Una empresa busca nuevos yacimientos en las antiguas minas de plomo

 

Una empresa quiere investigar las minas de plomo para ver si es posible plantear su reapertura o poner en marcha nuevos yacimientos. El Gobierno andaluz tramita ya su autorización. Los trabajos científicos se centrarán en los términos municipales de Linares, Baños de la Encina, Bailén, Guarromán y Carboneros.
Aún se recuerda en Linares el sonido de los golpes de los cascos de los mineros en huelga contra el lujoso suelo de mármol del Banco Central. Era 16 de abril de 1991. La entidad financiera consumaba el cierre de la Mina de la Cruz y dejaba a cientos de familias sin empleo. La galena no era rentable. Así murió la última explotación minera. En cambio, ahora una empresa cree que puede haber rentabilidad.

18 mar 2014 / 23:00 H.

El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía publica que la sociedad North Recycling Works quiere investigar el subsuelo del distrito minero de Linares —incluye los municipios de Linares, Baños de la Encina, Guarromán, Carboneros y Bailén— para buscar minerales vinculados al plomo que puedan tener rentabilidad en el mercado actual. El proyecto de investigación se llama “Cerbero” —el demonio del pozo en la mitología griega—, que es el nombre de un perro infernal rastreador del subsuelo que se encargaba de separar el mundo de los vivos y de los muertos. Ahora, “Cerbero” buscará en 277 cuadrículas minerales para ver si hay materiales que se puedan vender a buen precio.
La directora general de Minas de la Junta, María José Asensio, confirmó —ayer en la capital— el proyecto: “Se trata de una investigación que se ha solicitado a la Delegación Provincial de Economía de Jaén. Quiere buscar minerales relacionados con el plomo. Se encuentra en fase de tramitación, pero todavía no está terminado”. Asimismo, María José Asensio indica que el proyecto compromete una inversión de 2,8 millones. “Es muy interesante que las empresas mineras apuesten por Jaén. Dedican recursos para conocer mejor los metales y saber si realmente interesan al mercado o, lo que es lo mismo, tienen rentabilidad económica”, concluye.
Precisamente, el profesor José Dueñas —miembro del colectivo Proyecto Arrayanes— valora la iniciativa: “Una cuadrícula minera ronda las 30 hectáreas. La investigación siempre es buena porque genera conocimiento, recursos y protege el patrimonio. Ojalá sirva para dar riqueza y empleo en esta tierra”. El proyecto “Cerbero” va a mirar el subsuelo y analizar su rentabilidad. No obstante, parece que sus promotores buscan barita, que es un mineral vinculado al plomo con una extracción muy similar a la galena. Se usa como lubricante y, sobre todo, en las explotaciones petrolíferas, ya que permite perforar sin que genere chispas. En Jaén hubo minas de barita. La última estuvo en el poblado de Los Guindos, que está en la carretera que une La Carolina y El Centenillo. Cerró hace tiempo. La barita se paga bien, pero la duda está en si existirán las concentraciones suficientes para crear una mina o abrir las que hay para sacarla.