Una reyerta en La Bobadilla se salda con dos heridos por arma blanca

   
En el calendario de la Entidad Local Autónoma de La Bobadilla (Alcaudete) existen dos fechas marcadas en rojo. Son el 15 de mayo —romería de San Isidro— y el último fin de semana de agosto, con motivo de la Feria Grande. Este año, las fiestas comenzaron el miércoles. La Bobadilla es un núcleo urbano de poco más de 900 habitantes y, cuando llega la feria, reina el buen ambiente, “porque casi todo el mundo se conoce y son buena gente”, comenta el alcalde de Alcaudete, Valeriano Martín (PSOE). De hecho, en esta misma dirección se pronuncian fuentes de la Entidad Local, que aseguran: “En sesenta años, no se han producido peleas con sangre en La Bobadilla. A lo sumo, una bronca sin importancia”.
La racha se truncó el domingo de madrugada. Cuando la noche comienza a degenerar y el ambiente se enrarece, a eso de las “cuatro y media de la mañana”, se desató una pelea entre varios jóvenes en la carpa de la Juventud. “Con los rostros desencajados y la mirada perdida, los implicados perdieron los papeles”, dicen fuentes presenciales. Todo podría haber quedado en una bronca “a lo sumo”, si no fuera porque los jóvenes trasladaron la pelea que había comenzado en la carpa de la Juventud a la calle, a la zona habilitada para las atracciones de feria del núcleo rural alcaudetense.
Según el alcalde de Alcaudete, la pelea comenzó cuando un joven, vecino de Martos, comenzó a amenazar a dos chicos, uno de La Bobadilla y otro de Alcaudete. Este periódico ha podido saber que el presunto agresor se encontraba en estado de embriaguez en el momento de los hechos. Cuando salieron de la carpa de la Juventud y la pelea continuó ya en la calle, además de los propios amigos del agresor, jóvenes de La Bobadilla intentaron reducir al joven provocador. Lo tiraron al suelo y, entonces, supuestamente para defenderse, blandió un cuchillo. El resultado fue dos jóvenes de La Bobadilla y de Alcaudete heridos leves, sobre todo, en las piernas, informó a este periódico un testigo.
El marteño, J. E. L., de unos 25 años, fue detenido la misma noche de los hechos y conducido a los calabozos del Ayuntamiento alcalaíno. Ayer por la mañana, y con lesiones en un ojo, resultado de la pelea, pasó a disposición de la titular del Juzgado número 1 de Alcalá. Después de declarar, la  juez decretó su libertad con cargos. En cuanto a los dos jóvenes heridos, fueron atendidos en el ambulatorio, según precisaron fuentes de la ELA.
N. López Priego / J. R. H. / J. P. (Jaén)