Una inauguración sin batuta

No se respiraba la ilusión de años anteriores al comienzo de curso, cuando los pasillos del Conservatorio se llenaban de medios de comunicación y los representantes del centro de formación y políticos atendían a las preguntas de un grupo de periodistas antes del acto. Sin embargo, lo que sí se pudo sentir en el Paraninfo fue una fuerte tensión entre los asistentes. Y es que, antes de que la directora del Conservatorio Superior de Música, Inmaculada Báez, tomara la palabra los alumnos presentes en el patio de butacas giraron 180 grados sobre sí mismos y dieron la espalda a la máxima representante de la institución académica. La directora, con educación, informó al público de que se trataba de un acto académico y que debían tomar asiento. Sin embargo, los manifestantes no mediaron palabra alguna y se mantuvieron en su posición. De esta forma, Báez pronunció su discurso frente a los rostros del director de la UNED, Andrés Medina, la concejal de Cultura, Francisca Molina, y algunas personas más sentadas en primera fila.

23 oct 2015 / 11:22 H.


En su semblanza, Inmaculada Báez ensalzó la labor del profesorado y resaltó las novedades para este curso. “Se podrá interpretar con instrumentos barrocos y los alumnos de cuarto de producción y gestión de eventos podrán realizar prácticas externas”, manifestó la directora.
En su discurso, Báez explicó también las dificultades ante las que vienen pasando desde el curso pasado, tal y como las explicó a este periódico antes del acto. “Tenemos unos 186 alumnos aproximadamente y estamos completamente saturados. Hemos tenido una serie de problemas ya que los alumnos no pueden estudiar por la tarde porque el centro está desbordado. Aún así, este tema se ha solucionado con una serie de aulas que nos han dejado en otros centros para que puedan estudiar. Incluso, vamos a abrir los sábados, pero esto es provisional a algo que ya debería intentar haberse matizado”, manifestó Báez, quien insistió en que necesitan urgentemente se hagan todos los pasos posibles para que se construya el nuevo edificio y se les dote de un instrumental propio.
Tras el discurso, el dúo compuesto por Manuel Valero, al fagot y Ángel Jábega, al piano, interpretaron “Sonata Op.168”, de Saint Saëns, mientras que Jeremías Sanz y el pianista tocaron “Après en rêve”, de Fauré y “Requiebros”, de “Cassado”.

Durante el concierto, todo el público se sentó y valoró su actuación con un gran ovación. A la salida, ya en la calle Compañía, representantes de ambos colectivos explicaron el motivo de su acto de protesta: “Estamos en contra de la gestión de la dirección. No respeta al profesorado ni nos escucha”, manifestaban los docentes, que indicaron que les hacen “caso omiso”. Por su parte, la representante de los alumnado en el consejo escolar, Isabel Romero, explicó que han transmitido sus quejas a la directora.