quiero agradecer de corazón a todos mis vecinos, por el comportamiento ejemplar que están teniendo durante los días que dura este encierro, se que no es fácil, pero es nuestra obligación y como no, felicitar a nuestros niños y niñas que también se están portando encerrados en casa. Gracias.