Ya no más engaños, por favor
Empiezo agosto y las vacaciones cabreado, como usted. No acierto a ponerle calificativo que además de sonoro me permita no atentar contra el derecho al honor de nadie, institución o persona. Será por eso que me quedo con el mosqueo mayúsculo que provoca en todo jiennense de bien un anuncio más del inicio de las obras del Museo Íbero.

Dicen que ahora sí es de verdad y no se les cae la cara de vergüenza. Cada palo que aguante su vela, y su responsabilidad, que para eso cobran: El Museo Íbero es la gran mentira de la Junta de Andalucía con esta tierra. Mes a mes, año tras año, presupuesto a presupuesto, hemos podido comprobar por hechos, que es lo que legaliza el BOJA, que nos estaban mintiendo. Así a las claras, mintiendo, que es gerundio y lo uso para que quede clara la permanencia en el engaño. En Jaén le echaban la culpa a Sevilla (balones fuera, algo propio de mediocres) y en Sevilla que las cosas en Jaén siempre se complican porque hay alguien que para hacer un subterráneo lleno de aparcamientos que, divina providencia, compran los mismos, es capaz de llevarse la cárcel por delante y sembrar el miedo en un edificio lleno de criaturas por las rajas que se abrieron en la calzada. Nada, todo ha quedado olvidado; para eso la política es política, para convocar una comparecencia pública y anunciar a bombo y platillo el inicio de las obras el 3 de septiembre. Tachán, tachán, que quieren que tengamos memoria de pez. Años estuvo la primera piedra del Nuevo Teatro puesta hasta que por fin un lustro después se hizo. Ahora han pasado 11 años, once, uno detrás de otro, hasta que dicen, insisto, dicen, que empezarán por fin las obras del Museo. Nadie ha dimitido (ni va a dimitir) por ello, es más, seguro que hoy tendré más llamadas y mensajes de lo habitual porque se considere estentórea esta Crónica. Lo dicho, no nacieron para que se les caiga la cara de vergüenza. O por lo menos para que digan, perdón; algo tan simple.
Dicho todo lo anterior, que como imaginarán es inducido por una situación que uno no ha creado, conste, para Jaén es una gran noticia que se haga el Museo Íbero. Singularizado nuestro papel en esta cultura ancestral hay que seguir apuntalando potentes patas para una mesa camilla que nos distinga en la oferta turística y repunte el sector servicios de una vez por todas.
Igual que ustedes me he quedado yo, descansando.
A media voz
Sofía Nieto está llamada por los “dioses” a desempeñar un gran papel en la nueva Unicajaén
Una mujer que se abre paso
Es la gran tapada para los neófitos del negocio, pero lleva haciendo carrera bancaria desde que tiene uso de razón. Y política, claro, que para eso la tiene marcada en los genes por su abuelo materno. Se llama Sofía Nieto Villargordo, ha sido secretaria general de la Caja de Jaén hasta su salto a la Alcaldía de Martos y ahora está en todas las quinielas para un alto puesto en la nueva Unicajaén, esa entidad resultante de un acuerdo forzado entre un pez grande y uno muy chiquito.
... Y al fresco
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