El barranco de la niebla

El Parque Natural de Despeñaperros es un escenario espectacular para todos aquellos que disfrutan y son verdaderos amantes de la naturaleza. Sus inmensas y preciosas lomas aparecen pobladas por una diversidad de bosques

    09 feb 2020 / 11:39 H.

    El Parque Natural de Despeñaperros es un escenario fascinante para todos los amantes de la naturaleza, se trata de una frontera natural entre dos Autonomías y las últimas elevaciones de la extensa cordillera que da forma a Sierra Morena. Sus preciosas lomas aparecen siempre pobladas de bosques más o menos adehesados, salpicados de una extraordinaria biodiversidad animal y vegetal. Este pequeño Parque con una extensión superior a las 7.500 hectáreas cuenta con numerosos parajes emblemáticos, por eso me encantaría dar a conocer una de las rutas que nos hace una idea muy completa de las maravillas que encierran sus montes de granito y pizarra. Personalmente la he bautizado como la “Ruta de los Barrancos”, arranca casi en el límite con Castilla la Mancha, en un estrecho desfiladero conocido como el Barranco de Valdeazores, en el que podemos encontrar una fuente de aguas cristalinas.

    Partiendo de este precioso enclave, comenzamos nuestra andadura por el sendero rehabilitado para disfrutar de algunos de los castaños más antiguos de nuestra provincia, un lugar mágico dominado por estos árboles que necesitan suelos profundos y ambientes frescos. Nuestro sendero se eleva suavemente hasta coger una pista forestal, al llegar a este punto el ambiente cambia por completo, dejando el fresco bosque por el característico paisaje de Sierra Morena, poblado de rocas graníticas y jaras. Unos metros más adelante nos encontramos el cruce al castillo de Castro Feral, ignoramos esta indicación y tomamos el desvío de nuestra izquierda que nos eleva suavemente para seguir cresteando por el Cerro de las Correderas, hasta llegar al Cerro de los Órganos. La conquista del cerro nos brinda la oportunidad de conocer el refugio del Collado de la Aviación y nos regala unas vistas de 360 grados a las infinitas lomas verdes de Despeñaperros. Si pasar por el Collado de la Aviación es una gozada para los sentidos llegar hasta el mirador de los Órganos es indescriptible. Unas espectaculares vistas a la comarca, con el Cerro del Castillo dominando toda la panorámica con sus características formaciones sobre las carreteras que conectan Andalucía con el resto de la península. Las horas se vuelven segundos antes este espectáculo de la naturaleza, los problemas se esfuman, nos abandonamos al momento.

    Desgraciadamente tenemos que abandonar este lugar onírico, para tomar el sendero que nos ayuda a perder altura, a veces de una forma abrupta. El horizonte dibuja la silueta y las sombras de los montes con la caída del sol, salpicado por algunas construcciones de origen antrópico, mientras el sendero deja paso a unas escalinatas, interminables por momentos. El bosque recupera su dominio según descendemos y nos muestra la frondosidad de los alcornoques y pinos, junto a la fragancia de romeros y jaras. Nos introducimos en un inclinado desfiladero, conocido como el Barranco de la Niebla.

    Un entorno privilegiado, que cobija gran biodiversidad donde podemos destacar grandes ejemplares de fauna como el ciervo y el jabalí, así como un sinfín de especies de aves; jilgueros, pinzones, arrendajos, azores, herrerillos... faltan palabras para explicar la riqueza que no se puede medir con números. Nuestro precioso Parque de Despeñaperros constituye una joya, donde la historia, la naturaleza y la geología se funden dando forma a una comarca de una belleza difícil de igualar.

    Un lugar que resulta ser fascinante
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    A lo largo del camino los visitantes habrán podido disfrutar de una de las mejores representaciones de lo que es el resto del parque natural en cuanto a diferentes tipos de vegetación. Las repoblaciones forestales con especies del género Pinus se intercalan con zonas de frondosas mediterráneas en las que la encina y el alcornoque son las especies predominantes en las solanas, mientras que en las umbrías se abre paso el quejigo. Por esta variedad es un

    lugar que resulta realmente fascinante.