Regresa la violencia a China

Manifestantes y antidisturbios vuelven a enfrentarse tras la paz de esta semana

25 ago 2019 / 11:09 H.

La Policía antidisturbios y los manifestantes de Hong Kong volvieron a enfrentarse ayer tras las pacíficas manifestaciones de la semana pasada contra el Gobierno del territorio, con una serie de escaramuzas en el barrio de Kowloon, donde grupos de alborotadores lanzaron cócteles molotov contra las fuerzas de seguridad, que respondieron a su vez con gases lacrimógenos.

Más de 1.000 personas también hicieron acto de presencia en el barrio industrial de Kwun Tong para pedir una vez más la retirada total del paralizado proyecto de ley de extradición a China y la retirada de las llamadas “farolas inteligentes” capaces de identificar a transeúntes y que, según los críticos, son una invasión de la privacidad, informa el “South China Morning Post”.

Por otro lado, el aeropuerto de Hong Kong, así como las carreteras y trenes que llegan hasta él, volvieron a funcionar con normalidad ayer a pesar de la protesta denominada “prueba de esfuerzo” que pretendía interrumpir el transporte que se dirige hacia el aeródromo durante el fin de semana. Las estaciones de tren que llegan el aeropuerto, así como las carreteras que conducen al mismo, estaban en gran medida despejadas, con una ligera presencia policial a lo largo de algunas de las rutas de acceso.

Sin embargo, el operador ferroviario de la ciudad ha tenido que cerrar cuatro estaciones antes de que diera comienzo una protesta planeada para ayer. En cuanto a las estaciones de metro, se ha cerrado una de sus líneas, donde se celebrará una protesta en Kwun Tong, en la península de Kowloon. Previamente, las autoridades habían emitido una orden judicial para impedir las manifestaciones en el aeropuerto, que se ha visto obligado a cerrar durante gran parte de la semana pasada después de que los manifestantes se congregaran en la terminal principal durante varios días provocando la cancelación de cientos de vuelos por los enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía.

El operador de trenes de la ciudad, MTR Corporation, afirmó en una declaración oficial que se le había otorgado una orden judicial para evitar las interrupciones.