Ofensiva de Azerbaiyán en la región de Nagorno Karabaj

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, aseguró que las fuerzas azeríes “han liberado” varias poblaciones de la región de Nagorno Karabaj bajo control armenio tras los combates registrados ayer. Armenia reconoce al menos dieciséis militares muertos y un centenar de heridos, mientras que Azerbaiyán informa de cinco civiles muertos. “Como resultado del exitoso contraataque, el enemigo ha tenido graves pérdidas militares humanas y materiales. Varios asentamientos azeríes ocupados han sido liberados”, afirmó Aliyev en un discurso a la nación recogido por la prensa nacional.

El mandatario azerí felicitó al pueblo de Azerbaiyán por “la exitosa contraofensiva” militar. “¡Confío en que nuestra exitosa contraofensiva pondrá n a la ocupación! ¡Fin a la injusticia! ¡Pondrá n a una ocupación que dura ya casi treinta años!”, subrayó.

En concreto, según el embajador de Azerbaiyán en Turquía, Jazar Ibrahim, las fuerzas azeríes liberaron siete poblaciones en las regiones de Fuzuli y Yabaryil, según declaraciones a la agencia de noticias turca Anatolia.

En su discurso, el presidente Aliyev recordó a “la gente que fue expulsada por los armenios por la fuerza de sus tierras ancestrales” y denunció “las ruinas” de las zonas ocupadas, “el estado de nuestras mezquitas en los territorios ocupados, de nuestros cementerios (...), de las casas destruidas por los salvajes”. El mandatario azerí reconoció “víctimas” tanto entre la población civil como entre los militares, pero no concretó la cifra. “Que Alá permita que nuestros mártires descansen en paz”, remachó el mandatario caucásico al tiempo que prometió “vengar la sangre” de los mártires con la respuesta militar azerí contra Armenia que “sigue en marcha”.

“Esta es otra manifestación del fascismo armenio”, señaló Aliyev, quien se refirió a la presencia de “asentamientos ilegales” armenios en Nagorno-Karabaj. Además, Aliyev aseguró que los planes de Armenia pasan por ocupar más territorios azeríes y consideró a la “agresión” como forma de distraer a la población armenia de sus “graves problemas sociales y económicos”. Poco después del discurso de Aliyev, medios azeríes informaron de la muerte de cinco personas de una misma familia debido a los bombardeos de la artillería armenia en la población de Gashalti.