La guerra en Yemen deja más de 91.000 muertos

El conflicto se considera uno de los peores del mundo

    23 jun 2019 / 16:52 H.

    Un nuevo balance efectuado por un grupo de investigación ha elevado a 91.600 el total de fallecidos en la guerra de Yemen al incluir las cifras de los primeros meses de la intervención, en marzo de 2015, de la coalición liderada por Arabia Saudí, a la que responsabiliza de las muertes de más de 8.000 de los 11.700 civiles fallecidos por el fuego cruzado o ataques indiscriminados en la batalla entre el Gobierno y sus aliados saudíes contra la insurgencia huthi y sus asesores iraníes.

    La guerra de Yemen es considerada como la mayor catástrofe humanitaria del mundo, que ha arrastrado a uno de los países más pobres del planeta a un escenario de absoluta devastación, hambruna y brotes de cólera. Es considerada por los analistas como una “guerra por terceros”, donde los dos grandes enemigos regionales, Arabia Saudí e Irán, libran un combate a través de su apoyo a los dos bandos en conflicto. El informe, recabado por el Proyecto de Localización y Datos de Conflictos Armados (Acled, por sus siglas en inglés), incluye por vez primera las consecuencias de la intervención saudí al inicio de la batalla. En palabras de la directora ejecutiva de la organización, Clionadh Raleigh, estos nuevos datos “permiten un análisis completo de la violencia, y proporcionan un auténtico recuento de bajas por vez primera”. “Espero que estos datos sirvan para que la comunidad internacional los use a la hora de entender, supervisar y finalmente resolver el conflicto antes de que la situación acabe todavía más fuera de control”, avisó. Acled ha registrado un total de 91.600 muertos por la guerra de Yemen. Aproximadamente 17.100 personas murieron en 2015; 15.100 en 2016; 16.800 en 2017; 30.800 en 2018; y 11,900 hasta junio de 2019. Desde el inicio de la guerra se tiene constancia de 39.700 episodios de conflicto. A estas víctimas de los combates hay que añadir el tremendo coste del hambre y de la enfermedad en un país donde, según Save the Children, han muerto 84.701 niños por inanición y 2.556 personas murieron debido a un brote de cólera.