Una polémica amnistía fiscal para sacar a la luz dinero negro

Bajo la premisa de que España “va a dejar de ser un problema para la Unión Europea”, en palabras del ministros de Economía, Luis de Guindos, el Gobierno acaba de dar luz verde a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) más austeros de la historia. El consejo de ministros ha aprobado unas cuentas que suponen un ajuste global para este año de 27.300 millones de euros, un esfuerzo con el que se pretende reducir el déficit público desde el 8,5% al 5,3% a finales de 2012, en la línea que se ha pactado de antemano con Bruselas. Hay que cumplir con Europa y el esfuerzo es titánico. Los gastos totales caerán un 9,6 por ciento y sumarán 122.083 millones, mientras que los ingresos se calcula que subirán un 12,5%, hasta los 119.233 millones. Pero, sin duda, la gran sorpresa de la jornada fue el anuncio de la amnistía fiscal, con la que el Ejecutivo prevé que afloren 25.000 millones de euros que ahora están en paraísos fiscales o en rentas no declaradas. Dinero negro que puede pasar a ser blanco e inyectar así liquidez y “alegría” al sistema económico actual. Así, quienes saquen a la luz sus euros ocultos tendrán un gravamen de entre un 8 y un 10%, con lo que esos fondos quedarán regularizados y el Estado se embolsará alrededor de 2.500 millones de euros, una medida que ha funcionado en otros estados (Italia recaudó 5.000 millones hace dos años) y que recomienda la propia OCDE, pero que ha sido objeto de múltiples críticas, porque los grandes defraudadores quedan así completamente libres de cualquier responsabilidad o sanción. Desde una perspectiva regional, el Ejecutivo andaluz ha tachado los PGE de opacos y agresivos, a la vez que critica también la desigualdad que supone la llamada amnistía fiscal anunciada ayer. En todo caso, hay que esperar a la reunión prevista para el próximo martes con Cristóbal Montoro para conocer más detalles y cómo afecta a los andaluces.

    31 mar 2012 / 09:26 H.