Unos 6.350 euros, coste de los desperfectos que los golpistas del 23-F causaron

La reparación de los desperfectos ocasionados en el palacio del  Congreso de los Diputados por los golpistas del 23 de febrero de 1981  habría costado algo más de 6.300 euros, según los cálculos efectuados  en su día por el arquitecto conservador de la Cámara, recogidos en la  acta elaborada por los secretarios de la Mesa del Congreso de aquella  tarde, entre ellos el hoy presidente de la Cámara, José Bono. 

    21 feb 2011 / 18:20 H.

    Una copia del acta oficial que Bono guardaba fue entregada hace  dos años por el presidente de la Cámara Baja a algunos de los  periodistas y políticos que vivieron en primera persona la intentona  golpista del 23-F de 1981, a quienes invitó a almorzar en el  Congreso. 
    Bono, que fue testigo presencial de la intentona golpista porque  el 23 de febrero de 1981 era secretario cuarto de la Mesa del  Congreso, reunió el 23 de febrero de 2009 en la Cámara Baja a medio  centenar de periodistas que también vivieron en primera persona la  intentona golpista del 23-F de 1981, a quienes regaló una copia del  acta oficial que recogió lo que ocurrió aquella tarde en el Palacio  de la Carrera de San Jerónimo.  
    A la cita acudieron ese día dos de los cargos públicos que más  contribuyeron a derrotar el golpe desde el exterior del Congreso:  Sabino Fernández Campo, entonces Jefe de la Casa del Rey y 'mano  derecha' de Don Juan Carlos, y Francisco Laína, el director de  Seguridad del Estado al que se encargó el Gobierno de emergencia  mientras el Ejecutivo de Adolfo Suárez estaba secuestrado en el  hemiciclo por los golpistas. 
    A instancias del tribunal militar que juzgó la intentona golpista,  los cuatro secretarios de la Mesa del Congreso en aquella jornada  recibieron el encargo de redactar un acta con todo lo ocurrido el  23-F en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Junto con Bono  firmaron el documento Soledad Becerril (en su día en UCD y hoy  diputada del PP), Leopoldo Torres (entonces diputado socialista y  años más tarde fiscal general del Estado) y Víctor Manuel Carrascal  Felgueroso (UCD).  
    Junto con el acta pormenorizada, recogida entonces por Europa  Press, se incluyó el parte de daños ocasionados en el Congreso por  los golpistas que capitaneaba el teniente coronel Antonio Tejero.  Según el arquitecto conservador, aparecieron 37 señales de  desperfectos que, aparentemente, podían haber sido producidos por  impactos de bala. 
    Reparar esos desperfectos, incluyendo el montaje y desmontaje de  andamios, los materiales, la mano de obra y los gastos de  contratación costaría entonces 1.057.280 pesetas de las de entonces  (6.354,38 euros). Años después, muchos de esos agujeros de baja  siguen intactos porque el Congreso decidió mantenerlos como  testimonio para la posteridad.
    Este miércoles, que se cumplen 30 años de la intentona golpista  del 23-F, Bono reunirá en el Congreso a los diputados que, como él,  estaban en el hemiciclo el día del asalto. Además, el presidente ha  organizado un almuerzo con el Rey, el actual presidente del Gobierno,  el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y líderes políticos de la  época.  
    Está confirmada la presencia en la comida del entonces presidente  del Congreso, Landelino Lavilla, de la extinta Unión de Centro  Democrático (UCD); el jefe de la oposición de aquel momento, el  expresidente Felipe González (PSOE); el que fuera secretario general  del Partido Comunista (PCE), Santiago Carrillo; los ponentes  constitucionales Manuel Fraga Iribarne (entonces en Alianza Popular y  hoy presidente fundador del PP y senador) y Miquel Roca (de CiU en su  momento y hoy fuera de la política activa), y Marcos Vizcaya, por  aquellos días, portavoz parlamentario del PNV.
    Tras la comida, a las cuatro y media de la tarde, será cuando  regresen al hemiciclo gran parte de los diputados de aquella primera  legislatura que presenciaron desde sus escaños la irrupción de Tejero  y sus secuaces. Para este 'revival' se han cursado 248 invitaciones a  parlamentarios y unos 150 diputados ya han anunciado su asistencia. En la carta que ha remitido a sus compañeros, Bono se congratula de  que los 30 años transcurridos desde aquel 23-F "han sido un periodo  especialmente fructífero para asentar la democracia y la libertad en  nuestro país". 
    Algunos de los destinatarios de la carta siguen en activo, como el  vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves; los diputados  Alfonso Guerra, José María Benegas y Juan Barranco, del PSOE, y  Soledad Becerril, ahora en el PP; y los actuales eurodiputados del PP  Jaime Mayor Oreja y Luis De Grandes. 
    Otros invitados de renombre, actualmente fuera de la primera línea  de confrontación política, son los entonces centristas Alberto Oliart  y Manuel Núñez, hoy al frente de RTVE y del Tribunal de Cuentas,  respectivamente; el comisario europeo Joaquín Almunia; el ex defensor  del Pueblo Enrique Múgica y el ex presidente extremeño Juan Carlos  Rodríguez Ibarra. 
    Retirados de la vida política se encuentran el sindicalista  Nicolás Redondo (UGT); el nacionalista vasco Marcos Vizcaya (PNV); el  andalucista Alejandro Rojas Marcos; los centristas Rafael Arias  Salgado y Rodolfo Martín Villa, que ahora están en la empresa  privada, y los entonces socialistas Miguel Boyer, Carlos Solchaga,  Javier Moscoso, Gregorio Peces Barba y Manuel Marín (estos dos  últimos presidieron la Cámara años después). 
    Eso sí, en la lista de diputados de aquella primera legislatura  también figuran Blas Piñar, el histórico líder de la ultraderechista  Fuerza Nueva; el nacionalista Macià Alavedra, entonces diputado de  CiU y ahora imputado en el caso Pretoria; y el socialista navarro  Gabriel Urralburu, condenado en su día por malversación de fondos  públicos en la trama navarra del 'caso Roldán'.
    Una vez concluido el acto en el Salón de Plenos y tras las  palabras del presidente del Congreso, los asistentes se harán una  foto de familia en la escalinata por la que se accede a la Puerta de  los Leones, la fachada principal del Palacio de la Carrera de San  Jerónimo.