Bizcocho de yogur

Los primeros registros acerca del bizcocho se observan en la tumba de Ramsés III, del siglo X antes de Cristo. En su origen, el bizcocho se preparaba con una doble cocción, es decir, se cocinaba dos veces, para secarlo bien y poder conservarlo más tiempo, pudiendo ser utilizado como alimento para navegantes y soldados. La palabra “bizcocho” proviene del latín “bis coctus”, cocido dos veces. Hoy en día, esa doble cocción no se hace. El yogur es una de las mejores fuentes de calcio, magnesio y fósforo, muy importantes para la salud de nuestros huesos. Además, regula la microflora intestinal, reduce el colesterol y el riesgo de diabetes, evita la diarrea, protege el estómago, ayuda a prevenir el cáncer, combate el sobrepeso y la obesidad, alivia las alergias y evita las infecciones vaginales. Esta receta es fácil de elaborar porque no precisas de báscula. El yogur vacío, como medida, es suficiente.
INGREDIENTES.
1 yogur de limón o natural; 1 medida del yogur de aceite de oliva virgen extra (AOVE); 2 medidas de azúcar; 3 medidas de harina; 3 huevos; la ralladura de 1 limón; 1 sobre de levadura; un poco de mantequilla y harina para untar el molde.
ELABORACIÓN.
Vaciar el yogur en un bol. El vaso vacío del yogur nos servirá para tomar las medidas de los ingredientes. Añadir los huevos y el azúcar. Batir con la ayuda de unas varillas. Verter el aceite y la ralladura del limón. Mezclar. Incorporar la harina junto a la levadura y batir hasta que no queden grumos en la masa. Utilizar la batidora si fuera necesario. Untar un molde con mantequilla y harina. Verter la masa.
Precalentar el horno durante 10 minutos a 170 grados centígrados. Hornear 35 ó 45 minutos, dependiendo del tipo de horno. Si al pinchar el bizcocho con un palillo de madera, éste sale limpio y seco, estará listo. Si sale húmedo, hornear 5 minutos más.
Pasado este tiempo, dejar enfriar el bizcocho en el molde. Si intentas desmoldarlo estando aún caliente, es posible que se rompa.
Consejo: No abrir el horno antes de los veinte minutos de horneado, pues el bizcocho se vendrá abajo.
Una vez frío, desmoldar. Espolvorear con azúcar glas. También, puedes abrirlo por la mitad y rellenarlo con chocolate o natillas caseras. Idóneo para desayunos y meriendas.