Capricho de las mates

Profesionales de esta área piden la eliminación de sorteos por apellidos en las convocatorias públicas por “injustos”

    13 oct 2019 / 11:50 H.

    La Comisión de Jóvenes de la Real Sociedad Matemática Española (RSME) pide la eliminación de los sorteos por apellidos en las convocatorias públicas de adjudicación de plazas cuando dos o más candidatos tienen la misma puntuación por considerar este sistema “manifiestamente injusto”, a pesar de que “puede parecer justo a primera vista”. En concreto, estos matemáticos explican que este sistema, en el que se elabora una lista de los candidatos en orden alfabético y las letras se obtienen al azar, “no resulta uniforme, de manera que la probabilidad de resultar elegido tampoco lo será”. “Aunque la forma de elegir la primera letra de los apellidos se realiza mediante un sorteo aleatorio donde todas las letras de inicio de apellido tienen la misma probabilidad, los apellidos de la población no se organizan de forma aleatoria”, aclara Juan Miguel Ribera, de la Comisión de Jóvenes de la RSME.

    En ese sentido, desde la RSME se expone que existen muchos apellidos que empiezan por M o S, pero muy pocos que empiecen por W o X. “Más aún, el problema se encuentra en la distribución de apellidos dentro de una misma letra de inicio; por ejemplo, si nos fijamos en la letra R, siempre se elegirá antes a alguien que se apellide Ramírez que a alguien que se apellide Rubio”, añaden. “Esto ocurre al seguir un estricto orden alfabético al sortear solo la primera letra del apellido, y tampoco se soluciona sorteando dos letras, como demuestran diferentes estudios realizados”, argumenta la RSME. “Si solo dos personas apellidadas García y Garicano se presentan a una plaza y se realiza un sorteo con las dos primeras letras del apellido, García siempre obtendrá la plaza, sin importar cuáles sean las letras elegidas”, añade Ribera. La RSME asegura también que si los candidatos fueran extraídos uniformemente al azar de entre la población española, los sorteos serían sistemáticamente injustos, ya que determinados apellidos tienen probabilidades mucho más altas: “Es común que, si sale alguna letra anterior a la de tu apellido, no tengas las mismas opciones si empieza por H, y tienes por delante todos los apellidados con F o G.