Unos 200 niños participan en la ludoteca de la Universidad Popular

Cerca de 200 niños participan en las actividades organizadas por la ludoteca de verano de la UPMJ. El director de la Universidad Popular, Ángel Cagigas, destacó que con esta iniciativa dirigida a niños de entre 4 a 12 años se consigue ayudar a los padres a la conciliación de la vida familiar y laboral, al tiempo que se dan a conocer las actividades de la UPMJ entre los más pequeños.

    01 jul 2010 / 15:50 H.

    Un total de 200 niñ@s participan este año en las actividades organizadas por la ludoteca de verano de la Universidad Popular Municipal de Jaén (UPMJ). Desde el 23 de junio hasta el 9 de septiembre, los niñ@s participarán en actividades diversas como talleres de animación, cocina, informática, teatro, aula verde …, compaginados con visitas culturales y salidas a las piscinas municipales.
    El director de la UPMJ, Ángel Cagigas, indicó que con la ludoteca de verano se han marcado cuatro objetivos. El primero de ellos es ayudar a los padres a conciliar la vida familiar y laboral, de tal manera que durante los tres meses de verano pueden dejar a sus hij@s desde las 8 de las mañana hasta la 14:30 en un lugar donde se les ofrece una amplia y variada oferta de actividades lúdicas. Por otro lado, se consigue que los más pequeños conozcan la Universidad Popular y sus actividades. Asimismo, dijo Cagigas, desde la UPMJ conseguimos que 20 monitores sigan trabajando en verano.
    Ángel Cagigas presentó hoy las actividades de la ludoteca donde dos grupos mostraron sus habilidades en las escaleras de la UPMJ bailando una coreografía del waka-waka que han aprendido durante la semana que lleva en marcha esta tercera edición.  Una de las actividades que más gusta a los alumn@s es el taller de cocina en la que aprenden a elaborar platos que luego llevan a sus casas. Además, de repostería se les enseñar a elaborar otro tipo de platos para enseñarles el valor de una alimentación sana y equilibrada.
    En total son una veintena de actividades las que se ponen a disposición de los más pequeños para hacer de los tres meses de vacaciones escolares un tiempo destinado a otras formas de aprendizaje donde la diversión está más que garantizada.