Rusia agudiza y profundiza la crisis con Reino Unido

Veinte diplomáticos de la embajada británica son expulsados por orden del Gobierno de Vladímir Putin

18 mar 2018 / 11:46 H.

El Gobierno ruso tomó la decisión de expulsar a veintitrés diplomáticos británicos del país en una medida recíproca tras la declarada por las autoridades de Reino Unido esta semana, dentro del marco de la investigación sobre el envenenamiento en el municipio británico de Salisbury del ex espía ruso Sergei Skripal y de su hija. Gran Bretaña responsabiliza directamente de los crímenes al Kremlin con el presidente ruso, Vladimir Putin, a la cabeza.

A la expulsión de los diplomáticos se suma el cierre del British Council, una institución de alcance internacional con representación en más de cien países, así como de la suspensión del permiso a Reino Unido para abrir un consulado en la ciudad de San Petersburgo. Londres no parece ceder y de momento la primera ministra, Theresa May, adelantó nuevas medidas que discutirá en los próximos días. Decisiones, que según fuentes del Gobierno consultadas por “The Guardian” llegarán incluso a la expulsión del embajador ruso en Reino Unido —en lo que supondría la ruptura definitiva de relaciones—, pero que no pasa en ningún momento por el boicot al mundial de fútbol que previsto para este verano en Rusia. “Eso está fuera de cualquier plan”, indicaron las fuentes.

La expulsión del embajador es una medida de último recurso que el Gobierno británico no quiere tomar para no escalar la situación, y de momento la idea consiste en calibrar el nivel de apoyo entre los aliados británicos para dar una respuesta conjunta a la crisis. En cualquier caso, Downing Street contemplaba la posibilidad de la expulsión de sus diplomáticos y ya barajaba la opción de comenzar a pensar en una nueva serie de medidas de respuesta, como por ejemplo ahorrarse la tradicional felicitación al vencedor de las elecciones presidenciales que se celebran hoy en Rusia, comicios en los que precisamente Putin es favorito absoluto para la victoria.

Rusia se pronunció, primero convocando al embajador británico en Moscú, Laurie Bristow, y después anunciando públicamente la expulsión de los diplomáticos y el resto de decisiones. “Se declaran personas no gratas a 23 empleados diplomáticos de la Embajada del Reino Unido en Moscú que deben abandonar el país en el plazo de una semana”, expuso la nota de Exteriores. El Kremlin añadió que “dada la disparidad en el número de instituciones consulares de los dos países, se revoca el consentimiento de Rusia para la apertura y el funcionamiento del Consulado General del Reino Unido en San Petersburgo” y “se suspende la actividad del British Council en Rusia “debido a su estatus no regulado”. El British Council lamentó la decisión de las autoridades rusas: “Estamos profundamente decepcionados por este anuncio. En nuestra opinión, cuando las relaciones políticas o diplomáticas se vuelven difíciles, las relaciones culturales y las oportunidades educativas son vitales para mantener un diálogo continuo entre las personas”.