Johnson ofrece un plan con el que rompe la unión aduanera

El primer ministro de Reino Unido aspira a “retirar” la salvaguarda de emergencia para la frontera irlandesa

03 oct 2019 / 08:40 H.

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, planteó a la Comisión Europa un plan con el que aspira a “retirar” la salvaguarda de emergencia para la frontera irlandesa a cambio de un nuevo plan a cuatro años que incluye una nueva zona con normas comunes para permitir el tráfico de “todos los bienes” pero una ruptura con la unión aduanera.

“Este Gobierno quiere llegar a un acuerdo y estoy seguro de que lo lograremos”, pronunció Johnson en una carta al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la que esbozó las líneas de un plan con el que quiere cumplir su promesa de sacar a Reino Unido de la Unión Europea el 31 de octubre. Johnson, que quiere lograr el pacto definitivo antes del Consejo Europeo del 17 y 18 de octubre, advirtió de que todas las partes serían “responsables” del fracaso de las negociaciones y sugirió que solo queda por resolver uno de los “problemas” surgidos sobre el inminente divorcio, en alusión al denominado “backstop”. El “premier” recordó que el Parlamento ya rechazó en tres ocasiones el acuerdo de retirada que incluye dicha salvaguarda, negociado por el Gobierno de Theresa May y según el cual Irlanda del Norte seguiría de forma indefinida bajo la normativa europea si al término de la fase de transición no hay ningún acuerdo específico para evitar una frontera dura.

Según Johnson, este “backstop” es contrario a una de las premisas básicas del Brexit, que “Reino Unido tome el control de sus propias regulaciones y de la política comercial”. Supone, en su opinión, “un puente a ninguna parte”, por lo que puso sobre la mesa una alternativa que, al menos de momento, generó ciertas suspicacias tanto en Bruselas como en Dublín.

Su plan plantea la “potencial creación” de una zona con normas comunes “para toda la isla de Irlanda” y “que cubra todos los bienes”, incluidos los productos agrícolas y alimentarios. Bajo esta premisa, se eliminarían todas las trabas legislativas y habría “muy pocos controles físicos”, en un aparente intento por mantener las actuales relaciones comerciales entre las dos partes. “Reconocemos que nuestras propuestas significarán cambios en la situación actual en Irlanda e Irlanda del Norte. Nuestro objetivo común es asegurarnos que estos cambios afectan lo menos posible en el día a día”, explicó Johnson en su carta.

Este acuerdo plantea entre los requisitos que sea aprobado cada año por las autoridades norirlandesas y fija como fecha límite 2024, en contra de lo que ocurre con el actual “Backstop”. Johnson, que ve necesario corregir el “importante defecto” sobre el límite temporal, advirtió en reiteradas ocasiones de que esta salvaguarda podría dejar a Reino Unido a merced de lo que dicte la UE de forma indefinida.

Johnson señaló que, conforme a este nuevo plan, Irlanda del Norte seguirá formando parte del “territorio aduanero” del bloque comunitario, “no de la unión aduanera”. “Siempre ha sido fundamental para este Gobierno que Reino Unido deje la unión aduanera al término del periodo de transición. Debemos hacerlo por completo”, aseveró. En este sentido, abogó por romper con una unión que garantiza, entre otras cuestiones, que sus miembros no puedan imponer aranceles más bajos para, así, favorecer sus intereses comerciales.