VMV, desmantelada y en manos de un administrador concursal
Nuria Fernández/Jaén
La empresa Vehículos Móviles Versátiles (VMV), que fabrica remolques habitables, está en concurso de acreedores voluntarios. La firma, nacida en 2008, recibió cerca de un millón de euros en ayudas por parte de diferentes administraciones y entidades, pero la fábrica de Arjonilla está ya desmantelada.

La empresa Vehículos Móviles Versátiles (VMV), que fabrica remolques habitables, está en concurso de acreedores voluntarios. La firma, nacida en 2008, recibió cerca de un millón de euros en ayudas por parte de diferentes administraciones y entidades, pero la fábrica de Arjonilla está ya desmantelada.
“Se ha declarado en concurso voluntario al deudor Vehículos Móviles Versátiles, S. L. U.”. Se publicó en el Boletín Oficial del Estado del 5 de julio, con lo que se puso en manos de un administrador concursal el patrimonio de VMV, la empresa más puntera de Arjonilla. También indica que fue el 20 de junio cuando la firma se declaró en lo que antiguamente se conocía como suspensión de pagos, después de que en abril de este mismo año se sucedieran varios movimientos en los órganos directivos de la firma: Fernando Sáenz de Tejada (actual presidente de VMV y propietario de la multinacional Fersa, sita en Andújar) se proclamó administrador único de la empresa, regida antes por un consejo en el que participaba la Sociedad de Inversión y Gestión de Capital Riesgo de Andalucía. Por esas fechas se proyectaba la puesta en marcha de un curso de formación para futuros empleados de la compañía.
Y es que VMV, nacida en 2008, se presentaba como una de las empresas más innovadoras y prometedoras no de Jaén, sino de toda la región. Sus hoteles móviles habían llegado hasta los circuitos de Fórmula 1 cobijaron a los miembros de las firmas más poderosas que compiten en el Mundial, y fueron escenario de alguna que otra producción fílmica. Con la idea estimaban recaudar cinco millones de euros para 2010. También se habían comprometido a crear 45 empleos directos en Arjonilla en un plazo de cinco años. Las administraciones se convencieron de su proyección, con lo que la firma llegó a recibir hasta un millón de euros en subvenciones. Según recoge Efe en un comunicado, la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía la hizo destinataria de 111.786 euros entre 2008 y 2009 y de 377.424 para el taller de oficio de un año de duración programado para el pasado mes de mayo, y que cerró poco después de la celebración de las últimas elecciones municipales. También la Consejería de Innovación invirtió en el proyecto, que recibió ayudas, asimismo, de los Fondos Miner, pero hoy, los 10.000 metros cuadrados sobre los que se erigieron las 2 naves de la empresa, desmanteladas y desérticas, dan cuenta de la quiebra.
El alcalde de Arjonilla, el andalucista Miguel Ángel Carmona, no se explica lo sucedido. “Han quitado puertas, puentes de grúa... Y el pueblo está molesto, porque con la promesa de la creación de empleo, que parecía muy fiable debido a las múltiples subvenciones que recibía la firma, hicimos una inversión muy importante para que se pudieran ubicar en Arjonilla”, narra. El terreno que ocupa VMV, sin ir más lejos, lo adquirió (aunque en estos momentos pertenece a una caja de ahorros) por un precio simbólico: 3 euros cada uno de los 10.000 metros cuadrados, cuando su valor estaba estimado en 90. Por otro lado, el Ayuntamiento se hizo cargo de la conversión de las parcelas rústicas en industrial, y de lidiar con el antiguo propietario, a quien pagaron con otro terreno de propiedad municipal. Además, la empresa de Sáenz de Tejada solo se hizo cargo del 5 por ciento de la licencia de obras a la Administración local.
“Ni la Junta ni el Gobierno central nos han comunicado el motivo de la quiebra, pero el caso es que nosotros figuramos como acreedores, ya que todavía se nos adeuda el precio de la parcela, y tememos que en esta situación no se nos abone”, dice Carmona. Además, en las naves no trabaja nadie, mucho menos las 45 personas que prometía emplear la firma.
Diario JAEN contactó con el antiguo director general de la empresa, Francisco Javier Agenjo, quien informó que había sido despedido el pasado mes de mayo por mantener discrepancias con Sáenz de Tejada, el presidente.