Un nacimiento “exprés” en casa

Todo ocurrió de pronto, en la casa de los padres de la parturienta, Carmen Ortega y Antonio Yeguas, en la calle Puerta de Jaén. Sara se encontraba allí junto con su marido, Sergio Martos; su hijo de cuatro años, del mismo nombre, y sus progenitores. “Estaba en la aceituna y, como empezó a sentirse mal, me vine. Llegué y me pidió que la acompañara al baño, y ya asomaba la cabeza de la bebé”, indicó a este periódico el emocionado papá. Como reconoció, lo pasó mal, ya que no sabía qué hacer y el momento del parto había llegado. “En casa también se encontraba mi hijo, que estaba nervioso y es pequeño”, señaló.  
Ante tal situación telefonearon a Lucía Yeguas, que es la sobrina de Sara y prima de la nueva integrante de la familia. La joven, que vive cerca y es profesora de baile de la Escuela Flamenca Marteña y estudiante de Enfermería, daba clases de arte jondo en esos momentos. Dejó su sesión con las alumnas y, rápidamente, se fue a ayudar a su tía. Vivió, como relató la que ejerció de “matrona” en esos instantes, uno de los momentos más emocionantes de su vida, algo que jamás podrá olvidar. “Cuando llegué estaba en el dormitorio, echada en la cama. La niña tenía la cabeza asomando y salió del tirón. La cogí, corté el cordón umbilical y se lo até como pude con un cordón. Luego se la puse en el pecho. Fue algo precioso”, contó Lucía Yeguas. Y así, a las doce menos diez del mediodía, con un peso de 3,180 gramos, nació la preciosa niña. Curiosamente, cerca de La Puerta de Jaén, en la Plaza de la Constitución, partía una “marcha de Papá Noeles”. En la actividad participaba Cándida, que es médico de profesión. Al enterarse del alumbramiento, fue rápido a la casa, vestida con un gorro de Santa Claus. “También vinieron luego del centro de salud, para revisar que todo estuviera bien”, apuntó. Todos vivieron momentos muy emocionantes y, en la caminata, pronto empezó a correrse la voz de que una mujer había dado a luz a su hija en casa. Había sido un parto “exprés”, que duraría, según las estimaciones del papá, unos diez minutos. “Mis abuelos estaban nerviosos y emocionados, al ver que su hija daba a luz allí”, señaló, por su parte, la peculiar “matrona”. Las dos “Saras” fueron trasladadas en ambulancia al Hospital Materno-Infantil de Jaén. Ya en la sala de reanimación, la mamá arropaba a su hija. “Nunca me esperé tener un parto tan rápido y tan bueno”, señaló, y añadió: “Con el primero, Sergio, fue más complicado porque venía con una vuelta de cordón en el cuello y duró cinco horas. Por eso, tengo  mejor experiencia esta vez”.  Como manifestó, sin duda, este es “el mejor regalo de Navidad”. “Apenas sin darme cuenta, Lucía ya tenía a la niña en brazos. Ha sido algo rápido y muy bonito”, concluyó.