La paz se aleja de Yemen tras el bombardeo

Fuentes oficiales confirman más de 140 muertos y 540 heridos por el ataque a un funeral en Saná

10 oct 2016 / 11:14 H.

Masacre en Yemen. Las autoridades rebeldes huthis confirman que más de 140 personas han muerto y otras 525 resultaron heridas como consecuencia de un bombardeo ejecutado este sábado sobre un funeral en el Gran Salón de la capital de Yemén, Saná, según el último balance proporcionado por la agencia de noticias Sabanews, órgano portavoz de los rebeldes.

El Consejo General del Pueblo, gabinete del gobierno rebelde sobre la ciudad, condenó enérgicamente el ataque, del que acusa a la coalición internacional liderada por Arabia Saudí —que negó toda participación en el ataque— a través de un comunicado en el que tacha el acto de “genocidio” y “uno de los crímenes más atroces desde el inicio de la agresión de Arabia contra el pueblo yemení”.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó de que, durante toda la tarde, los sanitarios siguieron sacando cuerpos de fallecidos y trabajaron en la extracción de los heridos atrapados bajo los escombros. “Las primeras informaciones recibidas por el CICR apuntan a un número muy alto de víctimas y que podría aumentar”, señaló la organización en un comunicado. “Estamos apoyando a los hospitales y a las autoridades sanitarias para afrontar el flujo de muertos y heridos”, añadió. Además, el CICR aportó 300 bolsas para cadáveres y suministros médicos a los tres hospitales de Saná.

El CICR denunció, además, una intensificación de los ataques aéreos en todo el país, lo que “está incrementando el sufrimiento y las muertes entre los civiles”. Por todo ello, el CICR pide a todas las partes que tomen todas las precauciones posibles para proteger a los civiles y la infraestructura civil. “Las armas explosivas con un amplio radio deberían evitarse en zonas densamente pobladas”, añadió.

bombardeo. El ataque fue condenado por la ONU, la UE, Estados Unidos y por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, que informó de que uno de sus trabajadores está entre los fallecidos. El salón, un edificio muy ornamentado, quedó reducido a escombros y metales retorcidos.

Además, el expresidente yemení Alí Abdulá Salé, aliado de los huthis, pidió más ataques en la frontera saudí. Asimismo los medios huthis informaron de la muerte de 25 soldados saudíes en una incursión de milicianos yemeníes en el sur del país. También el líder de los huthis, Abdelmalek al Huthi, pidió la movilización de los líderes de las tribus para vengarse de este ataque. “Pido a todos que se unan al frente por venganza. Con Alá de testigo, sois responsables de defender a vuestro pueblo”, afirmó.

Protesta con miles de manifestantes armados

Miles de yemeníes, muchos armados, se concentraron ante la sede de la ONU en Saná, la capital yemení, para denunciar el bombardeo del sábado. Los manifestantes exigieron la apertura de una investigación internacional sobre el bombardeo, del que acusan a la coalición internacional liderada por Arabia Saudí. Esta asegura que no tuvo nada que ver con el incidente.

Una estudiante de secundaria que vive cerca del lugar bombardeado, Nada, relató cómo la explosión fue de tal potencia que llegaron hasta su casa restos humanos que saltaron por los aires. “Es un crimen sin precedentes. Era un panorama aterrador que no podré sacar jamás de mi mente”, afirmó. Otro vecino de Saná, Ahmed Abú Taleb, explicó cómo ha buscado y buscado a uno de sus familiares. “Hemos estado buscando entre los escombros y en los hospitales hasta el amanecer, para al final descubrir que estaba entre los muertos”, se lamentó.