Un libro coral a Jaén (A - F)
Esperanza Calzado /Jaén
Ensalzar la belleza de la tierra, loar sus rincones o enaltecer los encantos que encierra no es patrimonio de los grandes literatos. Un libro coral a Jaén es, precisamente, la recopilación de los sentimientos que esconden los jiennenses por la provincia que los vio nacer y crecer.
Ensalzar la belleza de la tierra, loar sus rincones o enaltecer los encantos que encierra no es patrimonio de los grandes literatos. Un libro coral a Jaén es, precisamente, la recopilación de los sentimientos que esconden los jiennenses por la provincia que los vio nacer y crecer.
Diario JAEN cumple setenta años y para celebrarlo puso en marcha, hace seis meses, la campaña doce retos por doce meses; un auténtico desafío que cada treinta días sorprende a propios y extraños. Desde que el pasado mes de abril batiera su primera meta, tras fotografiar a siete mil romeros en el marco de la Romería de la Virgen de la Cabeza, cada página del calendario está marcada por una nueva propuesta.
Septiembre es el mes de la cultura, del sentimiento y del orgullo de ser, vivir y trabajar en Jaén. Con esta filosofía por bandera, el periódico desafió a la ciudadanía a escribir “algo guapo a su tierra”, a explorar su imaginación y sacar de lo más adentro de sus entrañas todo ese potencial que a veces permanece adormilado y subyugado a las prisas y al estrés que marca la agenda del día a día. Así, en apenas tres semanas, setecientos vecinos de la provincia han rebuscado en su corazón y se han aventurado en la odisea de escribir una prosa o un verso que enaltece los rincones más emblemáticos de la geografía jiennense.
Son setecientos textos que configuran el primer libro coral a Jaén escrito del puño y letra de sus convecinos. Se trata de un hecho histórico y único que pasará a los anales de la historia, precisamente, porque los hijos de la tierra son sus protagonistas. Así, a través de los cientos de páginas que configuran esta publicación, que en breve verá la luz, se descubre el hechizo y el embrujo que encierra Jaén; que muchos conocen y que pocos se atreven a plasmar en unas líneas. Desde la Fortaleza de la Mota hasta la Cimbarra. Desde el verde paisaje de olivos y el aceite que es fruto de las entrañas jienneses hasta la garra emprendedora de sus empresarios. Desde la devoción a El Abuelo hasta el fervor por La Morenita. Desde el orgullo por ser Ciudad Patrimonio de la Humanidad, hasta el amor por los colores de los clubes deportivos. No hay entresijo, rincón o institución que se salve de recibir las alabanzas de los que cada día se encargan de levantar a la provincia.
Este libro coral a Jaén no hubiera sido posible sin la colaboración de aquellos organismos que, mes a mes, han apostado por luchar de la mano de Diario JAEN para alentar las inquietudes de los jiennenses: la Diputación Provincial de Jaén, la Cámara de Comercio y el Grupo SOS. En este caso, además, la Universidad de Jaén también ha prestado su colaboración a esta iniciativa cultural, con la edición del libro que recogerá los textos que reproducimos a continuación:
LISTADO POR ÓRDEN ALFABÉTICO:
A - F
Encarnación Abia Rodríguez, Encarnación. Ama de casa. Barcelona
Vivo en Girona pero soy natural de Benatae. Mi pueblo es muy pequeño pero lleno de encanto. Me gustaría poder vivir allí, pero no puedo. Es un pueblo eminentemente agrícola y por culpa del trabajo nos vimos obligados a emigrar. Tengo mis raíces allí y no las puedo olvidar. La cultura del pueblo ha avanzado mucho. Ahora la echo muchos de menos, sorbe todo sus calles estrecha, bonitas, y sus grandes fuentes.
Rafael Abolafia Morales. Periodista. Torredonjimeno.
Aquí nací y aquí quiero quedarme. La frase se la tomo prestada al maestro Sabina. A mi no se me ha ocurrido ninguna mejor para hablar de Jaén, de la tierra que nos alumbra y nos ampara. Aquí nací y aquí quiero quedarme. Y eso que esta provincia no es “El Dorado”. Es duro abrirse camino en este territorio, marcado a sangre y fuego por el retraso histórico y una desidia inoculada en nuestro ADN: no hace falta que os diga que quien vive aquí sufre lo sufre a diario. Muchos llevan en el cuerpo y en el alma las cicatrices que así lo atestiguan. Sin embargo, Jaén es la tierra del verde olivar y de la verde esperanza. Por eso, aquí nací y aquí quiero quedarme.
Hugo Abolafia Rodríguez. Universitario. Jaén
Qué estrecha es calle Elvín, qué angosto es su arco, pero siempre vuelvo. Es su aroma andaluz o simplemente un sortilegio que me ató de por vida, quizás sus cuidadas macetas evocan una melodía de nostalgia atrapando al ingenuo, que hechizado, está perplejo contemplando los balcones. Un punto donde convergen judíos sefarditas y jiennenses de hoy, un punto apartado casi inaccesible desde la rutina mundana del día a día, un rincón, al que siempre vuelvo.
Antonio Acuña Cueva. Arquitecto superior. Jaén
Andaluces de Jaén
“…Aceituneros altivos…”; al escribir este himno, pocos años antes de la fundación de este Diario, no podía intuir Hernández lo que estaba por venir. Seguro que hoy echaría de menos que aquella altivez que reivindicaba siga sin hacerse efectiva y simplemente se haya tornado de sumisión y mansedumbre en desafección y resignación.
Empeñada en recordar pasados gloriosos y en el pleno convencimiento de que siempre serán mejores, la conciencia colectiva de Jaén obvia éste presente ya de por sí pleno y un futuro prometedor.
No es que estemos preparados para el tren del progreso, de facto ya estamos subidos en él y a los mandos de su locomotora. De tanto oír que vivimos atados al subsidio y la subvención, hemos llegado a creer que realmente necesitamos unos planes, ayudas y beneficios que nunca hemos disfrutado de manera efectiva por lo que, si alguna vez llegan a cobrarse, serán totalmente superfluos.
No es que Jaén pueda o esté preparada para llegar a logros importantes, la venda de nuestra secular autocompasión nos impide ver todos aquellos tópicos que nos afligen y lastran como prescritos hace tiempo.
Nuestro aceite ahora no se comercializa desde fuera porque las envasadoras más competitivas ya están aquí; ahora exportamos a Centroeuropa y Oriente Medio la tecnología que hace poco les importábamos; en Jaén hay mucho más que mano de obra básica y el tejido de emprendedores de La Loma y las Sierras Mágina y Sur son envidia de Andalucía; somos líderes en la rentable venta de conocimiento y nuestros jóvenes arquitectos e ingenieros licitan y ganan concursos de primer nivel; las reconversiones y dinamismo de Linares y la capital son dignos de estudio en escuelas de negocios; nuestras empresas históricas, desde la cervecera a las de distribución, las logísticas y metalmecánicas pasando por las agrícolas y de alimentación ya prescinden de ejecutivos y técnicos del exterior que las rigieran siendo ahora jiennenses formados aquí quienes las gobiernan y las han convertido en azote de su competencia allende nuestras fronteras.
Jaén, la más competitiva en aptitudes y la menos competidora en actitud.
Jaén, no anheles un futuro que ya estás viviendo, ahora más que nunca confía en tí misma, ahora más que nunca “…levántate y anda…”.
Juani Adeva Pino. Presidenta de la Asociación Local de Integración Social (A.L.I.S.). Linares
Aunque no soy jiennense de nacimiento si que me considero de adopción, hace tiempo vine a esta maravillosa tierra, una bonita provincia de Andalucía, por donde cruza uno de los ríos mas grandes de España, el Guadalquivir, el cual, añade un atractivo mas a sus tierras fértiles. Por su casco antiguo se conservan y se ven los restos de lo que debió ser una ciudad espectacular.
Como bien dije, llegué a Jaén, y como si en caravana lo hiciera, me quedé, como bien indica su nombre en Árabe, JAEN significa “parada de caravanas”. Esas caravanas siguieron su camino y yo me apee de ellas, me quedé, y me iba enamorando poco a poco de esta maravillosa ciudad, su semana santa espectacular, esas fiestas de San Antón donde todo jiennense baila alrededor de una hoguera, impecables cruces de Mayo, ese Corpus Christi, carnavales, Castillo de Santa Catalina, Baños Árabes… etc.,.
Y de gastronomía que decir, cuyo ingrediente mas importantes es el aceite de oliva, que se utiliza generosamente en todos los platos, podemos destacar: el “ajimoje”, la “pipirrana”, las “habitas con Jamón”, etc.
En definitiva los cinco sentidos se dan cita en esta ciudad, como el tacto, el gusto, el olfato, la vista y el oído; tacto y palpo su buena gente, degusto buenos y saludables alimentos, olfateo ese olor a aceite, alegro la vista con esos monumentos llegados de nuestros antepasados, y oigo de fondo siempre composiciones musicales como nuestro “bolero de Jaén” o “Churumbelerias”, etc.
Hay un dicho popular que dice, que en: “En Jaén se entra llorando y se sale llorando”
Benito Agenjo Pastor, Administrativo, actualmente desempleado en formación continua, entre otros en Energías Renovables y convencionales.
Oda al buen yantar Jienense, y a sus exclusivos productos.
Que decir que ya no este dicho y sobradamente desmostrado (y degustado) sobre los sanos, naturales, apetitosos y nutricionalmente valiosos productos naturales que paren las fértiles huertas y extensas vegas de nuestro idolatrado y diverso Jaén. Como humilde aportación personal se me ocurre relatar un dia cualquiera de nuestra corta pero intensa existencia, disfrutando, paladeando y aportando a nuestro organismo esa necesaria energía en forma de alimentos que necesitamos ingerir para continuar nuestro ciclo vital.
Llegamos a casa después de una jornada de trabajo o estudios, y ya incluso antes de cruzar el umbral de la puerta de entrada, percibimos ese intenso olor a comida en manufactura, en este caso un exquisito arroz, cocinado por supuesto con ese oro liquido que manan nuestros milenarias olivos cuidados durante todo el año con ese esmero que solo un sacrificado agricultor, amante de su tierra y sus arboles sabe dar.
Sabido es que en un arroz también intervienen múltiples y diversos ingredientes, a elegir, salvando las necesarias y consabidas verduras y hortalizas, por supuesto criadas en este caso en las fértiles tierras de la huerta del “país” como por aquí se dice, esto es en la isla de Andújar, también y este es el caso lleva como ingrediente estrella una sabrosa y en vida salvaje perdi roja, cazada en los colorados de nuestros olivares allá por la finca de las “palomeras” de donde proceden también esas aceitunas de “cornezuelo”sabiamente aderezadas por manos curtidas y expertas de maduras señoras ya duchas en tales lides, con las cuales matamos el gusanillo, o ligamos como decimos por estos andurriales, acompañándolas de un sabroso y aterciopelado vino tinto, procedente de las viñas de peñallana, denominado capellanías, aunque apoyando aquello de que en la diversidad está el buen gusto, la cocinera nos acompaña con un tinto de Bailen, nada desdeñable tampoco.
Pero esta ficticia armonía se ve truncada cuando presa de nuestra irrefrenable hambre, intentamos acceder cuchara en mano al rito probatorio del suntuoso arroz, y conseguimos sorpresivamente un seco golpe en los nudillos, aplicado con el cucharon de madera con el que la susodicha cocinera mueve el guiso, arrancándonos un ¡¡¡¡¡ay!!!!1, no obstante no cejamos en nuestro empeño probatorio y aprovechando un minimo resquicio en la férrea vigilancia, introducimos la cuchara y nos la llevamos a la cavidad bucal, tras lo cual se suceden: una primera sensación d quemazón ( se nos olvidó soplar) seguida de un largo y placentero¡¡¡ uhmmmmmmmmmmmm¡¡¡¡¡¡¡ que rico.
Con todo lo vivido, comido y bebido, se podrian llenar hojas y hojas de literatura sobre los parabienes Jienenses, gastronómicos, culturales, medioambientales, sociales, ¿laborales? ……..NO , estos últimos mejor referirlos en momentos mas adecuados a la situación general y personal.
Saludos muy cordiales a quien recepcione, y mil gracias por permitir estos pequeños espacios de expresión libre y personal.
Un agradecido hijo de su tierra de acogimiento, nacido en su aledaña y hermana tierra cordobesa, allá por las dehesas de íbericos de Cardeña.
Benito Agenjo Pastor
Tomás Afán Muñoz. Dramaturgo. Jaén
Jaén, curioso territorio, en las sobras de Andalucía, que linda al norte con la incomprensión, al sur con los tópicos, al este con la lejanía y al oeste con la desidia (al centro quizás también con su viejo ombligo un poco sordo y mudo). Conocida por las legiones de olivares que espolvorean toda su epidermis, es tierra sobria, parca en palabras, que ha vivido tanto que está un poco de vuelta. Puede que por ese carácter retraído, no haya sido, Jaén, capaz de conservar sus alhambras o sus giraldas, pero se la quiere, bastante, como se quiere a la madre vieja o a la novia triste. Yo nací en esta Jaén, hace más de 40 años, y desde entonces apenas me he despegado de su imán telúrico. Y en cierto modo sigo siendo el niño que se crió en el Barrio de la Magdalena (fascinado por el rugido del lagarto gigante que juro que llegué a escuchar, mezclado con el rumor del agua), que pasaba las largas tardes de la niñez con la nariz pegada en la verja del raudal. El lagarto existe, sí. Y sobrevive ignoto entre cauces subterráneos que conectan los puntos cardinales de la vieja villa, con epicentro en la catedral, en dónde se esconde otro ente sobrenatural: el labrado coro, que es como un precioso y vedado libro con páginas de madera, capaz de imbuir al lector en un tiempo remoto que el místico delirio de las imágenes convierte en presente y eterno…
Juan Afán Muñoz. Empresario. Jaén
Desde siempre se dice que a Jaén se entra llorando, tal vez por lo abrupto del acceso y llegada con las antiguas carreteras ya que estamos rodeados de sierras, Sierra Morena, Sierra Sur, Sierra de Cazorla Segura y las Villas, y por donde solo hay campiña parimos el Guadalquivir para que lo disfruten y se lo adjudiquen nuestros paisanos andaluces de tierras abajo.
Hoy día todavía se nos hace un poco difícil acceder a esta bendita tierra ya que por barco hay que hacerlo por Motril y ahora parece ser que nuestro puerto va a ser Almería, bueno nuestro aeropuerto esta un poco lejos en Granada y nuestro ferrocarril Ave en Córdoba, lo de unirnos al Levante ya esta mas difícil, deseada autovía hacia el este, parada por esta manida crisis.
Si las infraestructuras todavía nos tienen un poco marginados y la industria se nos hace local y casi simbólica, en cambio tenemos mares y algún que otro océano de olivos que ya empezamos a valorar en calidad y comercialización haciendo pinitos allende fronteras, creo que todavía dependemos demasiado de mirar al cielo para la cosecha y de demasiados remeros sin timoneles al unísono en la comercialización al por mayor.
Esta provincia merece ofrecerles opciones laborales a su juventud, sin aspirar a emigrar los mejor formados y tampoco a ser funcionarios como opción principal y debe tener políticos y empresarios a la mejor altura de su gente, que es demasiado receptiva a lo externo y poco valoradora de sus riquezas y algunas son patrimonio de la humanidad y otras nos las envidia el universo.
Desde siempre se dice que de Jaén se sale llorando, cuando se conoce lo que se deja, en mi caso las lágrimas las guardo para llevarlas a la alegría de volver a verla por cualquiera de las fronteras olivareras que me dan la bienvenida en cada retorno a mi Jaén…a mi mismo.
José Francisco Águila Lara. Técnico industrial. Torredonjimeno.
A tierra seca y paso firme.
A historia y lozanía,
me recuerda tu peña cada día.
Me guía ese faro en mar de olivos,
cada vez que me pierdo en el olvido.
A castillos y victorias.
A futuro y tradición,
desde la lejanía,
así te llevo en mi corazón.
La aldaba del paraíso
en un océano perdido
colmado de olivos,
siento tu aceite,
esencia de vida.
En color aceituna y aroma a jazmín,
así te pinto para mí.
Juan José Aguilar Ramírez. Empresario. Linares
Que puedo yo decir de Linares, del sitio que me dio la oportunidad de crecer arropado por su gente, ciudad amiga y humana, donde la luz de la mañana y el sonido alegre de sus calles la hacen para mi diferente a cualquier lugar del mundo. Solo el que ha vivido fuera y ha vuelto sabe apreciar lo que digo. En Linares nadie es forastero. Esta ciudad quiere a su gente, el que dijo que nadie era profeta en su tierra, no estuvo en Linares.
Carlos Aguilar Ortega. Estudiante de Secundaria. Jaén
Jaén es una ciudad muy bonita. Lo que más destaca es: la Catedral, el casco antiguo,
el Castillo de Santa Catalina y sus olivos. La Catedral se construyó entre los siglos XVI y XVII. Fue construida por Andrés de Vandelvira quien antes de morir dejó los planos de todo lo que quería hacer con ella. En ella está “El Abuelo”, una figura de Jesús muy querida por la gente de la ciudad.
El casco antiguo recorre el barrio de la Magdalena, donde hay unos baños árabes y un palacio en cuyo interior hay un museo de usos y costumbres de Jaén y provincia.
El castillo de Santa Catalina, está en lo alto de un cerro rodeado de pinos y se ve desde casi todos los barrios de Jaén. Fue construido por los árabes. Al lado hay un parador de turismo que es un hotel; se dice que en una de las habitaciones hay un fantasma. Jaén es la mayor productora de aceite de oliva por eso se conoce en todo el mundo, ya que en Jaén hay muchos olivos. Jaén tiene una universidad, es muy reciente y ha hecho que la población aumente, debido al gran número de estudiantes, sobre, todo de fuera que vienen a estudiar aquí.
Concepción Agustino Rueda. Funcionaria de la Agencia Tributaria, Jaén
Canto a Jaén
Es Jaén, esta hermosa tierra mía,
bella desconocida, entre olivares,
cuna altiva de pueblos inmortales,
arte y naturaleza, en armonía.
Es Jaén, esta hermosa tierra mía,
un corazón que late en la distancia,
un suspiro que brota en la nostalgia,
si pierdo su perfil, en lejanía.
Quiero ser trovador de sus encantos,
y que sean mis versos, tibio manto,
que cobije su pena y sus heridas.
Deseo, al fin, morir bajo su cielo
de un puro azul, bordado en terciopelo,
junto a esa cruz, que eleva su hidalguía.
José Alameda López. Presidente de la Asociación Alexal. Alcalá la Real
Año tras año, se publican en todo el mundo millones de encuestas de todo tipo, algunas más creíbles que otras, pero llama la atención algunas muy específicas sobre Jaén. En ellas, siempre estamos a la cola en cuanto a paro, renta per cápita, infraestructuras etc. pero en la mayoría de las que tratan sobre drogas ocupamos lugares de privilegio. En encuestas comparativas con las demás Comunidades Autónomas de nuestro país, ocupamos un puesto bastante alto en el ranking, sobre todo en el consumo de alcohol, tabaco y cannabis. Yo no se hasta que punto serán ciertas, pero la verdad es que llaman bastante la atención. Los jóvenes de nuestra provincia son muy aficionados sobre todo al botellón, y destacamos en varios aspectos. Nuestros jóvenes consumen más bebidas destiladas como whisky, ron o ginebra que bebidas fermentadas, cerveza o calimocho. También destacamos a la hora de llegar a casa, en Jaén estamos alrededor de las 5 de la madrugada y además es curioso que la edad de inicio al consumo de alcohol de nuestros jóvenes es casi similar al de provincias del litoral. Desde Alexal (Asociación de Alcalaínos Ex - Alcohólicos) de Alcalá la Real, queremos dar un toque de atención sobre a los padres, de lo que actualmente esta ocurriendo con nuestros jóvenes.
Juan Antonio Albacete Anquela. Entrenador de fútbol. Linares
Para expresarme de la mejor manera posible y para poder escribir las palabras más bonitas posibles, debía dejar hablar a mi corazón. Hablar de mi tierra es hablar de mí, pues todo lo que transmite esta hermosa provincia, encuentra su reflejo en mi espíritu. Pienso que el carácter de nuestra gente está marcado por una de nuestras mayores referencias, que no es otra que nuestro árbol, el olivo, del cual hemos aprendido a ser duros, agradecidos y, la mayoría de las veces, poco valorado por los demás.
Desde estas líneas quiero reivindicar a ésta provincia olvidada en muchos aspectos, como por ejemplo en la comunicación por tren. Y es que, en tiempos donde la “alta velocidad” acapara la actualidad, nosotros seguimos siendo de “tercera división” en este aspecto. Solo me queda decir que tenemos que seguir peleando y no dejar que éste partido acabe así, pues nos merecemos mucho más de lo que tenemos.
Llegado al apartado meramente futbolístico, me gustaría hablarles de mi equipo, el Real Jaen y hacerles partícipe del sentimiento de fidelidad eterna a unos colores. Llegué al club siendo un niño, recién llegado de mi ciudad, Linares, de la que nunca olvido que fue mi cuna. Me gustaría pensar que el Real Jaén pronto estará en Segunda División, y aunque es una meta nada fácil de conseguir, llevamos dos temporadas muy cerca de lograrlo, por lo que espero que pronto estemos donde realmente se merece nuestra afición, a la que pido, una vez más, que nos siga apoyando y tenga la paciencia necesaria para que, entre todos, volvamos a estar arriba. Quiero finalizar dando las gracias al Diario JAEN, por dejarme expresar el sentimiento de un jiennense que nunca olvida, ni olvidará, unas raíces de las cuales se siente muy orgulloso.
Juan Alcalá Melero. Músico. Lopera
Nuestra banda fue fundada en el año 1956 por su actual Director Honorario, Juan Alcalá Melero. En sus inicios esta banda perteneció a la Falange Española, siendo absorbida más tarde por la Organización Juvenil Española (OJE), y pasando después a ser una agrupación musical y pertenecer durante varios años a la Hermandad de Ntra. Sra. de los Dolores de Lopera.
Fue en 2003 cuando sus componentes se decidieron a cambiar radicalmente su estilo. Para ello se llevaron a cabo numerosos cambios como el aumento de componentes, jóvenes con talento y ganas de triunfar, la renovación de los instrumentos y uniformes y, como no, su estilo musical, pasando de interpretar marchas de la Falange Española a interpretar las grandiosas marchas de bandas de cornetas y tambores como “Tres Caídas”, “Cigarreras”, “El Sol” y otras, adaptando el estilo musical de la Policía Armada bajo la dirección musical del maestro Miguel Ángel Jiménez Soto (actual componente de la Banda de Cornetas y Tambores Tres Caídas de Sevilla).
Esta Asociación Musical fue apadrinada en el I Certamen de Bandas Villa de Lopera 2003 por la Banda de Cornetas y Tambores de Marmolejo, estando presentes durante dicho acto, la Banda de Cornetas y Tambores de Mairena del Alcor (Sevilla).
Son un total de cincuenta y cuatro componentes que, bajo la dirección musical de Miguel Ángel Jiménez Soto van dejando su huella allá por donde van. Esta banda ha actuado en diversos lugares como son Torredelcampo, Arjona, Arjonilla y Lopera (de la provincia de Jaén), Lucena (Córdoba), Villalva del Alcor (Huelva), Alameda (Málaga), Morón de la Frontera, Mairena del Alcor y Coria del Río (Sevilla), Roquetas del Mar (Almería), Socuéllamos (Ciudad Real), Cerro de la Virgen de la Cabeza acompañando a la Cofradía de Cataluña, etc. La actuación más representativa fue su actuación en la Muestra Nacional de Arte Cofrade Munarco 2006 en Sevilla. Entre algunas de la marchas lentas que interpreta la banda se encuentran: “Bendición”, “El Salvador”, “Azotes”, “María Santísima del Dulce Nombre”, “Silencio Blanco”, “Medea”, “Bulería en San Román”... Y en ordinaria: “Andalucía (El Barrio)", “Julio Romero de Torres”, “A las Doce en el Cuesta”, “Andaluces de Jaén”, “Paquito el Chocolatero”, “La Vieja Molienda”, etc.
La Banda de Cornetas y Tambores Juan Alcalá queda así legalmente constituida e inscrita en el registro provincial de asociaciones. Sus 54 músicos, de los que 13 son mujeres, llevan con orgullo e ilusión el nombre de Lopera y de Juan Alcalá allá donde van.
Antonio Alcalá Quero. Presidente de la Peña Barcelonista Castillo de Lopera
Nuestra Peña Barcelonista Castillo de Lopera nació a raíz de la inquietud y los amores por los colores blaugrana de un grupo de loperanos. Todos los años realizamos una convivencia con otras peñas barcelonistas de la provincia de Jaén y asistimos, al menos, a un partido que F.C. Barcelona juegue en la Camp Nou. El año pasado tuvimos el honor de acoger el décimo encuentro de peñas barcelonistas en el que participaron unas trescientas personas llegadas desde los distintos rincones de la geografía provincial. Así mismo, nos acompañaron los ex jugadores del Barcelona Lobo Carrasco y Julio Alberto, además de los directivos Josep Badés y Martín Martínez, que, lamentablemente, falleció unos meses después del encuentro.
Ignacio Alcántara Godino. Repartidor. Torredelcampo
Cuando se entrega en estos días por la televisión el pronóstico del tiempo, la mayoría de las veces vaticina agua por el norte, como Cantabria, Galicia, Asturias, Aragón, País Vasco, La Rioja, Cataluña, en definitiva por toda esa zona. Sin embargo, llevamos creo que más de un mes por donde yo vivo o bien con ráfagas de viento o llueve, incluso ha nevado en último de los casos y los días son grises más que claros. Es invierno dirán muchos y tienen razón. Más esa no es la razón para hacer este comentario sino considerar la recolección de la aceituna que se coge por esta fecha, (invierno) y que se está cayendo del olivo debido a las inclemencias del tiempo, tanto así que en algunos lugares no se puede coger el fruto pues el agua que cae se encharca y todo en tiempo corto se transforma en barro abundante.
Cuando fui por vez primera a la aceituna tenía diecisiete años y el mencionado fruto se recolectaba con gente del pueblo. La temporada de recolección llegaba hasta Semana Santa. Actualmente, no sólo se cosecha con personas del municipio, sino que vienen familias de Sevilla, Granada, Cádiz y otras ciudades de Andalucía. Con buen tiempo su trabajo se realizaba en un plis plas.
Si llueve, o está lloviendo, verdaderamente no se sale al campo, pues la faena se frena por este motivo. Así que las personas que llegan de otros lugares, cuando están sin ir al campo viven situaciones complicadas, como comúnmente se dice se van con un cabreo de un par de narices. Ellos indudablemente lo que desean es estar 15 ó 20 días o lo que dure la faena y llevar a su casa un dinero extra con el mínimo gasto. En cambio por causa de la lluvia, conforme dinero que gana se lo come esperando mejores condiciones de tiempo y obviamente no le gusta esta situación. Nosotros, los que vivimos aquí estamos acostumbrados que así ocurra con la recolección de aceituna y los imprevistos, como lo será en Valencia con la naranja, por ejemplo.
Con tanto y tanto llover y hasta nevar ¿Quién sale al campo con ese tiempo? En algunos lugares la tierra está intransitable. El fruto se ha caído al suelo y ello entorpece el trabajo. Si la aceituna está en el olivo se tarda menos en coger con la vara. En el suelo ocupa más tiempo y hasta se pierde pues es arrastrada por el agua y hasta se hinca en el terreno. Si eso último ocurre con un palito se tiene que desenterrar haciendo la faena más incómoda pues el barro se adhiere en los pies dificultando los pasos, acumulándose también en el fardo.
Llover sé que es bueno para que el año siguiente las olivas tengan fruto y los cosecheros u olivareros puedan tener buena cosecha; pero por otro lado nefasto para la recolección. Como deja dicho un refrán “Nunca llueve al gusto de todos”.
Si fuera por la gente, como suelen decir algunos, “Lo que tiene que hacer el tiempo es dejar coger la aceituna y que luego llueva lo que quiera” ¿Cómo pudiera conseguirse que el tiempo tenga este comportamiento? Si se recoge el fruto en invierno, en esta estación del año dicho sea de paso es habitual que llueva, truene, nieve. ¿Qué dirán entonces lo que cogen frutos en verano?...a lo mejor dirán lo mismo. Cada estación del año tiene su dificultad o ventaja, según sea la perspectiva con que se mire. Cada época del año tiene sus pros y sus contras y no hay vuelta que darle.
Por lo general lo que hacemos es quejarnos por todo y de todo y rara vez estamos de acuerdo con lo que nos toca vivir. La meteorología vaticina pero el clima es dueño y señor de si mismo, las condiciones que se presentan son aquellas que corresponden a la estación, no se equivoca y si hoy se han vistos cambios somos nosotros mismos los causantes que suceda así.
Hoy es un día de enero, por la tarde está lloviendo. El agua cae fría y la tierra la disfruta como un niño un dulce caramelo. En los embalses, pantanos y veneros el agua se acumula para correr a borbotones en días futuros creando vida. Lamentable es que la faena de recolección de aceituna se retrase y sufra pérdidas a causa de las condiciones meteorológicas.
Y sin agua ¿Qué ser viviente puede vivir sin ella? “Dejad que la tierra se sacie de ella. Hay tiempo para todo” como dijo el rey Salomón.
Alejandra Alejo Armijo. Estudiante. Jaén
Jilgueros tienes en tu alma serrana.
Amapolas en tu corazón.
En el sol veo tu sonrisa
navegando por historias y leyendas.
Mar de olivos plateados
inundando mis ojos.
Con la luz que veo en la Catedral
ilumina mi camino.
Un descanso para amar.
Dame, Jaén,
alegría y Paz.
Digo, Jaén,
que eres mi ciudad.
Lucía Almazán Delgado. Estudiante de Primaria. Jaén
Jaén eres menos importante que otras ciudades, pero estoy muy orgullosa, por suerte vivo aquií, aunque estoy más acostumbrada a mi pueblo Cárchel que es mas pequeño que Carchelejo y juntos forman los Cárcheles. Aquí en Jaén mi madre no me deja salir, pero me gustaría pasear un rato porque así te conocería más: vería lo bella que eres, los jardines tan preciosos que hay en ti, los parques tan arreglados y tan adornados ... hay tantas cosas que no se decirlas así como así, ¡ah! y no nos olvidemos de las fiestas que te adornan más de lo que estas adornada. Bueno esto es lo que yo sé de ti, por ahora, porque intentaré saber mas sobre ti: Jaén.
Enrique Alonso Martos. Periodista. Linares
Tal vez, cuando leas esto, el papel y mi escritura serán igual que una roca y restos de sangre en una gruta, como las pinturas rupestres de Aldeaquemada. Sin embargo, quiero que este mensaje llegue igual que un resto de papiro metido en una botella que surca las aguas del mar con la esperanza de ser leído. Mi botella es un libro de Diario JAEN y el mar es el mismo que el tuyo, en el que hay que navegar cada día. Aquí, en este trocito de papel, rodeado de jiennenses, de buena gente y, en muchos casos, de amigos estampo un deseo que ningún humano ha conseguido, como es perdurar para siempre. Las personas no viven eternamente, pero las palabras sí. Por ello, a ti, que quizás tienes el libro en las manos después de venir de vacaciones de otro planeta y que la gente que nacimos en el siglo XX y vivimos en el XXI te parece tan lejana, te quiero decir que Jaén, entonces, era bonito y que sin ser profeta estoy seguro de que ahora lo sigue siendo. Espero que aún puedas ver a los linces por Sierra Morena y a los quebrantahuesos por Cazorla. Nosotros los disfrutamos e intentamos cuidarlos. Estoy convencido de que Jaén aún es un mar de olivos. Quizá, no como el que nosotros conocimos, pero mi civilización tampoco heredó el olivar de los romanos, ni vendía su aceite en ánforas. Aquí vivía buena gente y eso es genético, por lo que sé cómo son las personas que ahora habitan mi tierra. Jaén es rural, paraíso, agua, Valdelvira, olivarero, aceitero, taurino, serrano y cuna del Guadalquivir. Por muchos siglos que pasen, Jaén es singular. Por ello, haz igual que yo y siéntete orgulloso de ser de Jaén. Si lees esto antes de que pasen cien años, salúdame cuando me veas y di valiente que trabajas por Jaén. Si es después, ya sabes dónde estoy, soy un granito más de la tierra de Jaén.
Bernardo Álvarez del Pozo. Administrativo. Jaén
¿Qué decir de Jaén?, tierra desconocida para muchos, y explorada por muchos otros. Y es que hay motivos para conocer Jaén, sus pueblos, sus encantos, uno de los más importantes, sus sierras; Cazorla, Segura y las Villas, Sierra Morena, La Sierra de Segura, paisajes con un encanto especial, paisajes para perderse y encontrarse cada uno consigo mismo. Pero no queda ahí, tierra de olivares, de oro líquido, tierra de leyendas, castillos y batallas. Sólo hay que pasear por las calles de sus pueblos, la imponente Catedral de la capital, el Castillo en el cerro con sus majestuosas torres, callejuelas en barrios típicos, mucho por descubrir, no ya sólo en la capital sino en los pueblos, ciudades renacentistas como Úbeda y Baeza, castillos repartidos por toda su extensión, tan importantes como el de Baños, historias de batallas, Navas de Tolosa, Bailén…y es que Jaén es una provincia para conocer, para conocer en todos los sentidos, su vida, su historia, sus paisajes…Jaén no deja indiferente, quien lo conoce quiere saber más, y es que Jaén tiene mucho que ofrecer, tan sólo, hay que saber mirar y apreciar los encantos de esta tierra que a todos, antes o después, nos llega a enamorar.
Javier Amores Garrido. Comercial. Jaén
Quise despertar lejos de ti, calles de adoquín y muros tan callados en su saber y experiencia.
Quise despertar lejos de aquí, las mismas gentes, los mismos rostros, afables en su hipocresía, melancólicos en su simpatía.
Quise despertar lejos de aquí, pero ese aroma a alpechín y la sombra de un olivo, me demuestran otra vez, todo lo que tengo y todo lo que soy.
Y bajo todos los castillos, iglesias y atalayas, escondidos entre susurros y enterrados en una postal, vuelvo a dormir la siesta tan tranquilo escuchando los jilgueros a la sombra de un olivo.
Alfonso Amaro Castillo. Albañil. Jaén
Perdóname Jaén.
Quiero vender mi tierra,
pero sin traicionarla,
al mismo tiempo enseñarla,
al mundo y amarla.
Tengo todo y nada,
porque mi amada es sombra.
Sombra de norte a sur de este a oeste,
dime tu viajero inteligente,
porque no te quedaste,
porque no volviste,
acaso mis ríos no suenan.
Soy romana, señora y obediente,
mis sierras fueron cobijo de bandoleros, leyenda y duende.
Es que mi sombra no es fresca,
acaso mi aceite no moja tu pan con deleite,
dime tu viajero,
porque mi sombra no asombra,
si es fresca y caliente.
El día de oro y la noche de plata,
y la gente ay mi gente,
seria, noble y grata.
Sin querer queriendo expongo a estas,
sin olvidar las otras,
Úbeda y Baeza, Baeza y Úbeda,
belleza y arte se enamoran y se casan,
una boda con dote,
pues a su lado altanera,
la bella Sabiote.
Zabaleta y eslava,
Rafael y Valderrama,
arte y sabiduría,
ocho colores tienen Andalucía,
y el morado es el de la tierra mía.
Perdóname Jaén.
Te quiero con locura,
te vivo con cordura,
aunque no haga nada por ti,
perdóname Jaén,
yo sufro contigo y por ti.
Juan Manuel Amate Molina. Director de la Biblioteca Municipal de Valdepeñas. Valdepeñas de Jaén
Es bastante fácil para mí, escribir o hablar sobre Jaén, o sobre Valdepeñas de Jaén, el pueblo donde nací. Abundante agua, paisajes naturales de ensueño, dignos de ser fotografiados y visitados a través de sus abundantes rutas a pie, no podemos descartar su vida cultural plagada de actividades. Nuestra provincia, un lugar tranquilo, se caracteriza por su vida pausada y lenta, tan de moda ahora, vivir lentamente, esto en nuestro querido Jaén es muy fácil porque sus paisajes invitan a ello, sus numerosos pueblos, todos de una gran riqueza cultural y paisajística, hacen posible, junto a la ciudad, que nuestros visitantes queden prendados de esta maravillosa provincia. No podemos pasar por alto fiestas tan populares y arraigadas como la Semana Santa, sin ir más lejos, en Valdepeñas de Jaén, se realiza una representación cuyo origen se remonta al siglo XVI, pero también en otras localidades. En Jaén la Semana Santa está presidida con la salida del “Abuelo”, miles de personas esperan cada año esta grandiosa procesión. Otras celebraciones y actividades son importantísimas en nuestra provincia, fiestas y rutas de gran valor cultural, sus numerosos castillos, la mayoría de ellos, pueden ser visitados, y disfrutar de su esplendor aun pasados miles de años. No puedo despedirme sin alabar el Molino Museo del siglo XVI, de Valdepeñas de Jaén, que funciona como antaño y que recibe cientos de visitas cada año.
Ana Isabel Andino Bonilla. Juez. Úbeda
Cerré los ojos, respiré hondo, muy hondo, mi madre me despedía mientras yo avanzaba hacia el interior de la Sala Quinta del Tribunal Supremo, era mi último examen. Mientras sorteaba los temas que marcarían mi fututo pensé en algo que me dijo alguien a quien quiero mucho, “para serenarte piensa en una imagen que te dé tranquilidad”, y así, en medio del Tribunal Supremo, apareció Fuensanta, con la calle Real serpenteante avanzando hacia la Iglesia de Nuestra Señora de la Fuensanta, el Paseo de los Naranjos, el río cruzado por sus puentes y que invita a ser paseado por un camino pegado a la orilla que lleva hasta el Despeñadero; el paseo de la fuente, el parque donde jugué cuando era niña, presidido por el monte del Calvario donde cada Semana Santa es rememorada y escenificada la Pasión de Jesús. Y todo el pueblo marcado por la presencia del agua, como el propio nombre del pueblo anuncia, que mana de la Fuente Macías, del Pilar de la Vadera, de la Fuente de Abajo, de la Fuente de los Hornos, del Pilar de la Habana, del Pilar de los Reyes, y por la madre de todas ellas la Fuente de la Negra, donde siete caños regalan el agua fresca que nace de un manantial oculto que una Virgen negra vela porque no se agote y que calma la sed de todo aquel que tiene serte de acercarse a ella.
Jacinto Manuel Ángeles Muñoz. Contable. Mancha Real
Mi plan desde mi niñez era vivir bien la vida. Dios me dio la oportunidad de vivir en una tierra, con una gente, que no cambiaría por nada. Hasta ahora lo estoy cumpliendo y espero que sea durante muchos años. Preciosa tierra que me vio nacer.
Juan Antonio Anguita Martín. Director de cine. Jaén
En Jaén hay varios tipos de personas: Están los que se han acomodado y no se plantean nada más, luego están los que creen que no hay “nada”, que no se hacen “cosas” y consideran que no hay gente interesante. En los casos más extremos se llega incluso a escuchar que la ciudad en la que viven es una gran M y que “en Madrid lo tienes to”. Y en último lugar estamos los que defendemos Jaén porque a pesar de sus fallos, hay calidad de vida, buen ambiente y aunque si que es cierto que faltan cosas, a mi me gusta verlo como una oportunidad para crearlas.
Manuel Anguita Peragón. Secretario del Consejo Social de la Universidad de Jaén
A las dos horas de viaje comenzó a sentir cierta angustia por dentro. Era casi un niño, pero las cosas no iban bien por el pueblo: casi todos en paro y en espera de que llegue la vendimia o los jornales del Per.
Los jóvenes ni eso. Así que reató la maleta y no se lo pensó dos veces: las cosas no iban bien por el pueblo.
Y lo peor de todo es esa puta televisión que te encabrona: que si vente al pilé, que si ponte el vaquero y súbete por las paredes, que si usa preservativo si no tienes pareja fija, que si contigo al fin del mundo, que si el país entero se paraliza porque toda la gente está de vacaciones en la playa….
Y uno que no quiere darle mucha caña a la vieja, que bastante hace la pobre y por más que trabaja nunca tiene un puto duro.
Intentó dormir un rato, porque la noche es larga y hasta las diez de la mañana que lleguemos a Gerona, hay tiempo de todo.
Pensó que cuando volviera al pueblo iba a traer bastante pasta, porque como no tenía gasto, lo iba a ahorrar todo. Y si salían las cosas como pensaba y el primo Antonio le arreglaba los papeles, cuando termine lo del hotel, lo van a recoger en la estación de Porbú para la vendimia de Francia.
No está mal para la primera vez que uno salde de su casa.
Además, que siempre hay alguien peor que uno. Si no, fíjate en el colega que entró en el vagón un poco antes de salir el tren y comenzó a gritar que esa tarde había salido del hospital, y que no tenía dinero para el billete de vuelta y que a ver si se lo juntábamos entre todos. Coño con el compi. Le di cinco duros, porque siempre hay alguien que está peor que uno.
Cuando vuelva al pueblo después del hotel y la vendimia, sí que voy a poner contenta a la vieja. Y a la Ana le llevaré una camisa de esas largas y anchas que hay en Francia, pá demostrarle que la quiero y que a uno no lo pilla ninguna de esas perindongas de los hoteles que ligan a los camareros de pueblo.
Este año sí que lo echamos bien. El hotel y la vendimia. Y cuando pase la Pura, a mi tierra de Jaén a recoger aceitunas, que esta cosecha dicen que está muy bien.
Intentó dormirse porque la noche es larga y Gerona está lejos. Además que de noche no se ve nada del camino, y con el traqueteo del tren ni se divisan las estrellas.
Mónica Anoro Almazán. Ama de casa. Benatae.
Partido en dos sufro
la tierra de mi querer
en estos mis últimos días
dejadme volver
No me llores Benatae
que contigo estaré siempre
que mi alma se queda
ése es mi presente.
Dejadme quedar
allí donde no hay tiempo
que muero por ti
me falta el aliento.
Dejadme quedar
no quiero morir en pena,
que no me quiero ir
sin visitar mi tierra.
Me sentí emprendedor
en tierras lejanas
caballero de mi Benatae
donde se quedó mi alma.
Y si descanso en mi fuero
sentiré calma,
me sentí caballero
en tierra lejana.
Dejadme quedar
en las entrañas saladas
de ese vigía
llamado Peñalta.
Dejadme quedar
y despedir a mi alma
con llanto amargo
como aquélla mañana.
Y que corra despierta por tus calles y fuentes,
que baile en tus fiestas y salude a tus gentes.
Dejadme quedar.
Carmen Aparicio Valenzuela. Telefonista. Jaén
Recuerdos de mi infancia en mi Jaén querido:
Sería por los años 60, yo vivía en La Carretera de Córdoba, el número no me acuerdo. Mi casa era tan vieja que a mis hermanas, a veces, cuando llovía le tenían que poner paraguas cuando dormían y yo siempre dormía en medio de mis padres, porque no había cama para mi, las ratas se paseaban por la casa y había que llamar al sereno, que entonces existía. Pero a pesar de todo esto, éramos felices, casi toda la calle venia a ver nuestra tele, en verano dormíamos en la puerta de la calle, en las lumbres San Antón participábamos todos con muebles viejos y ramón (no me acuerdo si se llamaba así lo de las olivas.
Yo tendría 7 u 8 años, y debido a mis secuelas de polio estaba todo el día tirada en el suelo, cuando venia mi madre de trabajar, calentaba ollas de agua y me metía en un barreño (no había bañera) pero a mí me gustaba. Con todas estas carencias éramos felices, mis padres nunca consintiera que nos faltara de nada, trabajando los dos. Bueno son muchos recuerdo para contar en tan pocas líneas, por eso destaco esta calle de Jaén en la que viví parte de mi infancia la cual me encantaba por su ambiente y su gente.
Olivia Aranda Fernández. Periodista. Jaén
Jaén es hospitalidad
Jaén es sencillez
Jaén es bondad
Jaén es calidez
Jaén es olivar, aceitunas, aceite
Jaén es paraíso natural
Jaén es buena gente
Jaén es fraternal
Jaén es una cuesta... y otra... y otra
Jaén es para sentirlo
Jaén es cerveza Alcázar con tapa... y otra... y otra
Jaén es... para vivirlo
Marta Aranda Pez. Estudiante de Secundaria. Jaén
Jaén está rodeada por sesenta millones de olivos de los cuales se extrae el 20% de la producción mundial. Con tanto aceite y, estando tan bueno, solo podíamos hacer una cosa: utilizarlo en nuestra gastronomía. Por ser el mejor zumo de aceituna, es nuestro principal ingrediente en la cocina. En nuestras sopas frías, como el gazpacho y la pipirrana (ensalada con hortalizas muy picadas), no falta.
Las espinacas con piñones y los pucheros de garbanzos y acelgas son platos de recio sabor, como todos los que están elaborados con ajo; muy famosos en la Sierra de Segura. En Cazorla, Segura y Las Villas, y en la Sierra de Andujar son famosas las carnes de monte y la trucha, así como las hortalizas y verduras de Sierra Mágina y las cerezas de Castillo de Locubín y de Torres. Y llegamos a… los postres. Entre los más tentadores, encontramos el arroz con leche, las gachas y la leche frita. También está la repostería conventual, que para los que no lo sepan, son los dulces y pastas que elaboran los diferentes conventos de la ciudad. Algunas veces las recetas provienen de una tradición medieval.
Y con todo esto dicho, espero que nuestra ciudad y sus alrededores sean el destino de tu próxima escapada a Andalucía, porque… T e estamos esperando.
Antonio del Arco Sánchez. Comercial. Linares
Entre un mar de encinas y olivares emergen las ruinas de unos edificios como, casas de maquinas, castilletes, cabrias y chimeneas Los cuales en unos días no muy lejanos, le dieron vida al paisaje de nuestro entorno Le dieron la vida a muchas familias de linarenses y a otras venidas de otros lugares de España y del mundo Por eso Linares es un pueblo acogedor, que como dice la leyenda de la famosa Fuente del Pisar que dio de beber a tantos mineros Todo aquel que beba agua de esta Fuente del Pisar olvida a su padre y madre y a su tierra nova más.
José Antonio Arcos Moya. Empresario. Málaga
Ya nos es posible perderse en los intrincados laberintos del casco histórico, la antigua judería y medina, adentrarse sin rumbo por las estrechas y solitarias calles donde de trecho en trecho colgaban de las tapias hiedras, jazmines y damas de noche, que con su intenso olor me evocaban recuerdos de un patio de vecinos, apenas llegado a Andújar en el año 1960. Todos son recuerdos y evocaciones, historias que nos cuentan y fotos color sepia que vemos en alguna revista, testigos de aquel castillo de la Plaza Vieja, de la judería rota o de la desaparecida muralla almohade.
Por eso me gusta pasear por la calle Maestra, y antes de ingresar en ella echar una ojeada a los escasos lienzos de la muralla, fijar la mirada en los indianos de Don Gome y en el Torreón de los Valdivia, casa que fue de malvivir, transitar hasta Santa María, compartiendo con quienes nos visitan la admiración por la armónica fachada del Palacio Municipal y el delicado equilibrio de la Torre de San Miguel.
Juan José Argudo García. Ingeniero Técnico y escritor. Linares
Linares, tierra excepcional
Fuiste tierra minera universal,
soñaste con entrar en la historia,
te sacaron con sudor el mineral,
de tus entrañas con memoria.
Memoria a menudo anestesiada,
debido a la barbarie capitalista,
hoy eres tierra en libros referenciada,
esperemos para la Unesco ser mundialista.
Vasto patrimonio de lealtades,
a esta tierra torera y ajedrecista,
una guitarra “segoviana” solista,
anima tus rincones y tus verdades.
Que fuiste hermosa y luchadora,
que serás reina de la valentía,
conquistando al viajero, evocadora,
enamorando siempre el alma mía.
Manuel Arjona Cano. Presidente de la Asociación de Discapacitados Físicos y Sensoriales Álamos. Alcalá la Real
Sensaciones:
Sensaciones son las que siento cuando regreso de un viaje hacia mi casa, sensaciones que no alcanzo a explicar, me faltan palabras, no papel. Sensaciones que me recorren el cuerpo al entrever entre olivos la Fortaleza de la Mota, espléndida, majestuosa, como flotando en su cerro y a sus pies, mi pueblo, Alcalá la Real.
David Armenteros Mena. Estudiante. Jaén
Jaén con tus calles estrechas y anchas, luces de día con tu sol radiante deslumbrando a todos los que te visitan para ver tus calles, tus monumentos, tu Diputación… Tienes una Catedral que luce su color amarillo por las noches. Y por último tu castillo de Santa Catalina que en Navidad enseña varios colores para enseñárselos a las estrellas. Para ver tus olivos verdes como la bandera andaluza, la luna que enseña su color brillante de noche, ilumina Jaén entera y saca a relucir el verdadero esplendor de nuestra ciudad querida.
No es la capital de Andalucía pero para los giennenses es como si lo fuera porque nosotros nos sentimos como si la ciudad fuera nuestra, porque la queremos mucho por una sencilla razón es la ciudad donde vivimos.
Tienes varios sitios que hacen que Jaén sea la ciudad bonita y carismática. Todos los que se van de Jaén se van encantados de nuestros productos, vistas y monumentos.
Dolores Arrebola Pegalajar. Auxiliar de Enfermería. Jaén
Mil y una piedra leyendas contando
por cualquier callejuela, codo a codo,
mil y una historia en cada recodo
se oyen por mi Jaén paseando;
mil y una piedra eras alzando
en mil y un verso no habría modo
de reflejar que a cada paso todo
Jaén va hermosura relatando,
desde que fuera bautizada
en tiempo árabe como Giyen,
hasta en piedra el lagarto cuenta
la grandeza en manantial plasmada,
entre mil y un lugares de Jaén,
¿cual elegirías?, anda y mienta.
José Alberto Arias Pereira. Escritor y traductor. Bélmez de Moraleda.
A mamá, a la tierra
He viajado lejos: a otros pueblos,
otras ciudades, otros países,
a otros continentes.
Pero siempre he guardado conmigo
un frasco dorado que, según la ocasión,
llamo alma o llamo óleo natural.
Y a cada gota que unto en el pulgar
y chupo como Justin Cobb,
a cada gota que resbala por tu cuerpo
en nuestros juegos de cama,
a cada gota
coge los fardos, vacía el remolque
y a cada gota
enhebra la remalladota, esquila cien pantalones
y cada gota el olor a campo, a lumbre,
a una madre, mi madre y a todas las madres
del mundo.
A cada gota, a fin de cuentas,
Proust, que me da la razón.
Álvaro Arroyo. Profesor. Jaén
El paradigma de la paradoja.
Una tierra insufrible de la que no te puedes despegar.
Un Santana de los 60 en autovías del siglo XXI.
Una capital minúscula que mira por encima del hombro.
Una provincia enorme que se siente ínfima.
Un acento malsonante que se exagera.
Una olvidada que siempre se recuerda.
Una tierra de paso que no se ve desde la distancia.
Un desierto de árboles.
Un mar de secano.
Una pobre con millones escondidos en su colchón.
Una rica de cuarto y mitad de chóped.
Un llanto cuando llegas, un llanto cuando sales, como la misma vida.
Una inculta que se cree leída.
Una sabia sin memoria.
Madre de mil hijos que no quieren saber nada de su madre.
Engañada por los de fuera y mentirosa con los suyos.
Un puedo y no quiero.
Un fuerte orgullo bajo mínimos.
Divertida si no la esperas.
Un coñazo si se lo propone.
Tímida cuando se envalentona.
Una funcionaria con miedo a perder el empleo.
Un caso perdido con muchas soluciones.
Mariló Arroyo Díaz. Técnico en anatomía patológica. Mallorca.
Tan cerca pero tan lejos
El 27 de Julio de 2009 empecé mi aventura en solitario. El mundo laboral me hizo trasladarme a uno de los trocitos de España que se encuentra rodeado de agua, Mallorca. En un principio el intervalo de tiempo en la isla no superaría las dos semanas y la forma de pensar es la propia de un cambio de aires y algo de vacaciones sin llegarte a pasar por la cabeza que tu vida a partir de este viaje dará un giro de 180 grados. Cada día que pasaba la añoranza duplicaba su valor, familia, hogar, amigos... hasta llegado el momento que es necesario hacer tu primera visita, el reencuentro con tu tierra. Una hora escasa de vuelo en el que en los últimos minutos aparecen sensaciones de un valor incalculable, olivos alineados observados desde las alturas, color verde intenso... nunca hubiese imaginado que mi vínculo con mi tierra fuese tan estrecho. Al desembarcar, el aire golpeó mi cara y la pregunta que me planteé fue... ¿Por qué me siento tan bien? El traslado desde el aeropuerto hasta casa lo dediqué exclusivamente a observar el paisaje hasta que mis ojos divisaron el panel informativo de: Fuerte del Rey 5 kilómetros, entonces bajé la ventanilla y un olor característico me hizo sentir que soy Jiennense de los pies a la cabeza y que no importa en que lugar del mapa mundi donde me encuentre porque siempre estará presente en mi cabeza y en mi corazón.
Toñi Arroyo Sabalete. Periodista. Torredelcampo
Hablar de Jaén, es hacer referencia a pequeños recuerdos de mi vida. Jaén es un abanico con el que mi abuela se refresca en las largas noches de verano sentada en la puerta. Es un desayuno en familia con tostada y aceite por la mañana. Es mi madre barriendo la puerta bien temprano. Y soy yo misma paseando por las calles de mi Torredelcampo. Jaén es sinónimo de calor, pero calor de bueno, del familiar, del que nunca se olvida.
Antonio Arroyo Serrano. Periodista. Córdoba
Para mi Jaén es un permanente sentimiento de añoranza percibido como nostalgia por la ausencia, privación o pérdida de un lugar querido. Cuanto más globalizados, más necesitamos agarrarnos a los orígenes, más para soñar que para vivir ese paraíso de la niñez que todos llevamos dentro y aunque nada sea como fue, necesitamos el contrapunto de lo mínimo para escapar de lo máximo.
Gabriel García Márquez lo decía asÍ:"... lo fundamental del hombre universal se encuentra profundizando en el hombre local..."
En definitiva, el Gran Hacedor sólo pudo descansar cuando creó Jaén y más concretamente, cuando vio finalizada la belleza de las Sierras de Segura, Cazorla y Las Villas que son para mí como la "arboleda perdida" de Alberti.
Asociación de Vecinos “El Olmo” del Barrio del Almendral
Hablar de Jaén, no es solo hablar de la capital del oro líquido, ó la tierra de Paraíso Interior, sino de la magia que Jaén tiene en su interior
Callejear Jaén, es amar sus calles y catedral
Jaén parada y camino de la tierra del Santo Reino.
Jaén tierra santa es, porque lo que guarda su catedral, de la santa tierra es.
Jaén murallas y castillos, donde se cruzan los caminos del norte y del sur.
Jaén, es un camino, de dos direcciones donde se entrecruzan los genes de gentes de distintas civilizaciones.
Jaén, anfitriona y receptora de culturas milenarias
Jaén, es la madre del nacimiento del rio Guadalquivir, origen del valle que lleva su nombre, regalando, agua y vida que no se olvida la ciudad que tiene en su monte una cruz.
Iluminada Avia Molina. Ama de casa. Girona
Tengo mis raíces en Benatae y me gusta mucho visitarla. Voy siempre que puedo. Me encantan las fiestas de agosto. Además, se nota una diferencia de cultura con otros lugares aunque hay que reconocer que ésta está avanzando, pero pasito a pasito. Estoy contenta y orgullosa de ser andaluza y de Jaén.
Maribel Ayala Montoro. Maestra Jubilada. Jaén
Hasta la sangre duele de tu olvido
inútil erial de triste arena,
rabioso llanto oculto que no suena
sino al mugir de un pobre toro herido.
Te ocultas en tu hueco, como un ave,
y es tu pena el misterio con que cierras
la sombra verde de las altas tierras
que de Despeñaperros son la llave.
El aire pasa por la oscura frente
de una hoja de plata, entre pianos
de olivos polvorientos solamente.
Que no te coja el tedio entre sus manos,
descubre, Andalucía, tu caliente
verdad, desde esplendores ya lejanos
María del Carmen Aybar Alcalá. Secretaria del Ampa Martín Valcárcel. Lopera
Es una asociación de padres y madres dedicada solo y exclusivamente a ayudar a tener una mejor relación entre docente y alumnado y que nuestros hijos reciban la mejor educación posible. También luchamos para que no se pierdan los valores básicos socioculturales entre el alumnado. Intentamos inculcar a nuestros hijos las tradiciones de nuestra localidad y conocerla mejor, siempre contando con la ayuda y apoyo del colegio como, por ejemplo, con rutas turísticas por nuestra localidad, el Día de Andalucía, con el “cachurro”; el Día de la Castaña, para la identificación de la estación otoñal; o el Día del Libro para despertar su curiosidad por la lectura…
Todas estas actividades se realizan por y para nuestros hijos, por ello esta asociación lucha día a día a penas sin contar con medios económicos, siempre buscando que nuestros hijos obtengan la mejor formación posible.
Eduardo Azaustre Mesa. Jubilado. Alcaudete
Cuando era un niño en Alcaudete, mis únicas preocupaciones estaban en poseer un grillo que cantase, que mis tíos me trajesen del campo un nido de tórtolas o en perseguir salamanquesas. Fue con el paso de los años cuando las cosas se fueron complicando y pronto encontré dificultad para completar mi formación, así es que como muchos alcaudetenses tuve que seguir mis estudios en otros lares y como consecuencia de ello, mi trabajo, el que me ha dado de comer toda mi vida laboral, se ha tenido que desarrollar en distintas poblaciones de España, logrando en los años ochenta mi traslado a Jaén, donde acabé jubilándome a finales de siglo.
Desde el año dos mil he vuelto a vivir en Alcaudete, junto a otros jubilados que intentamos recuperar el tiempo perdido en contemplar la línea del horizonte de nuestra niñez, el olor a alpechín y a los mantecados.
Sigue ocurriendo igual que antes, con matices, los jóvenes que pueden, se han de ir a las universidades a completar su formación y en muchos casos encuentran trabajo en lugares lejanos. Deseamos que la fortuna les permita regresar a su pueblo, cuando su vida laboral termine.
De este modo, seguro que podrán dedicar unos años a su pueblo, intentando recuperar el tiempo perdido.
Desde la redacción de la revista Sierra Ahíllos, la Junta Directiva de Amigos de Alcaudete y el Consejo Rector de Mayores de Alcaudete Sociedad Cooperativa Andaluza deseamos a Diario Jaén los mayores éxitos en su setenta aniversario, deseándole que alcance las mas altas cotas de imparcialidad, libertad e independencia política en sus páginas.
José María Baena Lucena. Empresario. Granada
No tengo mas remedio que recurrir al tan manido tópico aquel de: “En Jaén se entra llorando…” pues llorando estuve mis primeros tiempos en Jaén.
Llegué yo al Jaén de los setenta, muy joven y muy moderno, de los Madriles, y me encontré con un Jaén excesivamente provinciano, donde los albañiles me “chiflaban” al pasar con mis vaqueros rojos que en Madrid “eran lo último”.
Pasado algún tiempo comencé a disfrutar de lo que Jaén puede presumir: Su gente.
Muchos, muchos amigos y creo que ningún enemigo, al menos de los de verdad, de los de “pelo en pecho” ninguno. Y de los otros, de los que te tienen algo de ojeriza, creo que tampoco, si acaso, según dice mi amigo el Nieto, algún que otro postmoderno. Y para disfrutar con los amigos que decir de las tabernas de Jaén, sus tapas, y esa cervecita que “mana” de los manantiales de La Imora, y, que a decir de algún castizo: “No está ni sosa ni salá”… y se sale llorando” pues no lo sé, ya que, si bien salí, no me he ido y creo que nunca me iré.
José Baena Solaz. Presidente de la Federación Provincial Coordinadora de Asociaciones Independientes de Sevilla. Sevilla
Jaén!, tu nombre que bien me suena
¡Jaén! Suena a recio y fuerte, y a la vez huele a Sierra y olivos, pero cuando yo lo oigo me suena a paz, a poesía, a dulzura, y buena gente.
Nunca olvidare el primer viaje que hice con mi esposa, fue a Jaén y en vespa, con un frío de los que acostumbra en invierno, hace ya… ¡buch! muchos años, pero desde entonces estoy cautivado por sus gentes, de cómo me acogieron, de sus monumentos, Catedral, Castillo, Judería o barrio de santa Cruz etc. y de su rica gastronomía, yo nunca había comido la pipirrana, ni la morcilla blanca, ni ese choto al ajillo, o la trucha, platos para paladares exquisitos.
Pero lo que no puedo ni quiero es olvidarme de las Sierras de su provincia y sus parques naturales, Sierra de Cazorla o Sierra Morena, con su Cerro del Cabezo donde reside la más venerada de todas las joyas que tiene no solo Jaén, sino toda Andalucía, ¡La Virgen de la Cabeza! ¡La morenita!
Hay capitales en España, que tienen grandes monumentos, otras buenas gastronomías y buenos vinos, pero todo junto y a la vez solo se le puede atribuir a una ¡Jaén!
María Isabel Ballesteros Ruiz. Operaria de Correos. Baeza.
La sensación de tocar el cielo cuando subo a la montaña es mayor si cabe cuando lo hago en mi tierra, Jaén. Cuando de pequeña tenía que subir (muchas veces caminando ya que no había otra manera) para coger aceituna, no sabía que su paisaje quedaría impreso en mi memoria y el gusto por el ascenso me acompañaría para siempre.
Desde la Loma y en Baeza donde resido, divisando el valle del Guadalquivir y el “mar de olivos”,como ya antes lo hizo Antonio Machado, siento que soy un pájaro sobrevolando los campos y sintiendo el aire perfumado de Jamila y romeros de Sierra Mágina.
Pero dónde realmente se desnuda mi alma, es en pleno corazón de la Sierra de Segura cerca de Puente de Génave subiendo a la Cabeza o ascendiendo por el empinado camino al Cortijo de los Lirios divisando las cortijadas de La Atalaya, La Ventilla o Bonache dónde nací. Mi infancia transcurrió entre juegos y miradas a la silueta imperturbable de Segura, su castillo y el Yelmo frente a ellos mirándolos y vigilando que no se me hiciera tarde para ir a cenar.
Antonio Barahona Vallecillo. Profesor. Mengíbar
Siempre que paso junto a esta majestuosa casona, de principios del siglo XX, he pensado que el propietario, el señor Codes, debió de tener un deber vital, quizás, inspirado por la estimación hacia sí mismo, de intentar la belleza partiendo de las formas y necesidades de aquella época y pienso que lo consiguió pues la casa, como los nómadas árabes dicen de la tienda de campaña, es y será el traje confortable de la familia.
Cuentan mis paisanos mayores que el señor Codes construyó este magnífico inmueble para que sus simpáticas y bellas hijas, en tiempos de fiestas y vacaciones, tuviesen un hogar en Mengíbar para poder vivir las tradiciones y costumbres y, por consiguiente, hacer vida de sociedad con la ejemplar juventud de aquella época. La construcción de este sólido edificio corrió a cargo del maestro-albañil local Fernando Chica “El Palustre”.
Pasado el tiempo, y al llegar la guerra incivil del 36-39, la Casa de Codes sirvió para albergar a refugiados, transeúntes y exiliados. Pasada la confrontación bélica, el Excelentísimo Ayuntamiento de Mengíbar alquiló esta magnífica edificación para fines educativos y desde los años 1940-1965 se instalaron cuatro escuelas: dos de niños y dos de niñas, además de una Academia de Bachillerato, denominada Bailón-Muñoz, pues fueron Don Manuel Bailón y Don Sacramento Muñoz los que impartían clase a casi un centenar de alumnos. Los maestros que impartieron clases de Enseñanza Primaria fueron: Don José Méndez, Doña Lola Muñoz, Don Sacramento Muñoz, Don Joaquín Fernández, Don Bernabé Orta, Don Cristóbal Parra, Doña Paquita Pancorbo, Doña Carmen Molina, Doña Lucía Avilés y otros. También tenían sus viviendas en esta los profesores Don Sacramento Muñoz y Don José Méndez.
Hoy, desgraciadamente, este imponente y señorial edificio se encuentra completamente abandonado y en la mayor de las ruinas, siendo utilizado últimamente como almacén de cebollas, por lo que es de suma urgencia su rehabilitación para un buen fin social en nuestro municipio: residencia de mayores, hospedería o casa de la juventud.
Sebastián Barahona Vallecillo. Cronista oficial de Mengíbar. Mengíbar
Con motivo del LXX Aniversario, que está celebrando el prestigioso Diario JAÉN, hemos querido unirnos al mismo. Para ello, hemos elegido un acontecimiento, que vivió Mengíbar en los años 1969 y 1970, como fue la restauración de la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, una joya del Renacimiento andaluz, del siglo XVI, en cuya construcción participaron, entre otros, Francisco del Castillo “el viejo”, Vandelvira y Alonso Barba.
En 1969, las columnas de la iglesia dieron claras muestras de hundimiento, por lo que, los técnicos, tanto locales como provinciales, dictaminaron el cierre del templo al culto. Inmediatamente, se formó una comisión parroquial, que trató de restaurar la iglesia y recaudar el dinero suficiente para ello. Si la recaudación de fondos fue todo un éxito y todos los vecinos de Mengíbar colaboraron muy generosamente, el inicio de las obras sí presentó serios problemas, pues las soluciones que presentaron los arquitectos no satisfacían a la comisión ni a los vecinos, ya que atentaban al estilo de la iglesia.
En esa situación, la comisión parroquial decidió que se encargara de las obras don Manuel Párraga Vílchez, maestro de obras municipal y Licenciado en Bellas Artes, que, siendo fiel a los planes de los constructores del XVI, supo reconstruirla, completando lo que no pudo hacerse en aquellos momentos por falta de presupuesto.
También facilitaron la restauración el esfuerzo y tesón del entonces párroco, don Miguel Medina Molina, así como la intervención de unos excelentes profesionales de la construcción, entre los que podemos citar a Fernando Medina Polaina y Martín Pancorbo Torres. La colaboración de todos hizo posible que la iglesia de San Pedro recobrara la belleza y majestuosidad, que el visitante puede hoy contemplar.
Ana Barranco Rama. Estudiante de Primaria. Jaén.
Jaén es una bonita ciudad a pesar de su tamaño. Una de las cosas que más me gustan es la catedral y el castillo al que un día fui de excursión con mi clase. Me gusta mucho también el barrio de la Magdalena. Muchos de mis familiares me contaban su leyenda cuando era pequeña y me encantaba. En ese barrio también había una estatua con una fuente en su honor. También me gustan mucho los Baños árabes, un museo antiguo con cosas preciosas que hay encima y pasear por las callejas antiguas de Jaén.
Diego Barranco Rincón. Ebanista jubilado. Jaén
Jaén, tierra de olivares
Jaén, tierra de inmensos olivares y verdes trigales.
Jabalcuz, tierra de sierras, grandes pinares y aguas termales medicinales, donde había un balneario de cuyos baños no quiero ni acordarme. Al ver como ha quedado, se me nubla la vista y me pongo a llorar por lo abandonado que está.
¡Ya no se duermen las aguas!. Ya se mueren de tanto esperar en el manantial.
Como puede ser, siendo aguas medicinales, que te mueras por falta de un balneario, que no quieren rehabilitar.
¡Agua dulce, agua templada!. Es lo que tiene el manantial.
Y dejarte correr, es dejarte con la suerte.
Si te cogen, cosa fuerte. Si te dejan en las termas, es dejarte con la muerte.
Jesús Barroso Torres. Compositor. Ginés (Sevilla)
(Memoria de cenizas)
Un rumor de primavera
se coló como una sombra
por el zaguán entreabierto
a la hora de la siesta.
El recuerdo de mi casa,
de mi calle y de mi gente;
el desorden de capachos
en el portal de la tarde.
Aquél paisaje infantil,
verde esparto, pan y aceite,
vuelve ahora casi intacto
a un camino renovado
por las veredas del tiempo,
recorridas por la ausencia,
en la ruina del invierno,
de Vandelvira al barbecho.
Por esta linde entre olivos,
de la sierra y de la magia,
se adivinan las heridas
en el muro y en la tapia.
Como una gota de otoño,
como el tacto de unos labios
que besamos muchas veces,
y el recuerdo de un abrazo
que arrancamos a la noche.
Juan Carlos Bautista Luque. Documentalista. Jaén
Negro sobre negro, miles de túnicas negras lo arropan en la madrugá. Las campanas mudas, pies descalzos, tambores sordos y cornetas desafiando a la muerte. Todos lo acompañan en su caminar. En la noche oscura, Jaén abre sus puertas de paren par.- Miles de personas lo esperan niños, jóvenes, ancianos a grito de viva El Abuelo. Hileras infinitas de cofrades, con velas desgastadas en la mano, lo iluminan y el olor de incienso anuncia que está cerca. Me quedé inmóvil, no podía mover un músculo de mi cuerpo, llevaba muchas horas en el mismo sitio, sentía dentro de mi algo especial. Y de pronto estaba allí cerca de mí. Su figura pequeña, con una cruz inmensa llevándola sobre sus espaldas, su mirada firme y llena de esperanza me cautivó. Desde entonces yo también soy de El Abuelo.
Águeda Bautista Zafra. Escritora y poeta. Jaén
Esculpidas por lunas y soles
las nobles tierras del Santo Reino
son guardianas de la cara de Dios
los olivares sus bendiciones.
Enclave de civilizaciones
forjada con tesón por sus hijos
defendida a través de los siglos
goza de vientos libertadores.
Son Cazorla, Segura y Las Villas
con Sierra Morena, ¡maravillas!
el río Guadalquivir su tesoro.
Pueblos para vivir y recordar
paisajes, rincones… para soñar
sus bellas huríes, suspiro moro.
Juan Manuel Becerra Lechuga. Presidente del Real Jaén. F. A. D. Jaén
Si cualquier jiennense se siente orgulloso de su tierra, yo doblemente me tengo que sentir.
Enarbolando la bandera de Jaén por toda España y el de Real es para mostrar cada día e incluso cada segundo el orgullo de pertenecer a esta bendita tierra.
Tenemos la suerte, que al margen de conocernos como Club de Fútbol, no sólo se visita las instalaciones de La Victoria.
Hemos vivido épocas, que cuando un club importante nos visitaba, se quedaba prendado, cuando atravesaban Despeñaperros y se introducían en este mar de olivos, hasta llegar al centro de nuestra capital.
Después visitaban nuestra joya, la Catedral, y carretera empinada, pero un paraje espectacular, se llegaba hasta el Castillo de Santa Catalina y esa vista magistral deja anonadado a cualquiera, para luego bajar a los Baños Árabes y casco antiguo, por lo tanto cuando se iban de nuestra ciudad y llegaban nuevamente a su destino, no hablaban de la victoria o derrota, lo hacían, de nuestros olivos, de nuestros Monumentos y creo que algo más importante, de nuestras gentes, la bondad y la sonrisa que se acercaba a cualquiera que nos visitaba, querían volver y así lo han hecho, cientos de aquellos que primera vez nos visitaban.
Como ciudadano de Jaén, pero como Presidente del club más emblemático, sólo puedo decir, Gracias JAEN.
Gloria Belis Furio. Trabajadora Familiar de Servicios Sociales. Benatae
Hay un rincón en la Sierra de Segura por pocos conocido, debido a que es el pueblo mas pequeño de la sierra, hay mucha gente que lo quiere, son aquellos que un día lo dejaron por algún motivó poderoso, pero siempre hablan de este maravilloso lugar donde dejaron parte de su vida. También hay personas que no son nacidas en este precioso pueblo, pero que han encontrado un lugar donde olvidarse del reloj, un lugar que tiene todo aquello que un día soñaron, gente amable. Naturaleza excepcional, gastronomía sabrosa, con sus matanzas, y con el oro verde que sale de los olivos centenarios, este lugar tan maravilloso se llama Benatae y esta enclavado en la sierra de segura. Hasta aquí podéis llegar y comprobar lo que os digo, sabed que seréis bien venidos.
María del Mar Bellido López. Empresaria. Jaén
Unos de los rincones favoritos para mi es la iglesia de San José más conocida como convento de San José de los Carmelitas descalzos y Camarín de Jesús que después de pasar tanto para llegar a ser lo que es hoy ya tenemos los jiennenses un sitio donde el recogimiento y la paz se notan nada mas entrar para pedir todos deseos.
María Belmonte García. Profesora. Andújar
De mi tierra marinera, de bellas playas serenas,
Llegué diciendo: “Me voy” a esta Tierra Romera.
Poco a poco su solera, sus jinetes peregrinos,
Esas guitarras flamencas, esos cantares antiguos
De voz ronca, enamorada, y por bandera un Camino
Para ver a la Morena, orgullosa de su Hijo,
Me rindió la voluntad variándome el destino.
Todo esto y mucho más despertó en mí deseos dormidos,
Y prendida en su primavera, embriagada en su azahar,
Para mi sed sembradora yo elegí este lugar donde
Encontré el calor amigo, tradiciones que guardar,
Y al hombre que con su afán, hizo en mí campo florido.
Por esto y por mucho más me quedo, pues, a entregarte
Todo mi ser y mi tiempo.
Los frutos que ya te he dado, ahí los tienes, tierra adentro
Francisco José Berjarano Jareño. Presidente de la Asociación Viñas del Rey. La Carolina
La Carolina, mi pueblo, fundado en 1767 por Carlos III, un pueblo relativamente joven pero con mucha historia. haciendo memoria nos remontamos a los carmelitas con san Juan de la cruz en 1573, con posterioridad viajamos al auge minero con minas de tantos recuerdos como la española, Federico, la rosa ,los guindos en la cual contó con la compañía minero metalúrgica los guindos en el año 1899. En las que se dejaron la vida tantos y tantos paisanos (que con su trabajo y esfuerzo hicieron de esta localidad una de mas prosperas de la provincia de jaen). Y en la actualidad es un pueblo en el que compagina la industria con el campo, un pueblo rodeado de olivares, y donde podemos disfrutar con su semana santa, su espectacular carnaval, las fiestas de la fundación en julio y nuestro patrón san Juan de la cruz en noviembre. En definitiva un gran pueblo que nos hace sentirnos carolinenses y jienenses.
Nuria Berrios Sutil. Estudiante de Primaria. Jaén
Jaén es mi tierra, el lugar donde nací.
Jaén despliega su encanto,
Santa Catalina, allí arriba,
La Catedral en el llano.
A esta tierra yo la amo
Y la llevo fiel en la mano.
Jaén, verde de oliva
Y de cortijares blancos.
Sobre sus torres, la luna
Y en sus patios, los geranios.
Jaén, te adoro y te llevo
Metida en el corazón.
Tierra de olivos y campos
Que yo te quiero un montón.
Belén Beltrán Ruiz. Estudiante. Jaén
Jaén me gustas por tus olivos, tus olores y por tus habitantes. Eres bella y grande como una rosa roja entre rosales marchitos.
Jaén, dulce ciudad, me gusta tu castillo, allí arriba en ese cerro de árboles y pinos. Me gusta observar tu catedral desde tu castillo.
Me gustan tus moras, escondidas entre zarzas, que son de mil sabores y olores. Me gustan tus cerros de árboles, pinos y olivos, son para mí un regalo de oro puro como el agua. Jaén, dulce paloma.
Rocío Biedma Romero. Técnico Especialista en Jardín de Infancia. Jaén
Y en lo límpido del aire, mis ojos al infinito,
mezclado con amapolas, vi un océano de olivos,
meciéndose como olas, despeinándome el sentido.
Verde plata, verde olivo, verde moro, verde mío.
Vi delfines y sirenas entre surcos escondidos,
cantando con el silencio, bailando con el sonido,
de aceituneros contentos, de heladas al rojo vivo.
Verde nácar, verde oscuro, verde aceite, verde herido.
Y en lo límpido del aire, ya la chicharra ha venido
y el sol moro navegando por los mares del ronquío,
marinero siempre arando, en éste océano de olivos.
Verde plata, verde oro, verde Jaén, verde mío.
Juan Carlos Blanco Molinos. Jubilado. Jaén
¡Ahí estas, Jabalcuz! Majestuosa, anunciando Jaén desde la lejanía.
Atalaya testigo de históricas culturas,
Curtida por el paso eterno de abrasadores soles y frescas lunas.
El invierno toca tu regia testa, con blanca corona,
De verde, te viste la primavera,
El estío ciñe tu cintura con dorada falda.
Zumaques y alces engalanan tu otoño de amarillo y rojo.
Y siempre calzada con el verde plata de tus olivares.
¡Jabalcuz!, milagro de colores en la luminosa Andalucía,
solaz para los sentidos, paraíso en el paraíso.
¡Jabalcuz! Guardaespaldas protector del Jaén milenario.
Antonio Luis Bonilla Martos. Empresario. Granada
Fuensanta, es luz reflejada es sus transparentes y cristalinas aguas de la fuente La Negra. Es tierra surcada por un bosque de interminables y centenarios olivos dorados que evocan el trabajo y el sudor de los agricultores que con sus manos han ido extrayendo el oro liquido. Es caminar entre ondulantes y apacibles veredas que nos seducen con su belleza.
Fuensanta, es magia y misterio: Fuente Santa. Es un viaje en el tiempo, a través de la historia, plasmado en las frías paredes de sus cuevas, y forjada con esfuerzo y esperanza, por íberos, romanos, árabes… Es tradición, arraigada en la representación de la pasión del Señor. Es leyenda, transmitida de generación en generación, a lo largo de los siglos.
Fuensanta es vida y color, tierra de mil matices, que se pueden ver, tocar, oler y sentir.
María Guadalupe Bonoso Almagro. Ama de casa. Jaén
Hoy me he sentido juglar
y voy a cantar a mi tierra
quiero contarle a la gente
que no halla oído hablar
de las bellezas que encierra.
Hombre de raza la habitan
capaces de dar su sangre
por una causa tan noble
como luchar por amor
por faltarle a una madre.
Y de mujeres no hablemos
¿para que hablar de belleza?
que cuentan muchas leyendas
que Venus murió de envidia
de una mujer de mi tierra.
Hembras que saben temblar
y que se mueven con gracia
cuando entre prima y bordón
un andaluz va arrancando
acordes de una guitarra.
En su seno dolorido
por los surcos del arado
guarda celosa mi tierra
los frutos que con paciencia
sus hombre ayer sembraron.
Tierra de verdes olivos
que embriagan cuando se miran
tierra de gente de paz
cuanto te lloran tus hijos
cuando tienen que marchar.
Cuanto se acuerdan de ti
los que marcharon un día
de tu seno matriarcal
con la única esperanza
de muy pronto regresar.
Oh tierra del Santo Reino
inspiración de mi cantar
enseña al mundo ese Rostro
que con tanto orgullo y celo
guardas en tu Catedral.
Andalucía y Jaén
guitarra, gracia y fuego son
como Isabel y Fernando
Andalucía y Jaén
tanto montan, montan tanto.
Y el que quiera saber más
que se pase por mi tierra
que gente no ha de faltar
que tenga la puerta abierta
y un abrazo de amistad.
Andrés Borrego Toledano. Profesor. Andújar
Sembrarme en mi tierra
Amar la tierra es querer sembrarse en ella,
es sentir que te será leve tras la última partida,
que te vuelves más estéril si no surcas su besana,
que nada fértil es la lluvia si sobre ella no te abriga.
Anidarme en tus entrañas para siempre quisiera,
aquellas donde vierte sus aguas el “Río Grande”,
donde el “Pino Galapán” , los olivares, enhiesto vigila,
donde “Fuensegura” nace para la siembra del Levante,
Aquellas que al sur adivinan el suspiro de Boabdil,
y al norte, en Burgalimar, blande cual banderas las encinas,
las que sueñan con la luna en la dehesa
y entonan una taranta entre sus minas
donde el Valle se hace profundo y atalaya
al pié de la aceitunada Serranía.
Aquellas que Toya y Bruñel cultivaron su epidermis,
donde Mágina encumbra el horizonte que divisa
los cuatro puntos cardinales de la historia
y cerros de vetustos sillares renacentistas.
Aquella en que Alhamar forjó el parterre Nazarí
y Eufrasio trajo en sus alforjas a la Morenita,
la Cara de Dios y la esperanza de un Reino
en cuyo feudo merece la pena vivir.
Tomás Boyano Sanz. Economista. Jaén
Estoy marcado por ser miembro de la diáspora jiennense. Con el anterior cambio del ciclo económico, a principios de la década de los noventa, una oleada de jóvenes de la provincia salimos del territorio en busca de mejores oportunidades, muchos a través de Despeñaperros, nuestro Finisterre provincial, nuestro Suspiro del Moro. Yo he tenido la fortuna de volver cerca de veinte años más tarde a mis raíces, a mis esencias, a poder palpar y abrazar mis marcos de referencia. Otros se han establecido permanentemente fuera, y otros lo están haciendo actualmente. Jaén es una provincia de sustantivos, no de adjetivos, que trabaja de sol a sol y que sigue abierta por las noches. Tan dependiente de la tierra, de sus olivos, esclava de sus ambigüedades, de sus temores y de sus prejuicios. Complaciente y orgullosa, digna y servicial, de gentes endurecidas desde su nacimiento y especialmente vulnerables en situaciones de inestabilidad económica. Territorio donde nacen y se cruzan los caminos, que algunos desespera ver que no llevan a ninguna parte. Vivir y estar en Jaén, poder reencontrarte con iconos de tu adolescencia, me hace sentirme orgulloso de mi raza. Tener la posibilidad de aportar lo vivido, aprendido y observado en otras latitudes, se manifiesta como una necesidad y un compromiso con esta tierra, con mi tierra.
Juan Ángel Brage. Ingeniero Industrial. Jaén
Los Jardinillos, la pasarela de Jaén
La plaza de los Jardinillos tiene cara de buena persona. Sus gestos son amables y acogedores. Es la única forma de atender y contentar a tanta gente. En verano sus acacias (Sophora japónica) templan el duro clima de Andalucía y sirven de cobijo, al caer la tarde, a las tertulias de los ancianos. En invierno sus murallas la protegen de todos los vientos y permiten visitar plácidamente sus comercios. Allí tienen su sede los servicios más vivos de la ciudad, desde Correos a The English Academy; y desde Macario a Casa Paco.
¡Qué eje de comunicación tan principal! Se informa de la próxima huelga general y se anuncia la pasarela de moda de la ciudad. Se reparten pegatinas del mejor restaurante o se anuncia la distribución de aceite a domicilio. Se aparcan las furgonetas y los mozos realizan sus repartos. Lo de menos es comprar la prensa, lo importante es fumarse un pitillo con Juan, el kiosquero, que mientras prepara el diario como seleccionando el género, da conversación al cliente habitual.
Cuando los niños toman el parque infantil crece el bullicio en la plaza. Entonces las caras se encienden de ansiedad al mirar el tobogán. Trepan por la escalera para descender del tirón y salir de nuevo corriendo, repitiendo incansablemente la experiencia. Los padres, tras muchos requerimientos, consiguen volver a sus rutinas y se alejan arrastrando a un niño que sigue mirando con envidia a sus rezagados compañeros de juegos.
Es una suerte vivir en Los Jardinillos, la pasarela de Jaén.
Alba Bravo Martos. Estudiante de Primaria. Jaén
Oh!, Jaén, querida Jaén.
La brisa que golpea mi pelo,
Incluso los olivos,
Vibra entre la historia.
Oscuros pasadizos de oro
Siembran huellas que pasaron.
De puntillas entre las banderas
Entre ejércitos de otras tierras.
Jiennenses somos. Jiennense seguiré,
Amando por siempre. Lucharé
En un castillo hermoso a la sombra de la Catedral.
Nunca me iré de esta tierra esencial.
Miguel Bueno Aranda. Presidente de la asociación Manuel Aranda. Martos
Sentimientos encontrados, alegría -tristeza-, al mirar el espejo de la vida… Hoy el alma transida y en calma, el corazón, antes impetuoso ahora apacible, amar en y desde el silencio, mirar candorosamente, sonreír infundiendo alegría y paz, pocas y meditadas palabras, comprensión, tolerancia, ser o parecerme a la quietud y sosiego de mi Martos querido en sus bellos amaneceres de trinas nostálgicos. Y es que, mi querido periódico Jaén, compañero día a día, amigo durante mucho tiempo, vamos cumpliendo años, 64 yo, 70 tu. Pero, eso sí, con buen ánimo, amorosamente, hasta que Dios disponga. Feliz 70 cumpleaños.
Marisol Bueno Herruzo. Administrativa. Cazorla
Un rincón de Jaén
Es cierto que todo depende del cristal con el que se mira, pero hay veces en las que el momento, el lugar, las circunstancias…, nos permiten apartar la caja de los cristales y dejar paso a la sensibilidad y al corazón. Es en ese momento cuando todo se transforma y hacemos de un lugar o de una situación algo muy especial y difícil de olvidar.
Muchos son los rincones que para todos los de Jaén o los que nos sentimos parte de este Jaén tienen algo de especial. Para mí, sin duda, es caminar por la calle maestra para desembocar en la Plaza de Santa María. Siento que el aire es diferente, que el tiempo se va deteniendo en no se que momento y que la gente te acompaña porque lleva otro ritmo. Me gusta, mirando hacia el cielo, escuchar el graznido de los grajos que te anuncian que estas llegando a la catedral y cuando menos te lo esperas, la majestuosidad, el esplendor, la solemnidad, la amplitud, la luz…., todo en un instante.
Manuel Bueno Lendínez. Presidente de la Asociación Vientos del Tiempo. Torredonjimeno
La tarde estaba plomiza, ya comenzaba a refrescar cosa natural para primeros de otoño, por otra parte se agradece, teniendo en cuenta las altas temperaturas que pasamos en la desértica campiña de Jaén.
Suena la campana sorda en la Torre de San Pedro, me vuelvo para ver las hermosas callejas, que con su tortuoso trazado la abrazan. En este momento se abre un hueco en el cielo y los rayos del tardío sol, pintan las piedras del Castillo del color del marrueco; al ver la tonalidad rojiza, me acuerdo del tesoro de cruces visigodas que guarda en su interior, y me regocijo; inspiro profundamente y cierro los ojos para guardar la imagen en mi retina, desde aquí todo se empequeñece, la Torre del Ayuntamiento, la Iglesia de Santa María, la de las Monjas parecen pequeñas maquetas de un cuadro.
Entre un mar de tejados encuentro mi casa encalada, el ruido de la vida llega con un sutil eco. Huele a pino y a tierra mojada, a humo de un chisco de olivo.
Bajo dejando las sensaciones en las veredas, perseguido por el atardecer rápido del otoño, y al cruzar el Puente Romano que me despierta de nuevo a la realidad, la primera estrella tintinea en un cielo azul quemado.
Irene Bueno Valdivia. Periodista. Jaén
Jaén y sus gentes
Pasa el tiempo y se acentúa en mi el sentimiento de pertenencia a la tierra. Aquella adolescente utopía que nos inculcaba sobre ser “ciudadano del mundo” percibes que era sólo un atajo para introducir el concepto de “aldea global”, del que, en los últimos lustros, algunos han sacado tanto partido. Ahora, trascurrida ya una década del siglo XXI, y con la que nos lleva caída, soy cada vez más consciente de que el bosque, lo global, no nos debe tapar los árboles, lo particular. Y en esta particularidad tan nuestra está Jaén y sus gentes, una tierra llena de excepciones, de vértices, ángulos y aristas, un rincón de Andalucía al que su gente hace grande pero que, al mismo tiempo, también lo empequeñece.
Dan brillo y esplendor a su cuna aquellos jiennenses prestos al trabajo, al sacrificio colectivo, al esfuerzo y la perseverancia. Aquellos que critican, pero que ofrecen alternativas y las ponen en marcha. Los que no se conforman, los que no esperan el empujón para caminar, ni la palmada en el hombro para regodearse. Los que disfrutan y se enorgullecen de su condición, los que piensan en plural, los que aportan y no desfallecen.
Estrangulan el futuro de nuestra tierra aquellos que priorizan el yo, sobre el nosotros. Los que critican debajo de las faldas de mesa camilla y se limitan a subsistir en el día a día. Los que piensan “no va conmigo” cuando se producen ataques directos a la línea de flotación de nuestro barco verde aceituna. Los que obran sin coherencia y miran para otro lado, los que, como Pilatos en el Pretorio, se lavan las manos.
Máximo Caballero Cano. Arquitecto. Martos
Martos es una población activa, dinámica y emprendedora, somos gente de acogida, receptora de inquietudes y voluntariosa en sus trabajos. Existen días que todo se ilumina, la ciudad se transforma, se forma bullicio, diversión o recogimiento, pero yo me quedaré con uno, el día de María Santísima de la Villa, todos seguimos a” La Labradora”, unos la esperan, otros la acompañan, otros susurran o lloran al verla pasar, está iluminado el día, sus luces de trono y las llamas de las velas. “Este es un gran día”
Francisco Javier Cabrera Fuentes. Enfermero. Bailén
Hay quien se empeña en renunciar a vivir en Jaén, pero sinceramente lo dicen por no conocer su grandeza. No tendremos playa, ni inmensos centros comerciales, así como aeropuertos o un AVE, ni tan siquiera un equipo de futbol en Primera o Segunda División; pero tenemos una historia, un patrimonio y una buena gente que sobresale por los cuatro costados de la provincia.
Que seriamos sin el aceite de Jaén, la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas, ese rico patrimonio que nos deleita Úbeda y Baeza, los castillos de nuestra provincia o esas históricas batallas de las Navas de Tolosa o Bailén. Por favor, conozcamos mejor lo nuestro, fomentémoslo y encontraremos el verdadero “Jaén Paraíso Interior”.
Carmen Cabrera González. Estudiante de Primaria. Jaén
En Jaén lloran los olivos entre los surcos de los arados. La luz llena todos los paisajes y los niños juegan en las plazas y en las calles. El cielo es azul y la tierra verde como las hojas y las aceitunas. Por la noche huele a jazmín y la Luna nos deja su encanto cuando sale cada noche sobre nuestra tierra.
No hay tierra como esta. Viva Jaén.
Plácido Cabrera Ibánez. Administrativo. Jaén
A nuestros antepasados
Con motivo de la celebración del 70 aniversario del Diario Jaén, escribo estas líneas, con el fin de poner un granito en la solicitud que desde allí me realizan, que sirva de contribución a las actividades a efectuar.
¿Qué son 70 años comparados con la antigüedad de nuestro planeta y del primer rastro humano en la tierra?, poco, muy poco, casi nada.
En esta tierra que ahora pisamos, por la que han pasado a lo largo de la historia tantos animales, muchos de ellos ya desaparecidos, y tantas personas, diversas y diferentes entre sí en: belleza, carácter, tamaño, fortuna, profesión, habilidades, etc., algunas de ellas, con una duración corta de vida, otras, su vida ha sido mas larga. Muchas de ellas han procurado vivir para sí mismas, otras, sirviendo a los demás, unas gozando, otras sufriendo; unos viviendo en libertad y otros oprimidos; unos viviendo ricamente y otros pobremente; unos inteligentes, otros ignorantes; sin embargo, la mayor parte de ellos, ya desconocidos y olvidados. ¿Pero qué han sido de todos ellos, tanto los que lo pasaron bien, como los que padecieron?, de la mayor parte de ellos, por no quedar, no queda resto alguno?. Al final, resulta, que el que se salva sabe, y el que no, no sabe nada. Estas líneas me gustarían que fueran una pequeña muestra de agradecimiento a todas aquellas personas que de una manera sencilla, desapercibida, corriente o extraordinaria, se gastaron y sacrificaron por los demás.
Elena Cabrera Mariscal. Periodista. Jaén
Siempre nos quedará Jaén
Tengo una amiga, Caroline, francesa, que vive en París, a la que invité a que me visitara en Jaén, y me dijo: ¿Tiene aeropuerto? Orgullosa respondí: Sí, claro, se llama “Federico García Lorca”. Después de buscar vuelos baratos por internet, por algo menos de cien euros compró un billete y se plantó en mi casa. Ahora debía ejercer de cicerone: ¿La Catedral, el Castillo, los Baños Árabes? Ella viene de una gran capital, ¿sería suficiente para los días que iba a estar por la tierra de los olivos? La Catedral la vio, por supuesto, como paisaje de fondo, omnipresente y majestuosa, cuando la llevé a tapear por las tascas, donde probó exquisiteces típicamente jaeneras y se tomó unos “rosinis”. Después, para “reposar la panza” nos tumbamos en el césped del parque del Bulevar, compramos “chuches” y charlamos horas y horas. Por la tarde, fuimos al Pósito, allí empezamos con café, seguimos con una copa de licor, terminamos cenando y, de postre, unos mojitos. Al día siguiente, “para compensar”, fuimos a pasear por la vía verde y almorzamos en plan “picnic”. De noche, compramos unas pizzas y subimos al Castillo, allí, embobadas por las vistas, pasamos otra velada inolvidable. Cuando la acompañé de vuelta al aeropuerto me soltó: “No imaginaba que Jaén fuera una ciudad tan interesante y divertida. Esto es calidad de vida y no lo que sufrimos en París”. “¡Vaya!”, me quedé pensando: “¡Es verdad, ni yo tampoco!”.
Carlos Cabrera Vázquez. Estudiante de Primaria. Jaén
Jaén es la tierra en la que nací. No es muy grande, pero está llena de luz y de color. No hay mar, pero sus inmensos olivares parecen océanos de color verde. Tiene sierra, tiene llanos, un Castillo y un lagarto. Su catedral es grandiosa y al “Abuelo” de Jaén, de todas partes le vienen a ver. Su aceite es una joya, de color dorado y ese sabor como de caramelo. Me encanta vivir aquí. Me encanta la tierra donde nací.
Fidel Calderón Cátedra. Maestro. Begíjar
Begíjar
Mi pueblo, Begíjar, es un pequeño municipio de la comarca de la Loma.
Es un municipio agrícola, donde el olivar es el cultivo mayoritario. Está a
45 kilómetros de Jaén. Entre sus edificios a destacar, está la Iglesia
Parroquial, del siglo XVI, renacentista y con un camarín barroco con el
Cristo de la Vera Cruz. En 1610 fue reformada. Se conserva el antiguo
Palacio Episcopal con interesante escudo, y del Castillo, de la época
visigótica y restaurado por los árabes y, más tarde, Castillo feudal, del
que queda solamente un torreón. En el llano de Piedra Hincada se
encuentran restos romanos que dan fe de la antigüedad de este pueblo.
Celebra las fiestas en honor de Santiago Apóstol del 25 al 27 de Julio, y
en honor del Cristo de la Vera Cruz del 24 al 27 de Septiembre.
Manuel Calzado Montoya. Marmolista. Andújar
Los jiennenses, gente humilde, alegre y de buen hacer es lo mejor que tiene la provincia. Porque no hay nada comparable a salir por las calles de cualquier rincón del Santo Reino y ver lo afables que son sus vecinos. Yo soy de Andújar y por motivos de trabajo me vi obligado a emigrar. Sin embargo, en mi corazón Andújar siempre está. Hace dos años que he vuelto y cumplido la promesa a mi Virgen Morena una vez realizada. Y es que Jaén es tierra de donde se emigra pero a la que siempre se vuelve.
Esperanza Calzado Moral. Periodista. Jaén
Pausada pero estresante. Gris pero acogedora. Cálida pero fría. Simpática pero ureña. Hospitalaria pero esquiva. Humilde pero altiva. Complaciente pero agresiva. Sentimientos enfrentados que nacen de las calles de Jaén cuando el emigrante pasea por ellas. Al abrigo del calor del verano y del frío del duro invierno, los forasteros sabemos que una vez que llegamos a la capital del Santo Reino estamos en el hospedaje que nos alojará toda la vida y que tiene como principal atractivo: su gente.
Carmen María Camacho Adarve. Poeta. Jaén
La catedral de Jaén
Desde la torre de la catedral
se vio a la lechuza volar
y colarse por el ventanal.
El sacristán la quiso espantar
apagaba las velas de altar
se posaba en san Juan.
Y bebía el agua de santo Tomas
por el ventanal de la catedral
se vio a la lechuza volar.
María del Carmen Camacho Santiago. Asociación de Mujeres Gitanas Paraj de Linares
Jaén, la tierra que me vio nacer, tierra de olivos y de buenas gentes. Tierra de mezcla de culturas donde se aprende a ser hombre o mujer, donde se siente y se ama, donde se cree y confía. Tierra donde se puede expresar con satisfacción el orgullo que se siente de ser mujer, ser gitana y ser jiennense. Para cualquier jaenero o jaenera resulta difícil describir el sentimiento que se lleva dentro, e imposible negar que es lo nuestro, nuestra tierra querida, nuestro Jaén.
Miguel Ángel Cámara Rodríguez. Asociación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno de Bailén
Jaén, tierra de interior, color verde esperanza, la misma que depositan todos sus campesinos allá por el mes de Diciembre. Al pensar en ti, no puedo evitar acordarme de los sones de tu himno incorporados en la partitura más especial del maestro Emilio Cebrián, “Nuestro. Padre Jesús”, o como se conoce popularmente “El Abuelo”; imagen que forma parte de tu historia, y que el Viernes Santo de cada año, consigue movilizar a una cantidad de gente impresionante, haciendo de este día uno de los más especiales del año para todos los jienenses. Es un placer total, el pasear por tus calles, visitar tu Catedral, y el contemplarte con tu Castillo al fondo, deleitándonos con esos paisajes que se quedan grabados dentro de la retina del viajero. Aún siendo la gran olvidada de esta tierra, tienes el honor de ser recordada y piropeada por el poeta Antonio Machado, además de ser la cuna del Pintor universal Rafael Zabaleta. Eres tierra de Batallas, de Castillos, de historia viva; lo que, junto a tus sierras hacen de Jaén un Paraíso por el que perderse perdiendo la noción del tiempo, siendo todo un placer inigualable.
Francisco José Campaña Ortega. Maestro. Mengíbar
Ligeras impresiones.
Jaén, mar de olivos.
Jaén, mar de gente.
Árbol seco, duro y retorcido.
Gentes hechas a lo seco, duro y retorcido de la Vida.
Y de la Tierra, tras siglos de frontera, olvido, dolor y dependencia.
Madera impenetrable y consistente.
Gentes que no se dejan penetrar por la novedad de los profetas y voceros.
Y consistentes como la Tierra que les vio nacer, crecer y les verá morir con pocos cambios en su devenir.
Árbol de paz y seguridad.
Gentes de bien y comodidad que aunque parezcan indolentes y conformistas, apuestan por un mañana que les siga procurando ese poder vivir tranquilos y seguros, que todos queremos, muchos anhelan y, hoy por hoy, pocos disfrutan.
Manuel Campos Carpio. Maestro. Torredonjimeno
Jaén, nobleza y variedad cultural y paisajística
Jaén ha sido siempre lugar de encuentro y cruce de culturas, como se sabe. Su condición de tierra de paso entre la meseta castellana y el valle del Guadalquivir ha condicionado su historia. También por eso le tocó ser territorio de encuentro, disputa y lucha en el que se han dado algunas batallas decisivas para el futuro de España, incluso de Europa.
La naturaleza jiennense nos ofrece la belleza incomparable de los espacios y parques naturales, los más extensos del continente, las verdes vegas a lo largo de los ríos, la inmensidad de la campiña olivarera, los frescos humedales, el desierto de la comarca de Huesa y Larva, etc. Es difícil encontrar una variedad más amplia en una provincia.
Por otra parte, tenemos una rica y profunda cultura popular, que se conservó hasta hace muy poco en nuestra tierra precisamente como consecuencia de su tardío desarrollo, pues Jaén, que envió a otros lugares a sus más selectos trabajadores, no contó con una clase media que pusiera en marcha ideas y proyectos que facilitaran su despegue económico y social. En los últimos treinta años hemos avanzado mucho, aunque todavía tenemos mucha tarea por delante, especialmente en sectores como el aceite y el turismo, que deben ser nuestros más firmes pilares para sostener el necesario desarrollo a corto, medio y largo plazo.
Moisés Carmelo Campos Estévez. Hermano Mayor de la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen. Jaén
La relación entre la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen y Jaén se remonta al s. XVI, aunque hay testimonios sobre la devoción a la Virgen del Carmen y a su Santo Escapulario ya desde la Reconquista. La devoción por esta advocación mariana queda definitivamente consolidada en las tierras del Santo Reino a partir de la erección en el año 1.511 del convento de la Coronada, de la Orden del Carmen, sito extramuros, junto a la Puerta de Martos, de manera que el próximo año celebraremos el V centenario de su fundación. En aquel convento de Padres Carmelitas se creó y constituyó la Antigua, Muy Ilustre y Real Cofradía de Nuestra Señora del Carmen, la misma que ininterrumpidamente, desde entonces hasta nuestros días, ha mantenido vivo ese recuerdo y esa devoción.
La infame exclaustración y desamortización de Mendizábal en 1.835 y 1.836, y la consiguiente destrucción e irremediable pérdida provocadas por el abandono de su sede, obligaron a la Hermandad a un incierto periplo por la geografía urbana de la ciudad: traslados obligados, primero desde su convento de la Coronada al entonces corazón de la ciudad, la actual plaza de los Rosales, entre la calles de El Carmen y Barranco de la Coronada; posteriormente, a la parroquia de San Pedro, donde la celebración de las fiestas del Carmen iniciaba oficialmente el verano giennense con la Verbena en los campillejos de Arroyo de San Pedro; finalmente, por ruina del templo, se traslada a su actual sede, la iglesia de San Juan Bautista, parroquia de San Juan y San Pedro.
Este recorrido ha marcado la histórica relación entre Jaén y la Cofradía, unas veces generando en su callejero nombres relacionados con los Carmelitas, otras mediante solemnes acontecimientos, como la acción de gracias que el pueblo llano y autoridades -la mayoría de los miembros de la Junta de Defensa eran cofrades del Carmen- oficiaron el 23 de julio de 1.808 por su celestial ayuda en la victoria militar conseguida en Bailén, en cuya celebración, que concluyó ya por la noche con devoto rezo del santo rosario hacia la Catedral, fueron postrados a los pies de la Virgen del Carmen trofeos varios.
Ya en el siglo pasado y dentro de los actos organizados por esta Hermandad del Carmen de Jaén para conmemorar el VII centenario del Escapulario, el 7 de octubre de 1.951, en la catedral y ante la imagen Ntra. Sra. del Carmen de esta Antigua Cofradía, la ciudad de Jaén fue consagrada a la Virgen del Carmen por el entonces obispo Sr. D. Rafael García y García de Castro; y ese mismo día se bendijo la Cruz del Cerro de Santa Catalina.
Como escribía el recordado D. Rafael Ortega y Sagrísta en 1.951: “La Virgen del Carmen, en imágenes muy devotas y de arte extraordinario, ha presidido, desde ricos altares o sencillas hornacinas, las iglesias carmelitas que han florecido sucesivamente en los extremos y en el corazón de la vieja amurallada. Desde el convento de la Virgen Coronada de los Padres Carmelitas Calzados, más allá de la Puerta de Martos, hasta el de San José de las Descalzas, de la Orden del Carmen reformada, junto a la Puerta de Granada, pasando por el de Santa Teresa, de monjas descalzas de clausura, en la Carrera de Jesús, y el Colegio de Hermanas Carmelitas de la enseñanza; en la Plaza de la Merced el Escapulario de la Virgen del Carmen ha irradiado por todos los barrios de la ciudad, introduciéndose en las familias giennenses...”.
Ana María Cánovas Simón. Delegada provincial de Aldeas Infantiles SOS España. Jaén
Cuando llegué a Jaén con 20 años desde Murcia, empecé a vivir en el barrio de Las Infantas. No tenía familia aquí, mi marido y yo nunca nos sentimos solos, acompañados de amigos y amigas. Fueron años maravillosos.
Estoy enamorada de Jaén y su provincia, con mi marido y mis hijos hemos recorrido cada uno de los municipios que conforman nuestro paraíso interior, disfrutando de su gastronomía, los paisajes y su gente. Los destinos que elegíamos en nuestras vacaciones se situaban en la Sierra de Segura. Era durante el mes de septiembre cuando el otoño hacía que los montes, y los paseos por la sierra tuvieran colores que yo no había visto nunca.
En Jaén me gusta pasear por el Casco Antiguo, por el barrio de la Magdalena y callejear hasta llegar a la Calle La Luna. Esta es mi casa, me siento jiennense y agradecida a la gente que me ha acogido con tanto cariño.
Muchas felicidades por vuestro aniversario y por haberme acompañado durante 41 años en Jaén.
Pilar Cantero Jiménez. Enfermera. Jaén
No voy a hablar de un solo rincón de Jaén, hablaré de mis rincones de Jaén, la ciudad que tanto amo. Comenzaré con la calle Vicario, donde nací, esa estrecha calle sin salida donde aún no me explico como podíamos jugar tantos niños quizá por que aún mas estrechas eran nuestras casas. La Plazoleta de San Juan, donde gané tantos cromos y su iglesia que muestra a la Virgen que yo creía la bella durmiente. La calle San Blas, donde iba a jugar con mis amigas del colegio. Almendro Aguilar, en especial el horno de Mercedes donde volvía con mi falda azul marino del uniforme enharinada de jugar entre las tablas del pan. La Plaza de Santa Luisa de Marillac, donde siendo adolescente me enamoré. La solitaria y para mi misteriosa Plaza de San Bartolomé. La Plaza de santa María y la calle maestra donde los domingos nos llevaban mis padres a comer la mejor ensaladilla rusa que he probado en mi vida. La Magdalena, donde en sus soportales le compraba las más deliciosas breas a Rómulo. Y ese mirador o balcón en la carretera de circunvalación que nos muestra la catedral en todo su esplendor, donde un día te inmortalice una sonrisa y donde comenzaste a ver nuestra belleza, la belleza de nuestra desconocida ciudad.
Nazaret Cantero Muñoz. Psicóloga. Osuna (Sevilla)
Chiclana de Segura
Te recuerdo así, como un tronco de olivo, a veces fuerte y único, a veces retorcido y difícil, a veces con necesidad de verte y otras con ganas de dejarte.
Mi pueblo está en una montaña, entre líneas de olivos bien perfiladas en el llano y más desdibujadas en las cuestas, con rocas firmes y fuertes que al aproximarte son de arena, así se forjó mi carácter.
Las tardes de juegos cuando acababa la escuela, el columpio de pino encima de una gran piedra, las carreras por la calles sin miedo a los coches, las visitas al kiosco y las canicas en la lonja, la soledad de las calles en las siestas de agosto, la expectación de los forasteros en verano…….
Y como muchos me alejé de ti para ir a trabajar a otro lugar, cerca del mar, en ciudades y paraísos de otra gente, lejos de las campanas del reloj, lejos de Jaén.
Es tan pequeño que muchas veces omitía su nombre porque no tenía esperanza de que lo conocieran y otras por vergüenza, abreviaba así: de Jaén.
Cuando vuelvo tengo muchas sensaciones de la infancia y así sigo....a veces con necesidad de verte y otras con ganas de dejarte pero siempre ligada a ti.
Alberto Cantudo Cantarero. Técnico informático. Andújar
Si no te quisiera, seguiría por el camino que algunos no quieren que abandonemos. Me acordaría del olivar, del trabajo y el sacrificio, de la gente y de la tierra, del río y la sierra, de la tragedia y la fiesta.
Pero no puedo dejar de pensar en los que ya se han ido a buscar su futuro, a cazar sus sueños, a matar el hastío. Y no puedo dejar de temer que un día, yo también buscaré un futuro, iré a por mis sueños, perdido en el hastío. El hastío de ver que cada día nos quitan un sueño, perdemos un futuro, nos vence el tedio.
Porque nadie vendrá a salvarnos, a mayores promesas, mayor engaño. O subimos al caballo de nuestra fe, y cabalgamos por nuestro lugar en el mundo, o veremos a nuestros hijos subir al autobús que ya conocen los nuestros, los que cruzaron el horizonte, los que buscaron el pan para dar a los suyos.
Hemos buscado el dinero fácil, la vida sin problemas, cumplir sin esperar nada más, que un golpe de suerte nos cubriera de seda y terciopelo, o seguir a los iluminados: "ellos nos mostrarán el camino de la abundancia" y si algo se rompe en el camino ya vendrá quien todo lo arregle después.
Y ese después no llegará sino después del fin; el fin del abandono, el fin del olvido. Lo que pudo ser y no fue, las ruinas de un tesoro, fortaleza abandonada, nido de aves despreocupadas.
Pero te quiero, y por eso me quedo, este es mi destino, atado al tuyo. Haré lo que me pidas, pero no me pidas que no haga nada, que me calle, que no me levante. Después del invierno, una vez más, volverá la primavera, y lo que un hombre quiso perder una niña dejará en pie.
Si miras hacia atrás verás que mayores enemigos tuvimos; pero ahora, enfrente, tenemos lo peor de nosotros mismos. El orgullo de creernos mejores y la soberbia de vernos más sabios. Lo que nos impide hablar con los demás, de unirnos, de trabajar por el bien común. La humildad de ver nuestros errores y aceptar a los que nos rodean tal y como son hará de nosotros no a los mejores, pero sí la gente de la que nos sentimos orgullosos, los que nos dejaron, pero siempre vemos; los que apenas recordamos, pero siempre respondemos lo mismo que ellos.
No será por ti ni por mí. Ni siquiera por los que mandan o los que quieren mandar, aquí o en la otra vida. Será por ellos, los que ya no están y los que llegarán. Porque los queremos, saldremos adelante, entre todos.
Cristóbal Cano Gallego. Agricultor. Alcalá la Real
Precios justos para nuestros productos
Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Alcalá la Real nos sentimos cada vez más desolados viendo como año tras año, el precio de lo que producimos no cubre en muchos casos ni los costes de producción, y sin embargo el consumidor paga hasta un 1000% de más por estos en la cesta de la compra. Con estas perspectivas, los ganaderos (caprino-ovino) están desapareciendo, pues sus explotaciones no son rentables (más de la mitad de las que había tan sólo hace dos años). Con el aceite de oliva ya vemos como se está liquidando (300 de las antiguas pesetas por kilo aproximadamente), esto es una ruina total. ¿Que podemos hacer?, los agricultores y ganaderos sindicarnos, unirnos en organizaciones agrarias como UPA para defender nuestros derechos e intereses. También unirnos en grupos las cooperativas (como Interóleo Picual Jaén S. A.), para que no compren cuatro y vendamos 330 con lo que nos hacemos la competencia entre nosotros. Dimensionar nuestras almazaras (unir las de la cada zona, abaratando costes estructurales). Y por último a los gobiernos y dirigentes de turno: más Estado y menos mercado. Hay que proteger la producción de alimentos de calidad para nuestro país, contribuyendo a que se produzca relevo generacional y los agricultores y ganaderos deben tener una renta suficiente para poder vivir de sus explotaciones.
Santiago Cano León. Ingeniero Técnico Químico. Jubilado. Jaén
San Ildefonso (verano de 1965)
Plaza recoleta,
sol sestero,
murmullo de agua,
tranquilidad,
sosiego.
José Miguel Caño Caño. Autónomo. Martos
Entre verdes olivares
hay un pueblo pequeñito
es la Carrasca de Martos
blanco pequeño y bonito.
Sus fiestas son las mejores
para adultos y chiquillos
la Santa Cruz, la Virgen del Rosario
y la era del cortijillo.
María Dolores Caño Sarrión. Florista. Arjona
Procuro llevar muy alto el nombre de mi ciudad, Arjona, y aunque no resido en ella, sino muy cerca, en Andújar, cuando voy por la carretera y la voy perdiendo de vista, me pongo muy contenta de saber que se queda en esa atalaya, en esa cima alta, más cerca de cielo que otros pueblos...y ya en la Cuesta del Gallo la pierdo de vista y me digo "hasta pronto Arjona, cuida de los que tanto quiero y que se quedan ahí contigo, hasta que yo vuelva cuídamelos" y con una ligera emoción y saltándoseme las lágrimas ya no la veo.
Y comienzo la cuenta atrás pensando en volver por el Paseo Nuevo y dirigirme a la casa de mis padres en la calle donde nací, la del Profesor Laguna. Ahora puedo decir que pasa el tiempo y las canas afloran, y que soy una privilegiada por haber nacido en esta tierra de Jaén, y concretamente en Arjona, cuna de reyes, y me siento orgullosa por enseñar a mis hijos la historia de mi ciudad, y también a quien no la conoce, organizando rutas turísticas con amigos, enorgulleciéndome al oír decir a los visitantes que es una ciudad muy bonita e interesante.
José Luis Cara Ramírez. Funcionario. Jaén
Señor del Amor
En tu pálida mirada y en tu frío sudor,
refugio yo mi angustia y busco tu calor;
la tristeza de tus ojos ya quisiera yo cambiar,
pero a tu lado tan pequeño me siento, que sólo puedo contigo llorar;
esa lágrima que apunto te está de brotar,
quiero yo cogerla, y en ella mi pena enjuagar,
que tu pena es mi pena, y contigo la quiero llevar.
Te busco cada día, te busco a cada instante
y en mi corazón te encuentro con sólo mirarte.
que Jaén también te busca, que Jaén también te encuentra
que en Cristo Rey te reza, y en la calle te muestra su fervor
por eso, ampáranos con un beso fraterno, Señor mío del Amor.
Francisco Javier Carazo Carazo. Abogado. Jaén
Jaén, la tierra en la que nací, y que me vio crecer. En ella me vengo realizando, de forma muy satisfactoria, tanto personal como profesionalmente. Aquí me casé, nació mi hija y es donde aprendí mis primeras letras y donde trabajo desde hace treinta años, siempre pensando en nuestras gentes, nuestra cultura, nuestras necesidades, y nuestro desarrollo, aportando, dentro de mis posibilidades, mi grano de arena, para que nuestra ciudad y nuestra provincia, estén en el lugar en el que le corresponde.
Me siento orgulloso de haber nacido, de vivir y de trabajar en Jaén, a pesar de sus carencias, aun no resueltas en su totalidad, por quienes tienen la potestad para ello.
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Alfonso Cardeña Lopez. Presidente Asociación Alcohólicos Rehabilitados loperanos. Lopera
Desde Asociación Alcohólicos Rehabilitados loperanos (Arlo) realizamos una labor social ayudando al enfermo alcohólico y al consumidor de otras sustancias toxicas, para su rehabilitación e integración en la sociedad. Desde el año 1997 que comenzamos a funcionar tenemos la enorme satisfacción de haber ayudado a cientos de familias que por desgracias han sufrido el fantasma del alcohol y de las drogas. Hoy somos una gran familia compuesta por más de 150 socios de Lopera y de la comarca de Andújar y también algunos pueblos de Córdoba que trabajamos con el mismo objetivo, no bajar la guardia y ayudar a todo el que nos reclama.
Clara Carmona Ortiz. Estudiante de Primaria. Jaén
Jaén tiene de todo, monumentos, iglesias… No tiene costa, pero, bueno, así está bien. Jaén es inolvidable y fantástico. Me gustaría que lo cuidáramos más, la naturaleza nos lo agradecería.
Me encanta también nuestro aceite, con ese sabor extraordinario; es perfecto, muy bueno para tomarse una tostada por la mañana.
¡Cuántas cosas siento por mi ciudad, por Jaén!
Ramón Luis Carpena Morales. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Segura de la Sierra
Llegando a Segura de la Sierra
Al cruzar el Guadalimar, a escasos kilómetros de La Puerta de Segura, en dirección a Orcera, ya podemos observar como se recorta en el cielo la silueta de Segura, encaramada en la caliza y al resguardo del imponente Yelmo. Segura se muestra erguida, como corresponde a quien se siente felizmente tocado por la Historia.
Experimento la emoción propia de quien se encuentra en el pórtico de entrada a una tierra que representa la porción más profunda y auténtica de su experiencia vital. Atravieso Orcera; lo hago por el barrio de Cantarranas, de sencillas casas enjalbegadas y, por supuesto, las típicas de aquellos maestros, de fuerte poder evocador en mi memoria.
La carretera serpentea en su ascenso a la cumbre; a lo lejos, la inexpugnable capital de la Sierra, jalonada por la torres del Homenaje del soberbio Castillo y de su Iglesia. “Si se pretende alcanzar fatiga la vista”, que diría con acierto el historiador árabe.
Al poco tiempo el corazón aviva el ritmo, cuando tras el cerro de San Vicente, la carretera descubre mi destino. Son instantes de inquietud, la misma que siente el enamorado al aproximarse a los brazos de su amada.
Entro en el recinto amurallado, a través del arco de la Puerta Nueva, y siento la seguridad de encontrarme en casa. Detengo mis pasos frente a la Casa Consistorial, en el privilegiado mirador donde el pueblo recuerda a su hijo más ilustre, Jorge Manrique. Desde aquí se embelesan los sentidos y también el espíritu, que recupera horizontes de libertad. A un lado, la espesura del pinar, que nos muestra la riqueza forestal que convirtió a esta tierra en Provincia Marítima; al otro, un amplio valle de colores contrastados, moteado por olivos y surcado por el río Trujala, que da vida a múltiples asentamientos, donde lo único que se escucha es el murmullo reposado del agua.
Con la consideración propia de nuestros ancestros a la montaña, alzo la vista para contemplar el rostro del Yelmo, testigo impertérrito del acontecer serrano. Un rostro, áspero por el pedregal, plagado de hendiduras y escarpes, que bien pudiera representar el de aquellos pastores, arrieros, leñadores, conductores de pinadas, que han conformado el alma de esta Sierra. Hombres templados por la soledad y el silencio de los calares; hombres que han morado en este territorio y que lo supieron conservar vivo; serranos a los que, a lo mejor, no hemos sabido proteger.
El “aire de abajo”, que viene del valle, te acaricia la cara, mientras suena un repicar de campanas que advierte que estás cerca de la Iglesia de Nuestra Señora del Collado, en cuyo interior aguarda el Amor más preciado para un segureño, la Virgen del Rosario. Impaciente acudes a su encuentro, con la confianza de que nos haga mejores, y renueve y afiance nuestra fe en el más feliz de los futuros que seamos capaces de soñar para Segura de la Sierra.
Mercedes Carrillo Gómez. Ama de casa. Fuensanta
Si tuviésemos que establecer un punto de conexión para el paralelismo Fuensanta-historia, éste sin lugar a dudas sería la Fuente de la Negra. Esta ha sido el eje sobre el que ha girado todo el discurrir histórico de Fuensanta. El dato más claro que confirma este hecho, es la propia denominación que se le dio al pueblo la Fuensanta. Fuente santa.
Ya los antiguos quedaron subyugados por la fascinación que sobre ellos ejercieron los elementos naturales, así las Fuentes Santas andaluzas y murcianas fueron convertidas sucesivamente en centro de peregrinación, y elevadas a Deidad Suprema de la Madre Naturaleza por estos primeros pobladores, quedando revestidas de ese carácter esotérico y mágico que las envuelve.
En tiempos de los árabes se designó al pueblo con el nombre de Fuentayala, cuya traducción al castellano equivaldría a fuentecilla. Y siguiendo la misma línea, tras la expulsión de los musulmanes quedaría ya establecido el nombre definitivo de Fuensanta.
¿Pero por qué se denominó la fuente “Fuente de la Negra”?: Son varias las teorías que se han intentado para explicar este hecho:
Quizás la tenga una base más científica o real es la que apunta a la existencia de un bosque de álamos negros en los alrededores de la fuente, y a causa de ello se llamó la Negra.
Las otras explicaciones que se han propuesto están asentadas bajo el sentir popular y dominado por la magia y la fantasía de las leyendas.
Según una de éstas, fue en esta fuente donde se apareció la Virgen a un pastor, y a partir de entonces, y alrededor de la fuente fue formándose el pueblo. Según esta leyenda aquella virgen era negra, de lo cual derivaría el nombre de la fuente.
Otra leyenda nos habla de unos años de gran sequía que jamás se hayan conocido, quedando muchas fuentes secas y las tierras yermas e improductivas, los campesinos enfermaban, y muchos de ellos morían antes el alarmante estado de miseria en el que se hallaban.
Solo de una de todas las fuentes seguía manando agua en abundancia esta fuente, acudía todos los días una criada negra que llevaba el agua hasta la mesa de sus señores, que eran los dueños de aquélla. A los campesinos les estaba vetado el uso de la misma, puesto que no disponían del dinero suficiente que se les exigía para utilizar el agua.
La criada de corazón noble y bondadoso aviase apiadado de los campesinos ante su lamentable situación, y todos los días sin que el señoriíto se apercibiera dejaba grandes cántaros de agua escondidos, de los cuales, surtían los campesinos, y gracias a ello podían ir viviendo.
Después que pasara la sequía, era mucho el agradecimiento y el cariño que a la criada negra había despertado en todo el pueblo. Por ello, Con el paso de los años la criada murió, y se cuenta que se aparecía A en la fuente, por lo que se la denomino la Fuente “de la negra” en honor a la criada, el día de su muerte la tristeza llego hasta todos los corazones, quedando su recuerdo impreso en la memoria de todos para siempre...
Dejando a un lado las motivaciones sobre su denominación, creo necesario hacer un recorrido sobre la fuente tal como hoy la vemos.
La obra actual apenas tiene una década, con un estilo sobrio, austero y elegante su construcción data de 1981. Se trata de una estructura cúbica adosada a la roca. En la parte frontal se abren siete ventanas rematadas por arcos de medio punto, agrupadas tres a tres en los lados y una presidiendo el centro bajo las ventanas hay dos pilares rectangulares y uno semicircular más pequeño en el centro. En el interior, entre el cristalina y la roca se dejan ver tímidamente algunas plantas, que realzan la belleza de una estatua en bronce de la virgen de la Fuensanta que se alza majestuosa en el centro de la fuente.
¡Soberbia! ¡Majestuosa!
¡Roca grande! ¡Gran montaña!
Y por ella ¡que delicia!
El manantial de Fuensanta.
En Septiembre, el día 20
En el año ochenta y uno
La virgen fue entronizada,
Y con su hijo en los brazos
Bendice rocas y montañas;
Y en el líquido elemento,
Bebemos bendición santa
Y Maria desde dentro
Nos invita a degustarla.
Para aquel que nos visita
Hay una cita obligada;
Un paseo, una Fuente, un traguillo,
¡Rica estaba!
¡Claro que si!
Nuestro orgullo
Nuestra manantial, nuestra agua.
¡Es la Fuente de la Negra!
¡El tesoro de Fuensanta!
José Carlos Carrillo Martínez. Profesor. Jaén
Toda una vida…
Tiene 87 años, casi 88. Su salud ha sufrido, durante una vida tan larga, muchos altibajos, y ahora, a su edad, se podría decir que está delicado. Hace tiempo que muchos agoreros hablan de su precario estado, de su posible desaparición, pero él sigue ahí, erre que erre, desde hace casi un siglo.
Nació el 13 de agosto de 1922, en Jaén. Los comienzos, como es normal, fueron duros. Tiempos de incertidumbre y dudas. Poco a poco se fue ganando un lugar en el corazón de los suyos, que lo consideraron uno más en su familia. Un miembro destacado y entrañable. Un habitante constante y entregado.
Los trompicones de la adolescencia no le impidieron forjarse un nombre en su tierra. De joven iba vestido de rojo, pero con 17 años decidió que su color preferido era el blanco. Hasta hoy. Toda una vida vestido de luz y pureza. Los cambios de la moda y las tendencias no le afectaron demasiado. Si acaso, en cuanto a las prendas, pero no el color. Abandonó las camisas a favor de las camisetas, siempre de color blanco.
En 1944 cambió de hogar. El nuevo, más espacioso y habitable, se adaptaba mejor a sus necesidades y a las de los suyos. Una nueva época comenzaba.
Si echamos la vista atrás, en una vida tan larga ha habido lugar para todo. La década de los cincuenta supuso la culminación de su vida. Se relacionó con los más importantes. Toda España reconocía su trabajo. Todos lo tenían en cuenta. Sus allegados lo admiraban y lo seguían por donde quisiera que fuera. Fueron años gloriosos, plenos de recuerdos entrañables que marcaron para siempre su existencia. Pero nada en la vida es eterno, y aquello pasó.
Las décadas que prosiguieron estuvieron marcadas por los altibajos. Ni él ni sus incondicionales desfallecieron nunca en el empeño de estar en lo más alto, pero eso, como bien sabes, querido lector, no siempre es posible. La lucha fue constante y a mediados de los setenta estuvo a punto de dar de nuevo la campanada, como en los cincuenta, pero no pudo ser.
Durante los noventa y comienzos de nuestra década, con una edad más que respetable y en un nuevo hogar, cuando ya nadie contaba con él, reverdeció viejas glorias que, si bien no igualaban a lo conseguido tantos años atrás, eran muy meritorias. Todos los suyos formaron una piña en torno a él. Le ofrecieron su apoyo y compañía, y el viejo sentimiento de euforia que, décadas antes, había acompañado a este venerable anciano, reapareció con una fuerza sin igual. Este empuje, lejos de decaer, se extiende hasta nuestros días. Bien es verdad que, en la actualidad, no está pasando sus mejores momentos, pero el año pasado marcó una época. Unas veinte mil personas lo visitaron en su casa, todos a una, mostrándole su apoyo incondicional. Nunca se había conocido por estas tierras algo semejante. Él se esforzó todo lo que pudo. Intentó agradar a todos y cada uno de los que tuvieron el detalle de acercársele, pero no pudo ser. El esfuerzo quedó patente. La entrega fue un hecho, pero no pudo ser.
Han pasado muchos años desde 1922, casi 88, toda una vida… y ahí sigue el Real Jaén C.F., en pie, de blanco inmaculado, haciendo realidad el tópico de que nunca caminará solo; demostrando que, por encima de los vaivenes de la existencia, su verdadero triunfo, para todos los que lo rodean, es su propia supervivencia.
Rafael Carrillo Serrano. Presidente de la Asociación de Vecinos Paseo de Minguillos. Andújar
Andújar, hoy en día, está lamentablemente, con motivo de la crisis económica paralizada. El resto de la provincia, considero que tiene más vida. Uno de los municipios que más me agrada es Martos, tiene un gran ambiente y hay más movimiento empresarial.
Juan Casado García. Maître. Marmolejo.
Es difícil escoger solo un lugar dentro de una tierra con tanta riqueza en paisajes como es la nuestra, pero los recuerdos de mi infancia hacen que me decante por un lugar concreto donde pasaba los días de campo junto a mi familia y amigos, me refiero al "Baldío", finca que pertenece al término municipal de Marmolejo, mi ciudad natal.
El "Baldío" se encuentra muy cerca del pueblo, justo a las afueras de este. Para llegar hasta el "Baldío", solo hay que cruzar el puente que hay a la altura del Balneario de Marmolejo, y una vez cruzado el puente, tomar el camino de la derecha, se puede ir andando, en coche o como queramos, se han hecho rutas de senderismo que lo han atravesado hasta llegar a la "Dehesilla", pero esta es otra finca municipal distinta. Antaño un riachuelo enriquecía su sierra, y tenia tal cantidad de agua que, de pequeño en varias ocasiones me he bañado en él, hoy no creo que se pueda, pero el paisaje sigue siendo digno de admiración, lugar idóneo para visitar en familia, decorado por chaparros, jara, romero y todo lo que nuestra serranía nos ofrece, allí podemos asistir al concierto más exclusivo que nos ofrece la naturaleza, un silencio levemente interrumpido por el silbido del viento o el zumbido de insectos. Os invito a todos a visitarlo.
Pilar Casado Gutiérrez. Estudiante. Martos
Delante del escaparate de la tienda, muy lejos de los campos interminables de olivos, sintió una nostalgia distinta a todas las nostalgias que tenía desde que se marchó. Una botella de cristal fino, de una suavidad áurea y radiante, presidía la distribución de los demás alimentos y se le mostraba como el mejor de los manjares; como un regalo de la historia, de los hombres y de la tierra.
Empujó la puerta y el tintineo de la campanilla la llevó lejos, a una tarde de verano; a una cocina fresca y luminosa en la que las risas de sus primos quebraban el silencio del campo.
Ahora, en esa ciudad de días grises, tan iguales, tan ajenos, en la que todas las caras tenían la misma expresión y en la que la merienda no existía, quiso recuperar aquellas risas, aquellos días brillantes de un cielo azul inmenso que enmarcaba sus años, su vida bajo la parra de un cortijo en Jaén, en el que no existía la prisa, la añoranza y todo se coronaba con unas sonrisas amplias y crujientes al ver el prodigio de la merienda de un trozo de pan con aceite.
Sofía Casado Martínez. Abogada. Sevilla
Cada vez que vuelvo al lugar donde pasé mi infancia, disfruto de la enorme energía que me produce el sur acunando el Renacimiento. Esos días, en un íntimo ritual de voluntad propia, aprovecho las mañanas para pasear sin rumbo fijo y me embeleso con goce disimulado a la sombra de torres de piedra mil veces observadas. Tratando de complacer el paso lento que me exige el ritmo de las campanas, me dejo engatusar al sol por plazas y callejas. Voy acariciando las horas mirando balcones de forja, serenos palacios y allá lejos, por esos cerros, un océano verde oliva toca mis sentidos. A veces giro al azar por rincones de rasgos conocidos que me envuelven en el encanto de la niñez donde el aire susurra recuerdos que llenan el vacío de dos manos que se juntan por costumbre de momentos ya vividos; en aquel rincón me tiraron un pedrusco, en esa plaza, algún beso fugaz. Instantes que siempre estarán en Úbeda a la espera de que yo vaya a recargar las pilas con siglos de historia y con el amor generoso de los míos.
Andrés Caso Torres. Profesor. La Carolina
Como cualquier patriota, mi tierra es lo más grande que existe. Jaén tiene el encanto de ser una tierra rica, bonita, en definitiva especial. Todos se asombran cuando desde las atalayas naturales que nos brinda nuestro suelo, vemos esos campos de olivos en perfecta formación y con un cuidado especial, mimados por las expertas manos.
Recuerdo la anécdota, de la expresión de un compañero de estudios de mi hijo, norteamericano, cuando vino a nuestra provincia a pasar unos días en La Carolina. Cuando se marchaba para Estados Unidos, le pregunté: ¿qué te parece la provincia de Jaén?, me contestó: Bonita, pero “lo que más me gusta es lo ordenados que tienen sus bosques”.
Rafael Castellano Almagro.
En mí añorada Jaén natal
Cuando el corazón se aleja de lo que se quiere, la vista no alcanza a ver los valles de la niñez y sólo se vive de recuerdos o carteles mal colgados en la sala de estar, es cuando se hace vivo y renace la sabiduría popular. Nadie aprecia lo que tiene hasta que lo pierde, y se hace nostalgia pura el sentirte lejos del mar de olivos, del olor a aceite de los pueblos de nuestra tierra, del vivo sol ardiente, de esa tierra ocre entre árboles centenarios, que se retuercen como columnas de vida e historia surgiendo de la nada.Olivos, Olivos, mis Olivos.
Tierra añorada en lugar extraño, sentimiento incontrolable del alma que nunca antes surgió en mi interior. Sin pensar que el día de la vuelta está próximo por miedo a equivocarme y caer en el vacío motivacional. Tierra, Tierra, mi Tierra.
Los recuerdos de la infancia y la adolescencia pasan por delante de mí, sin poder refrenar el impulso incontrolable de quedarme en ellos. Sensaciones dulcificadas por el paso de los años, abrazos lejanos y perdidos, incieso, velas, campanas... imágenes que constituyen un ayer, soportan el hoy y son trampolín para el mañana. Jaén, Jaén, mi Jaén.
No encuentro momento para volver aunque, las circunstancias no son prósperas, pero ansío el día en que amanezca en Jaén, dando luz ese sol de vida a mis recuerdos hechos, de nuevo, vida, y sintiendo el fresco aire de la mañana estival en mi añorada Jaén natal.
Eufrasio Castellano Aranda. Jubilado. Fuerte del Rey
Fuerte del Rey es un pueblo pequeño en habitantes y extensión, pero muy grande en corazón de sus pobladores. Privilegiado con relación a la capital, ya que dista tan sólo 15 Km. de Jaén, tiene censados algo más de mil habitantes, sus casas con sabor antiguo, han visto pasar los años con el encanto que le han dado estos y sus muchos recuerdos que guardan entre sus muros como lo mejor de ellas. Sus gentes son nobles, buenas y hospitalarias, conviviendo en paz y armonía con las distintas etnias que acuden al pueblo a recoger la aceituna y que una vez terminada la recolección algunos/as se quedan por encontrarse bien con sus gentes.
La mayoría de sus habitantes se dedican a la agricultura desde tiempos remotos, pasando de padres a hijos, primero fueron recolectores de grano, trigo, cebada, girasol, habas, garbanzos, incluso melones y sandías, muy apreciados en el mercado.
Con el tiempo se fue pasando del cereal al olivar, hasta terminar todos sus campos en un mar de olivos tantos que mirando a la lejanía llegan a confundirse con el azul del cielo.
El progreso y la mecanización hicieron que muchos de los hijos de Fuerte del Rey tuviesen que dejar el pueblo y marchar a otras tierras para buscar su sustento y el de sus hijos y aunque resistiéndose por lo mucho que dejaban atrás, con lágrimas en los ojos y pena en el corazón partieron rumbo a lo desconocido, aunque nunca se olvidaron de sus raíces y de su Patrona la Aantísima Virgen del Rosario, por esto todos los años el tercer domingo de agosto regresan a su fiesta para procesionarla y reencontrarse con sus familias y amigos. Siendo motivo de alegría para todos los vecinos.
Ruego a Dios y a la Santísima. Virgen del Rosario, que nos protejan y bendigan a todos, tanto a los ausentes como a los presentes.
¡Madre mía del Rosario, que no nos falte tu amparo!
Pedro Manuel Castellano Aranda. Ejecutivo postal y telegráfico. Fuerte del Rey
Fuerte del Rey de mis amores
con chicas salerosas
yo te tengo comparado
con un gran jardín de rosas.
todo se vuelve tristeza
todo se vuelve alegría
junto a otros municipios
eres parte de mi Andalucía.
En productos que criabas,
antaño tenías el melonar
con muchos otros contabas
como el cereal, vid y olivar.
Buscando el sustento
tus hijos tuvieron que emigrar
pero todos te llevan dentro
pues no te pueden olvidar.
yo con estas cuatro líneas
los quiero homenajear,
fui emigrante como ellos,
hoy estoy en mi tierra natal.
A la Patrona, Virgen del Rosario
le pido con fervor y devoción
que nos proteja con su manto
y nos de su bendición.
Rosa María Castellano Moral. Bióloga. Fuerte del Rey
De los Cerros a la Campiña
Dos pueblos de la provincia de Jaén tan distintos para la gente y tan iguales para mí: Úbeda y Fuerte del Rey. Diferentes claramente por su extensión, por sus monumentos, por su economía y tan parecidos para mí por los recuerdos que me traen de mi niñez. En Úbeda viví gran parte de mi infancia, cuando la monumental ciudad todavía no era Patrimonio de la Humanidad junto con la también sin par Baeza. Nunca olvidaré aquellos paseos con mi familia a la solitaria ermita del Paje, hoy día rodeada de edificios que constituyen el barrio de mayor expansión. O cuando iba a comprar huevos a la granja en la carretera de Sabiote. O al parque Andrés de Vandelvira… Qué maravillosos recuerdos. Me viene también a la memoria aquellos domingos comprando chuches en los carrillos de la plaza General Saro y cuando llegaba el Viernes Santo ver por el Real la impresionante procesión General, no sin antes hacer una parada en el escaparate de Lope y mirar los nazarenos de todas las cofradías en miniatura, en una ilusionada espera mientras mi padre me compraba ese cucurucho de chocolate con nata que tanto me gustaba. Ahora, cada vez que vuelvo a Úbeda, me escapo a esa confitería a por otra de sus especialidades, las mermenatas. Así recapitulo con el paladar aquellos maravillosos años. Y vuelvo a Úbeda porque llegó un día en el que trasladaron a mi padre y tuvimos que dejar aquel barrio de San Pedro con sus calles y con sus vecinos. Empezamos a vivir en la capital, pero pasábamos más tiempo en mi pueblo natal, en Fuerte del Rey. Esperaba con ilusión que llegase el viernes para soltar la mochila del colegio y preparar la maleta con rumbo a la campiña baja de Jaén y a los olivares parreños. De mi época de adolescencia allí recuerdo como si fuese ayer los paseos a la Fuente de Regomello, al Pilar o al parque. Y durante los veranos estaba todo el día en la calle jugando y haciendo alguna que otra trastada con las amigas de allí y las que venían de fuera a disfrutar de esa tranquilidad de un pueblo tan chiquito. Allí quiero estar cada día que puedo y disfrutar de mi familia, de mis amigos y de sus fiestas, de sus romerías y de su encantadora gente. Y sobre todo, de la paz, de la calma y el aire nuevo que una necesita después de un duro día de trabajo y a tan sólo 15 kilómetros de la capital, donde ahora me gano la vida.
Silvia Castilla Galán. Secretaria de dirección. Jaén
Nací en Jaén. Mis padres son de Jaén. Toda mi vida esta unida a Jaén. Dicen que la tierra donde vivimos forja nuestra forma de ser, pero yo creo que también se da a la inversa, esto es, la gente forja la tierra en la que vive.
Jaén es una tierra llena de contrastes, bella, grande e inmensamente rica. La gente de Jaén está llena de contrastes, dicho esto por su diversidad cultural; es bella, dicho esto en el más profundo sentido de la palabra; grande, dicho esto en grandeza de corazón e inmensamente rica, dicho esto en valores de sentimientos.
Así siento yo mi tierra, y así espero que mi tierra me sienta a mí.
José Castillo Jiménez. Empleado industrial. Martos
“Como el olivar, mucho fruto lleva, poca sombra da.”
Antonio Machado.
Estamos, vivimos y somos de Jaén. Jaén la culta y la cateta, la respuesta de Platón a su mapa del tesoro. La lejana de aquí al lado, la que pilla de paso. Jaén la rica y la pobre. Sí, la rica y la pobre. La que paga pisos en La Castellana a los hijos de aquellos señoritos jienenses, y la que más paro tiene desde marzo a noviembre. Jaén la rica, otros pueblos con menos oro, aun sin licuar, han llegado más lejos; quizá ya no sean pueblos, sino cajas fuertes con una bandera encima. Jaén la de las mil historias, la de las mil leyendas; la que confunde la historia y la leyenda. La más andaluza de Castilla, la más castellana de Andalucía. No le he visto la frontera yo a Jaén. No me la pintéis. Más bien encuentro a su gente por el mundo, y a todo el mundo en Jaén encuentro. El pueblo más grande y la ciudad más chica. El corte inglés más nuevo y la Atlántida asomando su vejez. La leche que te dieron, a veces, solo “la leche”. La que menos ataca para defender lo suyo y la que más castillos tiene para que no le ataquen. La del calor que agosta y la nieve en la aceituna.
Jaén la de los contrastes. Estando en Jaén no necesito más de lo que Jaén ofrece.
Rafael Castillo Castillo. Empresario. Linares
Cuando pienso en Jaén, pienso en olivos, huertas, sierras, campiña, agua y un potente patrimonio cultural. Para mi lo mejor son sus gentes, optimistas, sinceras, sencillas, acogedoras, afables, serviciales, solidarias, trabajadoras y con muchas ganas de mejorar.
Quizás nos falta dejar de lado modas y alejarnos del consumismo en que nos encontramos, adquirimos muy por encima de satisfacer nuestras necesidades y esto influye en una mala gestión de nuestras mencionadas riquezas.
Para desarrollar nuestras fortalezas, debemos animarnos a luchar por lo que merezca la pena vivir, a conseguir nuestros objetivos en la vida, a perder el miedo al rechazo, al fracaso; y volvernos más emprendedores luchando día a día por aquello que queremos conseguir. Debemos recordar que la vida solo se vive una vez y creo que tenemos que estar en la senda de nuestros sueños y anhelos.
Carlos Castillo Gómez. Presidente de la Asociación Audax Meles. Mengíbar
Proyecto Naumanni: un pueblo, una especie, un sueño
La Torre del Homenaje mira altiva al pueblo que, a sus pies, se derrama a borbotones de casas blancas, campos dorados de trigo y chicharras, lomas del verde que es el padre de ése al que llaman ¨oro líquido¨. Han tenido que pasar treinta años. Treinta años en los que su osamenta de bronca piedra ha permanecido muda, sola y muda. Treinta años para que su corazón tallado con basta roca y sudor árabe vuelva a palpitar como nunca debió dejar de hacerlo, vuelva a sentir la algarabía de lo vivo. Hoy, el cernícalo primilla, el más pequeño de los halcones urbanitas, el más amenazado de todos ellos, ha vuelto a hacer de las oquedades, hogares, ha vuelto a hacer bullir a una Torre que sonríe desde sus ventanas por la vuelta de este compañero de viaje. Un compañero que marcha al África negra para pasar el invierno y al que los tuaregs conocen como ¨las lágrimas de los cielos¨. Hoy, con el esfuerzo de la Asociación Audax Meles, el Ayuntamiento, Saobi y la Consejería de medio ambiente, Mengíbar habla de biodiversidad, vuelve a estrechar lazos con una campiña de la que forma parte, sus niños conocen a los seres vivos con los que comparten terreno y alma y aprenden a respetarlos, demostrando así que es posible vivir y dejar vivir, demostrando que, entre todos, conservamos.
Inmaculada Castillo Velasco. Operaria de Valeo. Martos
Martos, mi tierra
Jaén, un mar de olivos,
cubre tu tierra.
Martos, pueblo de tu provincia
Custodiado por su “Peña”,
la Plaza de la Constitución,
ejemplo del Renacimiento
y la iglesia de Santa Marta,
patrona de este mi pueblo.
Su personaje más famoso,
Maestro Álvarez Alonso,
y sus “Suspiros de España”.
Su casco antiguo empedrado,
te lleva a su Santuario de la Virgen de la Villa,
y desde su plazuela se divisa,
todo el pueblo y su campiña
Alfonso Javier Castro Cabrera. Trabajador de la ONCE. Jaén
Jaén, una capital en la que siempre me encuentro muy a gusto cuando estoy en ella. Una ciudad que me vio nacer hace ya 36 años. En mi memoria guardo momentos muy felices vividos ahí, sobre todo, cuando era un adolescente. Qué bonito fue para mí el verano de 1990. Jamás lo podré olvidar porque me lo pasé fenomenalmente bien. Siempre querré a esta ciudad porque la considero parte de mí.
Miguel Castro Castro. Misionero. Fuerte del Rey
Árbol de la Vida. Árbol de la Paz
¿Quién no ha soñado en su vida con el árbol de la paz?
Yo de pequeño soñaba verlo y poderlo tocar.
Ese árbol de la vida, ese árbol de la paz: en mi Andalucía na’ más.
En sus campos recorrí, labrando, cortando y cavando,
en busca de una raíz que me atara a ésta tierra
enraizada en la matriz de la Madre que creyera.
Y mirando a las alturas por si el mañana llegara con fina agua temprana,
un manto aún más fino bordado de nubarrones,
me cobijé junto al tronco retorcido que otro antes que yo,
ante él mismo oró y al Padre se encomendó con voluntad y temores.
Y de una Madre y un Padre surgirá hermoso fruto,
árbol, tronco, madero y oro de aceitunero
que te suaviza y te cura desde los días de cuna.
Y es así para mí, ese elixir divino
por las manos bendecido de quien nos sana amando,
que nuestro tesoro sagrado es llamado olivo.
Pues en la vida he soñado con el árbol de la paz;
por eso sigo soñando verlo y poderlo tocar.
Ese Árbol de la Vida, ese Árbol de la Paz: en el Paraiso na’ más.
Paz Castro Castro. Jubilada. Fuerte del Rey
Fiesta a Nuestra Señora la Virgen de la Alegría, regalo a nuestra parroquia Nuestra Señora de la Natividad, nuestra patrona la Virgen del Rosario que no nos falte tu amparo que el día 15 de Agosto la hicieron Alcaldesa Perpetua de Fuerte del Rey, estuvimos en una misa concelebrada con los párrocos anteriores Don Juan, Don Manuel, Don Julián, Don Antonio Robles y Don Antonio hijo del pueblo. Le dieron una insignia a cada persona que allí estuvo, a las camareras de la virgen, a los costaleros, decoradores de flores y todos los relacionados con la parroquia. El 12 de septiembre se hizo la fiesta de la Virgen de la Alegría regalo de Arjonilla al pueblo de Fuerte del Rey, le pido que la misericordia divina que tanta gracia nos está dando y tantos años llevo pidiendo la conversión de los pecadores y la santidad de los sacerdotes para que los haga sabios y santos y levadura para la nueva evangelización del mundo entero. Jesús confío en ti y espero, porque yo todos los días temo de mi fragilidad pero todo lo espero de tu voluntad.
Miguel Castro Gutiérrez. Presidente de la OCO. Jaén
El movimiento vecinal tiene que desempeñar un papel importante en la ciudadanía y tiene que ser el impulsor de nuevas iniciativas de organizaciones sociales, tales como los grupos de jóvenes, mujeres, mayores e inmigrantes. Hay que trabajar en red con todos ellos y así podremos abrirnos caminos de negociación con las administraciones para poner en macha iniciativas de mejora en las ciudades, para obtener una mayor calidad de vida.
La meta de las asociaciones de vecinos no es otra que trabajar en un proyecto común con los organismos oficiales ciudadanos. Hay que tener en cuenta que las asociaciones vecinales son la fuente de información de los problemas de las ciudades, de hecho, ellas saben ponderar con veracidad cualquier tipo de proyecto que pueda beneficiar o perjudicar a la sociedad.
Por ello desde este colectivo demandamos a las administraciones el poder participar en todos los proyectos que atañen a la ciudadanía para consensuar el bienestar social de la misma.
En definitiva, lo que exigimos es simple y llanamente “Participación ciudadana”.
Gualtero de Castro Nieto. Estudiante. Linares.
Dicen que los linarenses y los jienenses hacen pocas migas porque el orgullo de ambas personas fieles a su tierra es tan alto como para recurrir incluso a la violencia.
Bien mi historia comienza un tal año, 1994 donde la humanidad descubrió a un gran infiel de la tierra donde tantos mineros hacían excavaciones, bien pues quiero dar un dato antes de hablar de mi tierra de corazón, soy como buenamente se dice, un p…o chaquetero, eso no me importa por lo siguiente.
Jaén es prácticamente el lugar que me ha visto en mis primeros años de vida, Jaén ha visto como me hacia niño de primaria y sobre todo Jaén a hecho palpitar uno de los muchos corazones que dispongo tanto para bueno como para malo, en definitiva me ha hecho un hombre.
Si se dan cuenta he mencionado que disponía de mas de un corazón, bien esa loca acepción tiene una gran explicación, sin lugar a dudas todo aquel que sienta Jaén en el corazón al final se dará cuenta de que todos los sentimientos ahí en esa pequeña patata bombeadora no tienen hueco alguno, por eso los jienenses tenemos que construir mas corazones artificiales mínimo 12, para que tantos buenos sentimientos jaeneros puedan hacerse hueco en nuestros corazones. ¡ viva Jaén !
Sara Castro Sáez. Estudiante. Jaén
Jaén hoy me recuerda a un amante sin rostro
pero que te acaricia con sus manos de viento,
a veces suave y cálido, a veces ardiente,
y en otras ocasiones frío, cortante y altivo
embriagado de orgullo por su gloria de Reino.
Es la clase de amante que descubres despacio,
cada día un nuevo rasgo, una nueva belleza,
un remanso secreto que hasta hoy desconocías,
y que no te impulsa nada más que a adorarle.
Jaén es ese amor que nunca se te olvida,
que permanece siempre, el primero, imborrable
aunque pasasen otros
aunque pasasen años.
Antonio Cepedello Boiso. Periodista. Jaén
Ni a Jaén llegue llorando ni de Jaén me fui llorando, entre otras cosa porque aún sigo aquí y espero continuar hasta que me muera y después si es posible. Cierto es que cada vez que venía a la capital de pequeño llegaba temblando de miedo y que la única vez que me fui para mucho tiempo también me marché con más nervios que un filete de ternera barato, además de poco convencido.
Es verdad que como un iliturgitano altivo o andujareño, como guste el lector, que de estas polémicas gentilicias paso, mis primeros recuerdos de la capital jiennense no son gratificantes. Era mencionar mi madre, mi tía o mi maravillosa abuela que teníamos que ir a Jaén y se me ponían mi poco vello de punta. ‘Ya se había puesto malo alguien. ¿Quién será?’, pensaba de inmediato. Para mí, nuestra capital estaba recubierta de luces de quirófanos y todos sus habitantes iban con batas blancas y jeringuillas para ponerte una inyección nada más te descuidaras un instante. Con estos pensamientos, como no iba a estar ‘cagao’ la primera vez que me subí al ‘Castro’ para ir a esa ciudad de enfermedades y bisturíes.
La vida después me trajo hasta aquí ya de joven y bien criao, y la impresión fue distinta por completo. No podía ser para menos, porque venía con la gran ilusión de debutar como ‘juntaletras. Mi mayor sueño desde que empecé a usar la razón, que no ha sido nunca, pero como así es el dicho, pues lo utilizo para que me entiendan.
Jaén era y es ya una ciudad nueva, pero yo, por los caprichos de mis designios, volví para trabajar entre las mascarillas, la anestesia y las consultas médicas que tanto me asustaban y repudiaba de niño. ¡Vaya como se las trae el destino, ‘nipollas’!
Francisco Céspedes García. Presidente de la Asociación de Vecinos de Loma del Royo. Jaén
Celebramos los jiennenses el 70 Aniversario de Diario Jaén, y me vienen los recuerdos de mi niñez y de como mi padre asiduo lector y suscriptor del “JAEN”, (como así lo llamaba) la primera de las tareas era hojear e informarse de cuanto acaecía en nuestra tierra. Yo creo que de ello viene mi interés por la lectura y la prensa.
Pero de lo que se trata es de escribir “algo guapo” a mi tierra (¡yo soy de Jaén!), y como esta sería una labor inmensa y de la que me considero no capacitado, me limitaré a escribir de un trozo de nuestro Jaén, el barrio de la Loma del Royo.
Como bien dice nuestro Cronista Oficial, Don Vicente, “al barrio se llega tras superar una que otra cuesta”, yo suelo decir que el barrio es como Jaén pero en chico, “o se sube o se baja “. Pero cuando ya se está por sus calles, merece la pena cualquier esfuerzo físico.
El barrio se extiende sobre una antigua colina, de Sur a Norte.
El nombre de la Loma del Royo nos viene de la Edad Media.
El rollo es una columna que en la antigüedad se alzaba a la entrada de pueblos y ciudades, era el sitio donde se llevaban a cabo las ejecuciones de las personas condenadas, de acuerdo con el antiguo y desaparecido sistema penal. En el Jaén medieval con el crecimiento de la ciudad se trasladó desde las afueras de las Murallas, puerta de Santa María, donde actualmente está la Cruz del “El Pósito”, hasta el exterior de las nuevas Murallas, Puerta de Granada (la Loma del Royo).
Junto al rollo y no muy distante se encontraba el Cerrillo de la Misericordia, denominación que aún se conserva y en la que se concentraban las familias, amigos, clérigos…, para pedir misericordia a favor de aquellos que sufrían los castigos o las ejecuciones.
Por los años 40 del siglo XX se produjo la expansión de la ciudad por el Ejido de Belén y también hacia la Loma del Royo. El 28 de Noviembre de 1946 el Ayuntamiento aprobaba el Plan de construcción de viviendas por esta zona. Esta fecha es la que podemos considerar como la del nacimiento del barrio de la Loma del Royo.
Durante más de un siglo nuestro barrio se ha ido expandiendo con nuevas construcciones y asentamiento de habitantes, continuando en la actualidad, y ya figura como una comunidad importante dentro de la ciudad. El nombre de nuestras calles, son de personas que han dejado historia en Jaén.
Alonso Barba, arquitecto del Renacimiento, continuador de Andrés de Vandelvira, en las obras de la Catedral de Jaén.
Eufrasio López Rojas, arquitecto del siglo XVI, autor de la fachada de la Catedral.
Obispo Alonso Suárez, promotor de múltiples obras, entre otras en la Catedral, en San Ildefonso, y el conocido Puente del Obispo.
San Juan de la Cruz, figura mística universal, y que dio nombre a la parroquia del barrio.
Maestro Cebrián, dedicada al famoso D. Emilio Cabrían Ruiz con un amplio repertorio de composiciones ( el himno a Jaén, la marcha procesional del “abuelo”, o la salve a la Virgen de la Capilla, entre otras).
Sin olvidarnos al Doctor Juan Nogales, Ramiro Rivera, Justino Flórez Llamas, etc.
Y entre otras calles de la Loma del Royo con su nombre tan sonoro en la geografía provincial, Calle de Sierra Mágina, que significa magna, grande, mágica, muy a tono y con un símbolo expresivo de la grandeza de nuestra tierra.
La Loma del Royo, por su juventud entre los barrios de Jaén, es una barriada primaveral. Esto es, con proyección de futuro.
Del barrio destaca el espíritu hospitalario de sus habitantes, que lo hacen muy grato y atractivo. Pasear por sus calles y hablar con sus gentes es siembre una satisfacción.
Eduardo Chamorro Alonso. Presidente Cooperativa San Amador. Martos
Como presidente de una Cooperativa me gustaría hablar del aceite, en este caso de nuestro aceite Tuccioliva, que se ha presentado en el mercado con una actitud de humildad, propia de los agricultores de nuestra tierra, actitud esta que no disminuye sino que representa lo natural, lo sencillo, de hecho humildad procede del latín "humus" que significa tierra, naturaleza; y esta naturalidad es la que se destaca en nuestro aceite, que se ha posicionado en el mercado como uno de los mejores aceites del mundo, siguiendo una tradición milenaria en la fabricación, ha conseguido destacar la calidad de un aceite producido en Martos, y eso nos hace sentir muy orgullosos.
Rodrigo Checa Jódar. Músico. Baeza
Un paso adelante
La actual generación de jóvenes es la mayor y mejor preparada que ha habido en la historia de Jaén. Nunca como ahora se había conjugado tantos factores favorables. Hoy estamos ante una sociedad informada, conocedora del pasado y del presente, globalizada y con acceso a las últimas tecnologías de la información y de la comunicación. Las nuevas élites se han formado en la Universidad, han conocido experiencias innovadoras y ha adquirido capacidades de liderazgo.
La provincia de Jaén se encuentra ahora ante retos nunca vistos de progreso y bienestar, que necesitan de personas capaces para llevarlos a cabo. Ahora es el momento de asumir responsabilidades y de hacerle ver al mundo los tesoros de nuestra tierra: los de siempre y los del futuro. Todos esperamos una nueva generación de jóvenes que dinamicen la política y la cultura. Todos estamos ávidos por ver qué nos ofrece esta generación y cómo devuelven a la sociedad lo que la sociedad ha invertido en ellos. Nuestros ancestros ya cumplieron e hicieron de Baeza, Úbeda o Jaén un referente de la cultura de España. Hoy esperamos que nuestros líderes hagan con nuestra cultura un gran futuro.
Ana Chueco Alcalá. Presidenta de la Asociación Cultural la Paz. Lopera
Nuestra asociación nace a raíz de la inquietud de un grupo de loperanos que nos reuníamos en un taller de yoga. Aquí creamos una asociación cultural que denominamos la paz con el objetivo de recuperar las tradiciones y costumbres que se estaban perdiendo en Lopera, como los cantaros de carnaval, el arte de los bolillos, del bordado en tul, del jabón ecológico a través de los restos de aceite de oliva, la repostería tradicional, etc. También realizamos, a lo largo del año, varios viajes por los pueblos de los alrededores para conocer su historia y para participar en los encuentros de bolilleras que se organizan.
María Luisa Chica Parras. Funcionaria. Madrid
Qué difícil expresar en unas cuantas líneas los sentimientos y emociones que me hace sentir mi tierra, esta que me ha visto nacer, en la que he crecido, he estudiado, he trabajado, la que me ha visto llorar y sonreír sin parar y en la cual me he enamorado; porque realmente Jaén enamora a toda aquella persona que se acerque por sus calles y recorra aquellos parajes que nos ofrece y que nos transmiten a través de su vegetación y el ruido del agua deslizándose por cualquier vereda que encuentre en su paso, tanta vitalidad y energía.
Muchas veces no concibo mi vida fuera de este lugar que me ha dado tanto, de su mar de olivos que tanto se anhela cuando estás fuera y de la maravillosa arquitectura que nos brinda, símbolo de ello es nuestra Catedral, y ¿como no? Ese Castillo lleno de magia y que a todos nos encanta visitar con las personas más queridas en nuestra vida y que nos ha permitido vivir momentos inolvidables en su empedrado asfalto.
Pero Jaén es mucho más, realmente es un paraíso por todo lo que nos ofrece, pero lo más valioso que encontramos es su gente. Una gente que nos abriga cuando lo necesitamos, una gente cálida y fraternal que te hacen sentirte en casa.
Jaén cuánto te voy a echar de menos cuando esté fuera, pero la mayor alegría que alberga mi corazón, es que se que por mucho tiempo que tenga que emigrar para abrirme camino en mi futuro, tengo la gran esperanza de que pronto volveré al abrigo de todo lo que aquí me dejo pero no olvido.
Antonio Cintas Cárdenas. Soldador. Mengíbar
"Un rincón con mucha Historia"
Situado en unas de las calles con poco tránsito en la época que vivimos, pero según la historia una de las mas transitadas en tiempos pasados pero con muchos recuerdos y tradición, popularmente llamado por los mengibeños "el rincón de San Antonio".
Esta calle donde esta situada la "hornacina de San Antonio de Padua",calle "La Pompa",destaca este rincón muy aclamado por los vecinos de esta villa, donde se sigue conservando su popularidad por el paso de los tronos de Semana Santa (Itinerario de los desfiles procesionales).Un detalle curioso es que en esta calle "La Pompa" existía una fuente publica que fue instalada en 1929,para los vecinos que no tenían agua potable, el detalle es que cada cántaro costaba 5 céntimos,(cuando era publica).En un tiempo esta fuente estaba instalada donde actualmente esta la hornacina de San Antonio.
No hace mucho tiempo esta hornacina presentaba algunas plantaciones vegetales y jazmín, en la imagen que les ofrecemos carece de la misma.
Antonio Cintas Cárdenas.
Andrés Civantos Moral. Empleado. Mengíbar
El paraje natural de Los Chorrillos
Hay un balcón en Mengíbar, abierto al Guadalbullón,
cuales huertas son preciadas, por frutales y algodón.
Otros pueblos, ya lejanos, atraídos por su encanto,
en sus tierras trabajaron y su huella nos dejaron.
Fueron árabes y romanos, quien habitaron el lugar,
Iliturgi le llamaron y fundaron la ciudad.
En las Torres una ermita, Los Chorrillos con el caz,
El Molino, Puente Roto, ¡que rincón tan especial!.
Cuando puedo yo me asomo, sigiloso al balcón,
Y contemplo con asombro, sus macetas de algodón.
Dolores Civanto Santiago. Directora del Club de Lectura de Lectura. Valdepeñas de Jaén
Es difícil expresar lo que siento por mi tierra, mi raíz, mi origen, ha conformado mi carácter, mi forma de ver las cosas. Cuando he estado ausente, es cuando más he notado hasta qué punto soy parte de ella, y al volver me ha embargado una alegría especial, es la sensación de estar en casa por fin, de formar parte del paisaje que tantas veces he evocado, las montañas, el verde del olivo, y su olor, la sierra huele a romero y tomillo. En definitiva, sí, amo mi tierra, me da paz, tranquilidad, y especialmente seguridad, aquí sé que estoy donde quiero estar, con los que son como yo, con mi gente, con mi pueblo.
Miguel Clemente Ayuso. Empresario. Jaén
Encauzar en unas líneas el caudal de afectos y sentimientos de un foráneo, que amarro su devenir profesional en Jaén hace más de tres lustros, resulta complicado. Me gustaría resaltar mi especial predilección por un barrio, por antiguo, emblemático y carismático: el barrio de la Magdalena. Al recorrerlo, disfrutándolo, me asaltan sensaciones contrapuestas. Es fácil apreciar su esencia añeja, sus pinceladas andaluzas, su “corazón” lleva milenios bombeando ese caudal que da vida a la ciudad, a veces en formas tan singulares como algunas de sus más significativas leyendas. Sin embargo, el vagar por sus calles también desazona, desazona el podría ser …..pero no es. Quizás sean olvidos “oficiales”, quizás no encuentra su propia estima, la de sus gentes, que quizás no son conscientes de su grandeza, no lo sé, tan sólo lo presiento. Gracias Jaén por acogerme y hacerme sentir un jaenero más.
Juan Clemente Cámara. Presidente y Socio de Honor del Centro de Día de las Personas Mayores de Lopera
Lopera en la actualidad
“Lopera la están modernizando
sus calles y sus plazuelas
el paseo con sus murallas
y el bonito Parque de la Verja.
Nuevas farolas en la carretera
las estatuas de personas serias
el castillo y sus torres
y sus palomas hogareñas.
Con naranjos en todas calles
es una ciudad moderna
que es una razón de ser
que se elabora cariño en ella.
Son buenas gentes las que viven
en mi pueblo que es Lopera
que los días calurosos
beben la agüita fresca.
Hay un poema muy antiguo
Que me ha venido a la memoria
Que lo cantaban los abuelos
Y yo os lo recuerdo ahora.
Lopera tiene tres cosas
Que no las tiene Cañete
El Pilar nuevo y el viejo
El huerto de “Pucherete”
Pedro David Collado Gómez. Periodista. Sevilla
22 Kilómetros
A mis padres, Charo y Ginés
22 kilómetros, 160 curvas, más o menos. Mi carretera. Une Villacarrillo, cuna de mi padre, con su imponente iglesia de la Asunción, obra maestra y poco conocida de Andrés de Vandelvira, con Santisteban del Puerto, pueblo de mi madre, resguardado por el Castillo, el cerro de San Marcos y la “Guaría”, y protegido por la Virgen del Collado.
Partimos de la Loma y, ya entre olivos, a los 5 kilómetros desvío de Herrera. Buscamos el Guadalimar. Pasamos por la Fuente de los Cepos, donde hubo una fábrica de orujo, hogar de mi padre en su infancia, que siempre rememoramos por aquel toro de Miura, que allá por los 50, tras el vuelco de un camión, sembró el caos por aquellos contornos. Cruzamos el río por el puente de Cerro Molinos, donde vivió mi tía Teresa, antes de emigrar a Madrid como muchos otros paisanos.
Estamos en el Condado. Cruce de Navas. Desvío de Castellar. Repecho para entrar en la hoya. En la lejanía Villacarrillo, Iznatoraf y la Sierra. Cruce de la Media Legua y el pino de la huerta. Hubo más, pero un incendio acabó con ellos. Veranos inolvidables en El Puerto. Quedan unas pocas revueltas. La fuente Juanes y fin de trayecto.
Una carretera, 22 kilómetros, 160 curvas, más o menos. Una vida.
Araceli Conde Romero. Poeta. Esparraguera (Barcelona)
Quiero verte
Quiero verte Alcaudete por mi ventana,
en papel dibujado en gris y grana,
y a través del cristal de mi burbuja
yo bordaré tu manto con mil agujas.
Quiero verte Alcaudete de cerca o lejos,
con gafas, con gemelos o catalejos,
para escribir mis versos en tu blancura
hablar de tus hazañas y tu bravura.
Quiero verte Alcaudete en primavera
y sembrar tus jardines con hierbabuena,
dibujar tus iglesias y tu castillo,
tus plazas y tus parques con carboncillo.
Quiero verte Alcaudete entre olivares,
entre encinas, almendros y matorrales,
quiero ver de mi pueblo la sierra Ahillos,
para coger espliego, jara y tomillo.
Miguel Contreras Jiménez. Presidente de Unibus. Jaén
Unibus Jaén, que se compone por mas de 400 autocares y mas de 600 puestos de trabajo de nuestra provincia, pertenece a la Cámara de Comercio, Confederación de Empresarios, Hostelería y Turismo, consejos y juntas arbitrales de transportes y a las federaciones andaluza y nacional de transportes. Es la única asociación en que todos sus asociados, están certificados, en calidad, medio ambiente y la específica de transporte escolar. cubre todos los rincones de nuestra provincia, hasta la aldea mas aislada . Lleva siete años luchando por la ayuda a la mejora de los servicios rurales, encontrando por ultimo, el apoyo de nuestra Delegación y Consejería de Obras Publicas y Transportes.
Para evitar emisiones de CO2, y agilizar el tráfico en nuestra capital, solicitamos, un carril bus-taxi, para ahorrar tiempo a los viajeros que se desplazan a la capital, (la ocupación en la vía pública de un autobús es de 15 metros, siendo la capacidad la equivalente a 30 turismos que ocuparían 200 metros y además contaminando 10 veces más). En definitiva queremos potenciar la utilización de los servicios públicos.
Germán Corazón Salcedo. Empresario. Jaén
Aquel castillo colgado
bajo el arco anochecido…..
sobre el lagarto ancestral
de leyendas guarnecido…..
que derrama su raudal
desde la magdalena henchido….
riega toda la ciudad
quedo, remansado, dormido….
Juan Vicente Córcoles de la Vega. Profesor. Andújar
Conozco Jaén muy bien desde el punto de vista geográfico, histórico, artístico y antropológico. Tiene una riqueza y variedad en estos aspectos muy difíciles de igualar. A esta riqueza que guarda no le acompaña un desarrollo económico y social que le haga progresar y tener altas cotas de enriquecimiento acorde con el siglo XXI. Salir de la mediocridad en la que está asumida le ayudaría mucho.
José Luis Córdoba Delgado. Presidente del Círculo Filatélico y Numástico de Linares
Estoy muy orgulloso de haber nacido y vivir en la provincia de Jaén, y más concretamente en Linares, tierra con vestigios arqueológicos que demuestran su importante pasado histórico, como es la ciudad ibero romana de Cástulo, de gentes amables, honradas y trabajadoras, de grandes emprendedores y artistas. Tierra que conserva sus tradiciones y recuerda constantemente sus profundas raíces de ámbito industrial y minero.
Estimo que la provincia de Jaén reúne en su geografía una gran cantidad y variedad de paisajes, monumentos, hechos históricos, etc., que la hacen variopinta y atractiva de visitar, además de su enclave estratégico, puerta de Andalucía con la meseta, teniendo desde la antigüedad un importante papel histórico.
Hay una zona que, por razones familiares y personales, tiene un gran significado para mí, de gran belleza y atractivo. Se trata del parque natural de Despeñaperros, con paisajes de enorme belleza, flora y fauna abundante, diversa, así como lugares en los que, todavía, existen restos que son testigos de los primitivos pobladores de nuestra provincia, como son sus pinturas rupestres de origen prehistórico.
Elena Córdoba Gómez. Ama de casa. Blanes (Girona)
Muchos años son ya los que falto de mi pueblo, pero para nada el tiempo ha mermado el cariño orgullo y respeto con que lo llevo dentro.
Las raíces tiran mucho, es algo difícil de explicar el porqué llevando mas años aquí en Cataluña a mi Andalucía jamás la podré olvidar.
Benatae, mi pueblo, olivares, casas pequeñas y blancas y ese símbolo tan grande y majestuoso que es la montaña de Peñalta.
Un cachito de Jaén ocupa Benatae en terreno, pero los que nacimos allí nos parecen grandes, muy grandes, será porque lo queremos y lo llevamos muy dentro.
Y ese aceite, ese Oro Líquido que a veces aquí compramos y al ponerlo en la sartén siempre decimos con obsesión.¡¡ el de nuestro pueblo es mucho mejor!!
Ramón Córdoba Gómez. Jubilado. Barcelona
Las raíces siempre tiran mucho y me emociono nada más nombrarme el nombre de mi tierra. Cuando me hablan de mi pueblo se me pone un nudo en el estomago porque la añoranza es inmensa. La echo mucho de menos.
Víctor Córdoba Herrero. Escritor y periodista. Granada
Octavilla
El verde de los olivos, la eternidad del tiempo.
El azul del cielo, la gloria de la vida.
Los pétalos del aire, un violín de versos.
El silencio del poeta, una fuente de suspiros.
La soledad del caminante, ¡cuánto me desvela y eleva!
Todo es poesía y libertad
bajo este mundo de todos y de nadie.
Dejadme caminar y hacer camino,
escribir una carta de amor al amor de estos labriegos,
que sudan sangre al cultivar la tierra, pero vierten alegrías.
Sólo a la luz de la luz de Jaén, la belleza es punto y aparte,
frente a la vulgaridad del punto y seguido que rueda
y nos ronda hasta enraizarse por dentro y entristecernos por fuera.
Lo afirma y firma un soñador
al que duele más que lo que nos pasa, lo que nos separa.
Córdoba Millán, Rosario. Ama de casa. Sevilla
Benatae es un pueblo muy pequeño pero que ofrece muchas posibilidades. Siempre que lo visito disfruto mucho. Me gustaría que tuviera más movimiento para la gente joven para que no se viera obligada a emigrar para encontrar un trabajo. Pero aún así es un municipio entrañable, como el resto de la provincia jiennense.
Andrés Córdoba Pulido. Estudiante de Primaria. Jaén
Más que una ciudad
Igual se parece a un mundo.
Jaén tiene restos de mil siglos:
Aquí es donde afronto el destino,
En la tierra en que vivo y viviré.
Nada hay por el mundo como Jaén.
Francisco Coronado Molero. Gestor. Villacarrillo
Villacarrillo costumbrista: el cine Coliseo de España
La débil claridad despedida por las cuatro farolas colgantes de la sombría fachada, emparejadas a ambos lados de la puerta principal, resalta débilmente el letrero, “Coliseo España”, rotulado en la pared, encima de ellas. No llega la ambigüedad de su luz a levantar la semipenumbra de la calle, intensa por más, rayando la oscuridad en la inmediata Era de la Rubia; se difumina el antiguo ejido en el entorno de penumbra que dejan caer las sombras de la noche, vestido de soledad. Con sorpresiva precipitación se abren a la calle las cuatro puertas del edificio y escapa, derramándose por el empedrado, la pálida luz arrojada por la iluminación del vestíbulo; camuflada, desaparecida a los pocos segundos por el ingente número de espectadores que abandona la sala tras la proyección de la última función de cine. Arrebujados en gruesos abrigos, orientan sus pasos calle arriba o calle abajo, o atraviesan la Era de la Rubia y se pierden por el Toledillo o por Méndez Núñez, de tal forma que en varios minutos devuelve la bulla el silencio y el entorno recupera su soledad primaria. Se agota la luz de las farolas, las puertas se hermetizan y el edificio se mimetiza en el entorno de sombras y silencio. Mañana otras funciones traerán más gente, más personas que tienen en este espectáculo el único divertimento, la única expansión; la mediatización televisiva queda lejos por su carga tecnológica inaccesible y por su valor económico inasequible.
Fernando Cortés Zarrías. Auxiliar Administrativo. Jaén
Dicen de la ciudad de Jaén que se entra en ella llorando....
cruel y necia afirmación que importuna a los que la queremos.
Sería por el aspecto que ruin en la que estaba sumida.
Ahora levantada por las obras, el aspecto de cambio está servido.
Si llegas a nuestra ciudad por la estación de Autobuses, te abraza la libertad.
Si llegas a nuestra ciudad por la estación del Tren, te abraza nuestro tranvi.
Motivos entonces para llorar creo que no habrá.
Así que el refranero tendremos que cambiarlo a medias,
ya que no me cabe duda que el cariño que esta ciudad desprende,
sigue teniendo el efecto de.....
al que se aleja o se va de ella, las lagrimas derrama añorando su grandeza.
María Cortés González. Ama de casa. Barcelona
Echo de menos la cordialidad de los jiennenses, la simpatía de los vecinos de esta maravillosa tierra. Visito mi pueblo tres veces al año, es decir, siempre que tiene ocasión. Tengo mucho recuerdos de mi infancia y siempre directamente vinculados con mis pueblo.
José Luis Cortés Heredia. Presidente de la Asociación Gitana Dron del Gao Romanó. La Carolina.
Jaén hospitalaria
Jaén y su hospitalidad: Ya en el 1462 las crónicas del 22 de Noviembre de dicho año se menciona el recibimiento y hospitalidad del Condestable D. Lucas de Iranzo y su Señora; a dos Condes gitanos que se llamaban D. Tomás y D. Martín, con hasta cien personas de hombres, mujeres y niños, sus naturales y vasallos. Y como llegaron a la ciudad de Jaén los recibió honorablemente y los mandó a aposentar, y muchos días los dichos Condes comieron con el y con su Señora; maravillándose de sus vestiduras, adornos, folklore y formas de vivir.
Gracias a ello los Gitanos Andaluces, podemos celebrar el día del Gitano Andaluz, reconocido por el Parlamento Andaluz, que cada 22 de noviembre de cada año se celebre dicho día. Es evidente que los gitanos andaluces, tengamos a Jaén, como la ciudad más hospitalaria de Andalucía.
La Carolina, ciudad de gran belleza:
La Carolina ciudad de Sierra Morena, bella en su historia, mestizaje y arquitectónica. Su historia: por ser el paso de bandoleros en su época, y sus monumentos construidos a raíz de su fundación, en el Siglo XVIII, por el Intendente Pablo de Olavide, bajo el escudo Real de Carlos III, hace de La Carolina bella en su historia. El mestizaje: Tras la fundación de La Carolina, bajo la corona de Carlos III, traen colonos europeos, para poblarla conjuntamente con españoles, donde conviven enrequiziendose con la mezcla de las distintas culturas, evidentemente convierte a La Carolina, una ciudad tolerante y hospitalaria. Su arquitectura: Dentro del trazado de sus calles anchas, largas y rectas, convierte a La Carolina en una ciudad, con más desahogo, libertad y tranquilidad vial del mundo y gracias al trazado realizado en el S. XVIII, con la visión acertada para el S. XXI, creo que es la ciudad más bella y futurista del mundo.
Isabel Cortés Montes. Trabajadora Social. Linares
Linares es la tierra que me vio nacer y ha forjado mi carácter y es, sin duda, una ciudad especial. En una provincia apegada al cultivo del olivar, Linares carece de término municipal y no hay olivos en él. Los océanos de olivos que rodean mi ciudad pertenecen a otras poblaciones vecinas. Eso significa que Linares tiene una población desproporcionada para los recursos que le proporciona su entorno... sobre todo desde el cierre de las minas que habían sido la espoleta del crecimiento demográfico de nuestra ciudad. Lejos de ser una rémora, esta situación ha hecho de nuestra ciudad y de su gente algo especial. El ímpetu creativo de Linares y los linarenses está fuera de toda duda. El ingenio de nuestros ciudadanos ha conseguido que Linares no se convierta en una ciudad "fantasma" y sea hoy en día un centro comercial digno de ser visitado y que ha llegado a ser el foco de atracción para toda la comarca norte de la provincia. La gente de mi tierra "da miedo" porque es capaz de sacar oro de las piedras a base de creatividad y esfuerzo. Es por eso que me siento orgullosa de ser de Linares y amo a mi ciudad.
Gaspar Cortés Zarrías. Artista Plástico. Jaén
Memoria de Moreno Castelló
En mi adolescencia, cuando subía a la terraza donde tenía el estudio para pintar en casa de mis padres en la calle Moreno Castelló -era un pequeño espacio techado y frío en invierno además de muy caluroso en verano- me sentaba en las escaleras que accedían a la terraza más grande y allí mi tiempo se dedicaba a mirar el último cuadro que había pintado el día anterior y podía ver una hermosa estampa sin casi mover la vista: nuestra catedral con sus innumerables grajos revoloteando por sus dos torres. Mi espíritu se sentía un poco más libre y relajado en esta soledad. En algunos descansos subía a la terraza descubierta y en ella encontraba inmejorables vistas, me topaba justo delante con el actual conservatorio aún sin remodelar y ruinoso, lleno de gatos hambrientos y de hierbas crecidas. Cuando miraba hacia el cielo veía el Cerro de Santa Catalina coronado con la cruz, vértice de un inmenso triángulo verdoso. Mirando hacia el norte estaban colocadas algunas grúas que se esparcían entre las casas del casco antiguo y que preludiaban que aquella belleza estaba cerca de extinguirse. Después y al cabo de algunos años empezaron a colocar delante de nuestros edificios más emblemáticos otros demasiado altos y anodinos que tapaban toda su belleza. Marché para Sevilla y cuando volvía en pequeñas temporadas y ansioso de Jaén, me sentaba en aquellas escaleras. Vacío el caballete enfrente estaba mi catedral y los grajos antes de ella un edificio que construyeron en la Calle Maestra durante mi ausencia.
Sergio Cózar García. Estudiante de Primaria. Jaén
Soy de Jaén, de esta tierra rica en olivos de los que sacamos nuestro aceite. Jaén tiene una gran variedad de monumentos, entre ellos, la catedral creada por Vandelvira y fundada en el siglo XVI. También tenemos los baños árabes que siguen en pie después de mucho tiempo.
No quiero dejar atrás el Castillo de Santa Catalina que hasta tiene una leyenda de que hace muchos siglos tenía un tesoro escondido.
Y hablando de leyendas, no podemos olvidarnos de la del Lagarto de la Magdalena.
Inmaculada Cózar de Haro. Estudiante. Bailén
Despunta ya el dorado sol
Allá por el distante horizonte,
Pintando paisajes de calido color
Y de ensueño para el caminante.
De verde teñidos los campos
De vides y olivares,
De blanco encaladas las casas,
Y los patios de mi infancia.
De balcones repletos de flores,
De parajes rebosantes de vida,
De gentes con encanto y salero
En esta tierra de alegría.
Jaén, mi Jaén querido,
Tu eres el azul del este cielo
Que hace más bella Andalucía.
José Manuel Crespo Guerrero. Profesor. Jaén
"Adormecida"
Entre esquinas perdidas, sin destino y con historias,
se divisan las piedras de la catedral.
Escoltada por peñas que mutan de color, según el azar del tiempo,
se siente protegida.
Siempre engalanada de manera artificial por los ofuscados ritos religiosos,
mira al Sur. Se han escrito seguramente tantas palabras sobre ella como piedras la levantan.
Ella, está siempre vigilante.
Ángel Cruz. Jubilado. Jaén
Plaza de San Ildefonso
En un lugar de Jaén,
Cuyo nombre bien recuerdo
Hay una plaza recóndita
Que abrazo día tras día
Me sumerjo en la niñez
Y encuentro melancolía
Tantos sueños que murieron
Entre sus calles y esquinas
Tras muchos años de exilio
A ella volví a nacer
Y no conozco nada
De lo que allí vi nacer
Cuando anochece, la cruzo,
Me siente en un escalón…
Y mi alma sobrevuela
A un tiempo que ya murió.
Matilde Cruz Carrasco. Político. Jaén
Jaén ciudad amable y acogedora
Ciudad de luz, la luz que despende su gente, como dice nuestro himno; olivos, castillo, Catedral, tradición, encuentro de culturas, desarrollo, capitalidad... Son sólo algunas de las de las cualidades y factores que caracterizan a Jaén, una ciudad amable, acogedora, que se adapta a los nuevos tiempos sin perder de vista su rica tradición y cultura.
Una ciudad que se está transformando para ofrecer equipamientos y servicios propios de una capital para mejorar la calidad de vida de los jiennenses; un Jaén sostenible donde los hombres y mujeres cobran protagonismo gracias a los cambios que se están proyectando en el ámbito de la movilidad.
Rodeada de parajes naturales emblemáticos, la ciudad mira con orgullo su Castillo de Santa Catalina y presumimos de tener una de las más importantes obras de Vandelvira, nuestra Catedral, ubicada en pleno casco histórico, que invita a recorrer sus calles, degustar su rica gastronomía y disfrutar de la variada oferta que ofrece su comercio.
Jaén está cambiando, aunque sin dejar atrás sus señas de identidad. Jaén es la suma de cada uno de sus barrios, de sus vecinos y vecinas.
María de la Cruz Moreno. Presidenta de la Asociación Española de la Lucha contra el Cáncer de Úbeda
Es un día de otoño, siento la lluvia caer entre los cristales. Un dolor de cabeza se apodera de mí, tengo dos soluciones: tomarme un paracetamol o coger un paraguas y salir a la calle. Opto por la segunda opción. El silencio en la calle es abrumador, me paro frente al Hospital de Santiago, ¡qué gozada!, sólo me acompañan las gotas de lluvia resbalando sobre mi paraguas. Me dirijo al casco antiguo, a la Plaza de Santa María. Estoy frente a la iglesia del Salvador y mi dolor de cabeza ha disminuido por completo. Creo que es la mejor medicina que existe, disfrutar de tu ciudad en un día triste y nubloso. Se convierte en algo mágico que te hace valorar lo que verdaderamente tienes y que, quizás, no sabes disfrutar. Me dispongo a volver a mi casa, la lluvia esta cesando, se levanta un poco de niebla, me cuesta trabajo subir toda la Calle Real. La niebla me transporta a estar metida en una bola de algodón. Por fin, consigo llegar a casa, donde me espera mi familia. Con una gran sonrisa me reciben y me dan las buenas noches. ¡Qué suerte haber nacido en esta ciudad!
Leonardo Cruz Linde. Empresario. Jaén
En la infancia que alguien dijo que es tu patria, mi ámbito vital y único era Jaén, mi ciudad y si acaso sus alrededores. Era un Jaén recoleto y pequeño en el que se desarrollaba toda tu existencia. El colegio en la collación de San Bartolomé, la casa en la de La Merced y en la calle Maestra y plaza de Santa María la zona de paseo y juegos.
La catedral ya era tu patrimonio, entonces sitio enorme con el que convivías con naturalidad.
Cuando en la adolescencia ya habías descubierto su acertado equilibrio armónico, estando fuera, sintiéndote orgulloso de ser jaenero, inevitablemente ella era tu gran referencia.
En prolongadas estancias fuera de Jaén, algunas veces instalado en la nostalgia pensando en casa, veía lo que desde Jaén ves. Los violáceos otoñales de las tardes sobre los Zumeles, las Peñas de Castro y Jabalcuz. Siempre están en tu retina.
Jaén me gusta desde el Castillo, compendia su término y comarca, agreste al sur y este, mas calmado al oeste y la campiña al norte. Y emergiendo de ella, en una posición singular, nuestra inmensa catedral.
Ahora, viviendo intensamente en ella, me parece que estoy de paso. Me quedo con lo que se ve desde Jaén y con su belleza desde la lejanía cercana. Siguen igual como entonces, igual que en los cincuenta. Ese Jaén es mi patria.
José Dapena Calles. Vendedor ambulante. Mataró (Barcelona)
Desde Cataluña con amor a una tierra con olor , y digo olor de aceituna olor de tapeo, y digo que tapeo, olor a gente amable, entrañable, generosa, y sobre todo cariñosa con los que llegamos de otras tierras, orgullosas y para estarlo de su aceite, oro liquido que sale del sudor del trabajador del campo que mima, acaricia, y sabe sacar de su fruto el aceite de sabor inolvidable, que decir de sus pueblos y ciudades a cada cual con sus fiestas y costumbres mas enraizadas, y lo digo yo catalán enamorado de una baezana desde hace 31 años y prácticamente de su tierra los mismos .
Francisco Delgado “Tato”. Cantautor. Úbeda
Mi pueblo quiere decir:
que escucha lejano el viento
sobre el tejado del tiempo
que le permite vivir.
Úbeda me anda diciendo
desde sus piedras dormidas,
desde sus torres fornidas
que en silencio está sufriendo.
Tengo en mis calles dolor
y en las murallas penas,
en varias plazas cadenas
para preservar mi honor.
Mis gentes no son de guerra,
de mis mentores ni oír,
claro está lo de asumir:
“Nadie es profeta en su tierra”.
Los árabes me quisieron
y los reyes castellanos,
conmigo fueron hermanos
y su cultura me dieron.
Me conoce el mundo entero
por la frase con ardor:
“Por esos cerros señor”
dijo el soldado embustero.
Orgullosa estoy de ser
madre de la alfarería,
soporte de la cantería,
de los olivos sostén.
Úbeda, siempre serás
patrimonio de los pueblos,
de mi sangre, de mis vuelos:
¡De toda la Humanidad!
Marina Díaz González, Estudiante de Primaria Jaén
Olivos no, por favor
Yo soy alérgica al polen de la flor del olivo, y cuando llega mayo me lloran los ojos, respiro fatal, y hay días que tengo que ir a urgencias. Y eso me obliga a irme a Galicia.
Me gustaría, que no hubiera tanto olivo, porque también lo malo de cuando me llega la alergia es: que cuando meriendo, y voy a tragar leche, no puedo hacerlo, porque se me tapona la nariz, y doy un trago, y me sueno, doy un trago y me sueno […]
Y por la noche, igual que el día, no puedo dormir, porque se me tapona la nariz y no respiro, y me obliga eso a respirar por la boca, y luego por la mañana me duele mucho la garganta y me tengo que poner un pañuelo en la garganta, y no se me va en 2 horas o 2horas y 30 minutos.
A mí me gusta Jaén, aunque no tenga playa, pero lo que ya no me gusta son los olivos…
Juana Díaz Martínez. Ama de casa. Fuensanta
A mí querido pueblo
Situado entre dos ríos,
Pueblo en el que nací.
Te llamas Torreblascopedro
Y nunca me olvido de ti.
Por amor te abandoné
Y en Fuensanta me acogieron.
No sé si acerté,
Pero esto es lo que tengo.
A ti te quiero con locura.
En Fuensanta eché raíz.
¡Pero qué bonito es
En dos sitios ser feliz!
Bueno, feliz aunque con matices
Porque estando aquí te añoro
Y estando allí
Me acuerdo de las “raíces”.
Ana María Díaz Olaya. Profesora. Málaga
Un secreto
Hoy voy a contarte un secreto, Linares, que nunca he confesado a nadie: cuando camino por tus calles, intento sumergirme en tu esplendoroso pasado, imaginando cómo sería la vida por aquel entonces, tu época dorada, cuando llevabas el color del plomo por bandera. Miro una y otra vez aquellos edificios que albergaron tantas y tantas personas que llegaron a tus entrañas con la esperanza de encontrarse con un sueño, cuando de pronto, un encuentro casual con uno de tus habitantes me devuelve a la realidad; entonces soy consciente de que aún cuando tus calles no relucen con la intensidad de antaño, tu gente sigue buscando sus sueños en tu seno, porque sólo tú se lo puedes dar.
José Luis Díaz Raya. Auxiliar de enfermería. Torreblascopedro
A mi Virgen de la Cabeza
Miles de ermitas pequeñitas cobijan tu imagen señora
campanas que al ángelus rezan, paisajes que cantan y lloran
mas se que prefieres y añoras la ermita de mi corazón
temblores de paz en el alma el eco de una oración
Dios te salve Maria
Miles de jóvenes llevan tu nombre bonito Maria,
miles de jóvenes lucen tu encanto que es flor y alegría
por dentro el alma se llena de gracia que es vida de Dios
te lleva Maria en el nombre y en el corazón
Dios te salve Maria
miles de pájaros cantan al día que esta amaneciendo
estrellas que encienden la noche, el mar, la sonrisa y el viento
son muchas las cosas hermosas que hizo el poder del señor
tu eres la flor mas bonita la estrella que brilla mejor
Juanjo Díaz Rodríguez. Empresario. Jaén
Los colores de Jaén
Todo es mejorable… pero también puede empeorar. Frase de culto a la ambivalencia, a la transparencia del vaso medio lleno o medio vacío, al optimismo y a la indolencia, a la distancia del yo, a la percepción de las perspectivas, al conformismo, a los matices del color. Hace años, muchos años, hubo un Jaén en blanco y negro, un Jaén que aún perdura en fotos inolvidables. Recuerdo gratos o momentos para olvidar, pero recuerdos al fin y al cabo. No mirar atrás ni un solo segundo que distraiga el empeño por mejorar los días venideros, por impregnar de color cada poro de nuestra geografía, por superar el verde de nuestros olivares y el amarillo de los agostados trigales. Jaén tiene colores y no sólo un color especial. Político, sindicalista empresario y periodista, sí, sí, tú y yo somos corresponsales, de hacer aflorar la gama cromática que late en nuestra tierra. Conseguir una provincia mejor, no es ni utopía ni posibilismo, es sólo trabajo, esfuerzo, compromiso, formación, inteligencia, una pizca de más trabajo y la capacidad de saber percibir la medida de los logros. Pero sobre todo sellar los caminos a la posibilidad de empeorar, huir del conformismo y hacer nuestros los pensamientos de Ortega y Gasset “la vida es una serie de colisiones con el futuro; no es una suma de lo que hemos sido, sino de lo que anhelamos ser”
Alicia Díaz Torres. Responsable de laboratorio. Jaén
Un aceite de oliva de calidad, viene representado por un zumo oleoso obtenido en perfectas condiciones de madurez y en cuya recolección, transporte y almacenamiento de la aceituna y extracción del aceite, no se hayan alterado la naturaleza química de sus componentes. Ahí entra el trabajo de un químico del aceite de oliva, en comprobarlo mediante análisis químicos adaptados a métodos aceptados internacionalmente.
El más conocido parámetro químico de calidad, es el grado de acidez, que es una anomalía entre otras del mal estado de los frutos, mal tratamiento o mala conservación. Así un aceite de oliva de calidad virgen extra tendrá una acidez ?0.8º mientras que en uno de calidad virgen, su grado de acidez será ?2º.
Tan virgen extra es un aceite de variedad picual como uno de variedad picudo pero sus componentes químicos serán particulares además de sus características organolépticas (olor y sabor).Así el aceite extraído de nuestra variedad picual, es de gran estabilidad ante el enranciamiento debido sobre todo al alto contenido en polifenoles, (antioxidantes), con un sabor frutado característico y ligeramente amargo y picante, especial para utilizarlo como en el panaceite que mi madre me ponía con azúcar o a mi abuelo con unos rabanillos y un trozo de bacalao.
Alicia Díaz Torres
Antonio Díaz Vallejo. Profesor. Lopera
Desde hace casi una treintena de años, la Educación Permanente de los loperanos se canaliza, en gran medida, a través del Centro de Educación de Adultos, ahora denominado oficialmente Sección de Educación Permanente Luparia, integrado en la Red de Centros de Educación Permanente de la Junta de Andalucía. Aquí las personas adultas han tenido la posibilidad de actualizar o mejorar su formación personal y ampliar sus horizontes sociolaborales por medio de un amplio abanico de actividades entre las que han destacado como más demandadas: la alfabetización, la preparación para la prueba teórica del Permiso de Conducir, la obtención del título de Graduado Escolar y, hoy en día, la preparación para la obtención del título de Graduado en Educación Secundaria. Cada curso escolar, los dos maestros/as que integran la plantilla del Centro atienden a casi un centenar de alumnos y, sobre todo, alumnas que participan en los distintos Planes Educativos y actividades complementarias que se desarrollan. En la actualidad continúa su labor, contando con nuevas instalaciones y equipamientos, pendientes de inaugurar.
Carmen Domínguez Berbell. Estudiante de Primaria. Jaén
Jaén: Siempre estaremos aquí.
Con tus capiteles, con tus aceitunas…
¿Quién de aquí se querrá ir?
Vamos a la Catedral,
Vamos a los olivos
Siempre que tú vengas conmigo.
Soy de Jaén,
De Jaén capital
Y espero estar contigo
Hasta el final.
Amanece un día
A la sombra de la catedral
Y yo estoy aquí sentada
Haciéndole un poema
A la ciudad más preciada.
¡Jaén, siempre contigo!
Si no estuvieras tú…
¿Dónde estaría la luz?
Amelia Domínguez Berlango. Maestra. Guarromán
Cuando llegué a Guarromán hace 29 años al CEIP “Carlos III”, supe que este pequeño y acogedor pueblo fue pionero en considerar imprescindible la educación de sus habitantes y por ello en el año 1767 se promulgó el Fuero que lo fundaba donde el artículo 74 declaraba: “Todos los niños han de ir à las Escuelas de primeras letras, debiendo haber una en cada Concejo para los Lugares de él”
Este hecho me causó admiración y me dio ánimo para llevar a cabo con la máxima ilusión, ese proyecto que todos/as los/as docentes tenemos: “Conseguir inculcar a nuestro alumnado la ilusión por aprender, para crecer como personas y así poder ayudar mejor a nuestra sociedad.”
Así que, primero como maestra y ahora como directora, he pasado por momentos dulces y amargos, pero siempre aprendí algo de ellos y hoy me siento muy orgullosa de estar aportando mi granito de arena para que en Guarromán, mi pueblo adoptivo, todos los niños y todas las niñas tengan acceso a un puesto escolar.
José Domínguez Hernández. Pintor. Martos
Jaén y su olivar, el lienzo más grande jamás pintado por ningún artista.
Amanece el día sobre el olivar jiennense, con el paso del tiempo que galopa triunfante sobre el mismo, y comienzan a salir de mi paleta una gran amalgama de colores que, en forma de pinceladas finas, dibujan las tierras y los olivos de Jaén. Pinto de verde su horizonte y de ocre y amarillo sus albarizas tierras; Empieza a caer la tarde en la ciudad marteña, con su luz tenue y el silencio de la ladera del castillo, ya sale de mi paleta la mezcla del rojo y el amarillo, para pintar ese último rayo de luz que ilumina la Torre del homenaje, junto con el blanco sucio que desprende la cal de los viejos patines del Baluarte.
José Domínguez Oneto. Cocinero. San Fernando (Cádiz)
Una nave llamada Jaén
Pese a estos tiempos difíciles de vicisitudes en los que nos ha tocado vivir y navegar por aguas turbulentas, esta nave, ya septuagenaria, llamada JAEN que a Diario zarpa desde su muelle particular del polígono Los Olivares. En su mascarón de proa luce orgullosa ese líquido verdoso que es la savia de la sabias tierras jiennense, continúa día a día surcando esos mares de olivos, de tempestades, desafiando a las marejadas rumbo a cada uno de sus noventa y siete puertos para desembarcar en ellos mil y un relato de la vida diaria con los cuales se va construyendo la historia de un pueblo.
Un navío del que siempre seré su marinero. Sigue estando impecable e implacable y a lo largo de los setenta años transcurridos desde su botadura ha sabido mantener firme su rumbo conforme, y siempre fiel, a su derrotero por duro que fueran los tiempos –no precisamente meteorológicos– en cada momento, que por cierto, no siempre resultaron fáciles. Y todo ello ha sido debido a que esta gran nao de la libertad ha estado y está, capitaneada y tripulada por un plantel de auténticos profesionales.
Me siento un privilegiado y orgulloso de ser tripulante del JAEN y de que su capitán y demás marineros sigan profesándome ese cariño, esa confianza y buena amistad, por otra parte mutuo y recíproco, que día a día me demuestran.
Aquilino Duque Ramírez. Agente de Medio Ambiente. Andújar
Sierra de Andújar
No es una sierra, no son montañas,
no existen árboles ni fauna.
No está al norte de Jaén
ni el Guadalquivir riega sus pies.
No existe un Santuario,
no es un caballero, es una dama,
porque Cereceda y Rosalejo
forman sus pechos de mujer.
El Cabezo es tu ombligo,
Y abajo, el Jándula es…
me pierdo, me pierdo si lo recuerdo.
Es mi dulce amante,
es Sierra de Andújar,
son tus formas de mujer,
es Sierra Morena, Andújar y Jaén.
Manuel Eliche Moreno. Estudiante de Medicina. Málaga
Abuelo, todavía no entiendo por qué tantas olivas, están por todas partes.
Es el símbolo de nuestra tierra, y nos identifica.
Y, cómo unas aceitunas, pueden decir lo que somos…son unas frutas, muy pequeñas.
Verás, en otras tierras usan sus frutas, colores y lenguas para diferenciarse. La oliva nos recuerda que nacemos del mismo árbol: unas más gordas, otras menos; más verdes o negras; más cerca del tronco o en la rama. Pero todas ellas son aceitunas.
Además, comer le gusta a todo el mundo ya venga de la Cochinchina o de Jaén.
Y nosotros invitamos a cualquier persona a una comida con pan y aceite para conocerlos.
Y con bacalao también por favor, eso hará que más personas vengan.
Manuel Escudero Puga. Profesor. Jaén
Otra vez el Abuelo
Otra vez en silencio sale el Abuelo,
otra vez a mirarlo
sale su pueblo.
¡Cuánta vela encendida, cuánta oración
se asoman a abrazarlo
por el Cantón!
Se oyen notas transidas por el lamento.
En su honor son caricias
que acuna el viento.
¡Ay, qué noche tan larga pero tan bella
a Jaén le regalan
las azucenas!
¡Que se asomen los niños a las ventanas
antes de que a esta noche
la borre el alba!
Ya se acerca despacio. ¡Cómo lo miran
las gentes con sus penas
y le suspiran!
Poco a poco se aleja. Vuelve a su casa,
entre nubes de flores
y de plegarias.
Ya se callan las calles. Todo en silencio.
El Abuelo querido
ya está en su templo.
Jesús Escuderos Sánchez-Camacho. Jubilado. Jaén
Dice un refrán que a Jaén se entra llorando y se sale llorando; llegué a Jaén hace más de 40 años y no lloré porque pronto me dí cuenta de que Jaén tiene muchas bellezas naturales, pero lo más bello es su gente. Y, por supuesto ya no me iré. Y cuando el ánimo flaquea, y mejor sin flaquear, un paseo hasta el castillo de Santa Catalina y la cruz, admirando el paisaje de las sierras y el mar de olivos de la Campiña, reconforta el espíritu y los sentidos.
María Jesús España Gascón. Educadora. Andújar
Jaén es acogedora y con gente luchadora y trabajadora, con muchas ganas de progresar en todos los campos: económico, laboral, científico, cultural, etc... Queda un largo recorrido.
Francisco Ángel Espartero Briceño. Astrónomo. Alcalá la Real
¿Conocemos nuestro cielo?
A través de la observación del cielo, nuestros antepasados aprendieron cuando se avecinaban las lluvias, la mejor época para la siembra, las migraciones para la caza, incluso como orientarse y hasta navegar por el mar siguiendo determinadas rutas.
Hoy en día aún podemos encontrarnos con algún abuelo, que es capar de señalarnos “las cabrillas” “el carro” o alguna que otra figura en el cielo, que el aprendió de sus padres y abuelos.
Lamentablemente esto se ha ido perdiendo. Diferentes factores como la despoblación rural, la cada vez mayor contaminación lumínica y la escasa repercusión que la Astronomía tiene a nivel educativo, contribuyen al desconocimiento de la que podemos llamar, “la madre de todas las Ciencias”.
Desde nuestra asociación: Sociedad Einstein de Astronomía, intentamos recuperar la fascinación que tuvieron nuestros antepasados, incluso antes de caminar erguidos, por aprender y explorar lo que tenemos alrededor.
El Cielo es lo mas fácil y al mismo tiempo lo mas complejo. Si alguna vez logramos entenderlo encontraremos las respuesta a las cuestiones que siempre se ha planteado la Humanidad, en todo el mundo y con todas las culturas.
Juan Espejo González. Periodista. Jaén
Vivir Jaén
Sentir Jaén
Pensar Jaén…
Y cantar Jaén.
Jaén en el alma
Jaén en el corazón
Como siempre
Por siempre
Para siempre
Con Jaén y sus gentes
En deseo, orgullo
y amistad permanente.
Luis Espejo Hermoso.
Nuestras esencias
La Jota de Siles, el Bolero de Jimena, los Cantos de las Viñas de Andújar, la Jota de Quesada, el Fandango de Frailes, el Bolero de Úbeda, las Jotas de Cazorla y de La Iruela y su Fandango “robao”, el Bolero de Baeza, las Jotas de Albanchez de Mágina, Valdepeñas de Jaén, Los Villares...., son esencias de la provincia de Jaén.
Nuestro gran patrimonio cultural se pasea por todo el mundo mostrando nuestros trajes, músicas, bailes y danzas, y recibe premios y reconocimientos internacionales. En nuestra casa aún nos cuesta trabajo reconocerlos (ya sabemos: “en casa de herrero...”).
Cuando llega el Folk del Mundo, me encanta ver a la gente disfrutar con una danza húngara, con las armoniosas voces de los coros rusos o de los Urales, estremecerse con los sugerentes ritmos y melodías de oriente, con la sensualidad de las mujeres turcas, vibrar con el donaire y la alegría de ritmos caribeños y latinoamericanos...
Pero cuando siento escalofríos y el vello se me pone de punta, es cuando veo a la Asociación “Lola Torres”, tocar y bailar el Bolero de Jaén, y la apoteosis es cuando interpretan el “Himno a Jaén”, cuya música compuso el maestro Emilio Cebrián y al que puso magistral letra Federico de Mendizábal.
Inmaculada Espinilla de la Casa. Periodista. Jaén
Al principio, esta ciudad, Jaén, era extraña; incluso me llegó a parecer hostil.
Me sumergía en sus calles y buscaba en las caras de la gente. Pero, simplemente, eran eso: rostros sin nombres.
Pasaban los días y yo continuaba, expectante. Deseaba encontrar algo que sintiese como mío.
Conocí los chilancos de Las Villas, la Catedral, el Bodegón, los aromas de Sierra Morena, los Baños Árabes. Todos estos rincones llenos de belleza quedaron grabados en mi retina.
Un día, al doblar una esquina, algo me resultó familiar. Entonces me sentí en casa.
María Francisca Espinosa García. Alcaldesa de Benatae
Benatae es naturaleza. Abres los ojos por la mañana, te asomas a la ventana y un esplendor verde te absorbe.
Los olores cambian con las estaciones. El olor a hierba seca, a tierra mojada después de una tormenta de verano da paso en el otoño al olor dulce de los membrillos y los caquis maduros. El olor fuerte de la aceituna dejando su zumo en la almazara impregna todo Benatae y ya en la primavera los lirios, las violetas, el suave olor de los almendros en flor lo inunda todo.
Mi pueblo como decía antes es naturaleza.
Para los amantes de los paseos por el monte, cualquier ruta que elijas se convierte en un paseo de vida. A mí me gusta hacer ruta hacia Peñalta, sobre todo en primavera y otoño. Solo necesitas un buen calzado y ganas de dejarte impregnar por el monte.
Comenzamos nuestra caminata en la carretera hacia Puente Honda, una vez pasado el depósito municipal de agua, coges el primer carril hacia la derecha. Ya estás rodeada de pinos, espliego, jaras, tomillo, mejorana, romero, esparto y un sinfín de especies vegetales que te alegran la vista y el olfato. El camino es una alternancia de llanuras y suaves cuestas. De vez en cuando alguna lagartija o una culebrilla se cruza en tu camino. Una vez que se ha llegado al antiguo camino de Peñalta, enfilamos una cuesta, que sí tiene algo de difilcutad, merece la pena pues las vistas desde este tramo son maravillosas. Desde este punto vemos el valle hacia La Puerta de Segura, con los olivos salpicando la tierra, parte del municipio de Orcera y al fondo Segura de la Sierra con su castillo y el Yelmo enfrente coronando toda la estampa.
No se puede describir con palabras tanta belleza.
Más cercano aparece el Peñón del Tesoro, donde dicen había escondido un gran tesoro por los moros. Lo que sí hay es una sima a la que alguna vez de pequeños hemos intentado entrar. Una vez acabado este repecho, nos vamos en dirección hacia la fuente “San Miguel”, bordeándola por la parte de arriba. Debajo queda la fuente “El Cubo” y por encima el pìco de Peñalta. Aquí, si tienes suerte, puedes ver algún cervatillo y si es primavera te asaltarán al paso cientos de pequeñas mariposas que te alegrarán el espíritu. Ya todo es bajada hasta el pueblo, pero antes has tenido que parar en la fuente “San Miguel” y habrás bebido su agua fresca.
Cuando llegas a Benatae tienes la sensación de que has ganado un año más de vida.
José Adolfo Estepa Blanco. Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales Torremolinos (Málaga)
La partida
Vuelvo con mi breve viaje para habitar los espacios desiertos de la infancia: el rincón umbroso de la lonja en la que entreteníamos las mañanas candentes del estío. Bajo los naranjos, los zagales, agrupados en corrillos, rivalizábamos con los naipes en una jarana de escarnios y bravatas, y alguno, quizá el más lenguaraz, remoloneaba cuando un vecino, que cruzaba cansino por el atrio, amonestaba las picardías y amenazaba con chivarse a sus mayores. Luego, consumado el anatema, tan pronto como doblaba la esquina de la iglesia, se convertía en víctima del abucheo, inmolado en la rechifla. Volvíamos a la baraja y a los alardes de tahúr, y cuando el mediodía iba acortando la sombra de la torre, empezaban las primeras deserciones. Las carreras, acompasadas a los tañidos de campana, dibujaban sombras infantiles en el blanco impoluto y encalado de las fachadas. Los más negligentes aguardábamos a vernos cercados por el sol antes de rematar la última mano, y entonces volvíamos para ocultarnos, durante las interminables siestas de bochorno y de chicharras, en el rincón más umbroso de la casa.
Rafael Expósito Iniesta. Cantautor. Andújar
Al pie de Sierra Morena
junto al Guadalquivir,
entre campiñas y olivos
la belleza de los pinos
los geranios y el jazmín.
En un rincón andaluz
la tierra donde he “nacio”,
se llama Andújar “La guapa”
vaya nombre y “apellio”,
Iliturgi, antiguo,
moderno, Andújar
nombres de gloria
cristianos, moros y romanos
de ti hicieron historia.
María de los Ángeles Expósito López. Técnico de Cultura. Andújar
Noble, elegante, dulce, alegre, cautivadora, luminosa, pícara, arropadora…se me llena la boca con el precioso nombre de la tierra que me parió: Andújar. Me enamoran las calles en las que crecí, mecí mis sueños, sufrí, me enamoré por primera vez, me enamora cada trozo de su todo, incluidos esos calores veraniegos que nos definen tanto el carácter…me enamora su idiosincrasia y sus gentes…Y esta admiración que siento por ella hace que mi trabajo diario sea una motivación continua en mi vida. Trabajar para mi ciudad es un lujo.
Antonio Javier Expósito Molina. Comercial. Jaén
La Guardia de Cristóbal
Si alguien no conoce el mundo que se pare en la guardia, si alguien está cansado de caminar que se pare al lado de puertas con escalones de escuchar. Te vi sin conocerte, te escuche cuando no me hablabas, te respire y penetre en los aromas que reflejabas en los paisajes de tus ojos de andar. Descansé en las arrugas de tus ganas, para intentar engrasar tu maquina. Tu y nada mas que tu eres el autentico riachuelo repleto de verdades que ya no sangra y se mantienen firmes, duras y resistentes como la silla de mimbre astuta que te sostiene el alma. Conocí tus extensiones, saboree las pasiones de sonidos de tu pasado y reflexionaba hacia el precipicio cuando me contabas algo. Oídos, oídos, oídos, oídos que antes oían y ahora escuchan me faltan oídos para escucharte porque eres raíz de raíces anudadas, rizadas, sobrepuestas, enlazadas, aglomeradas de sensaciones que hoy ya no te callas porque ahora en estos tiempos no se merecen guardarlas. Cristóbal Robles López lo siento pero ya te has convertido en inmortal en el rincón de mis recuerdos donde duermen los personajes, que se despiertan y no callan porque siempre me vienen a mi cara. Destrozar el reloj del tiempo, es lo que quisiera, para que no se vaya esa mirada infinita en tu corazón de lana. Madeja que dejaste ir y hace ya algún tiempo se desata para extender tu sabia en la familia que hoy te ama. Trinquete de pensamientos que hoy te callas porque domaste al respeto para hacer lo que te de la gana, eres arquitecto de faroles, blancos, rojos, verdes, amarillos, azules quizás sean verdes agua de esperanzas en los ríos de miradas que por tus ojos pasan. Ingeniero de caminos sin asfalto pero buscando grano a grano, centímetro a centímetro para conocer quien no te ama.
¿Corazón de lana, en el inmenso valle de experiencias compartidas, porque no puedo enhebrar tu grueso hilo en el ojal de la aguja de mi vida? Pudiste demostrar a los que te miran que donde ellos pisan ya existieron pisadas y pisadas de experiencia tuyas. Aprender de tu saliva sabia cuando te escuchaba sin reprocharte nada, ahora ya no es el momento de abrir el desván y desempolvar lo que en otro tiempo a nuestro juicio fue incorrecto. Hiciste caminos de tanto andar, siempre recorriendo el mismo sitio, siempre respirando los olores de humildad, siempre bebiendo de los labios de la sabia lluvia, sabía por tanto tropezar. Recordar tus sueños de alcoba, recordar sus nacimientos, recordar alguna vez la aurora, recordar los cupidos por cientos, recordar las ilusiones de ellos, de aquellos, de nosotros, de vosotros en definitiva de los nuestros y olvidar aquellos que ahora en estos tiempos ya no comparten nuestro mismo gesto, recordar aquel riachuelo, recordar tu primer beso, tu primer charco en aquel colegio, tu primera cita, tu primera lagrima o tu segundo beso, recordar tus primeros celos, tus primeras cosquillas, recordar y ¿porque no? Tu primer llanto de miedos, recordar la primera nana, ojala pudieras recordar tu primer recuerdo. Podría seguir pero aquí me quedo ya que en ciento un años no existirían árboles para escribir cada uno a uno de tus recuerdos. Ahora estoy yo aquí para romperle la presa a tus pensamientos, que sepas que eres inmortal porque ahora en estos tiempos yo alicato el pisito de mi recuerdo y le encargo al constructor poner cenefas con florerillas de las que vi en el campo de tus ojos buenos y así nunca te mueras en mi recuerdo.
José Expósito Vega. Periodista. Andújar
Si tuviera que definir en una palabra que es lo que me atrae principalmente de esta tierra andaluza diría que el “encanto” y si tuviera que recomendar solo un lugar que reflejara ese aire especial, no lo dudaría, en decir, Andújar, mi querida ciudad natal. Por sus costumbres y tradiciones, su riqueza histórico-patrimonial, sus monumentos, su gastronomía, sus calles, su sierra, y muy especialmente, por la idiosincrasia de sus gentes.
Pedro Jesús Extremera Ortega. Médico. Toledo
Jaén, Valdepeñas de Jaén, es mi destino, mi búsqueda y mi final. Se me llena la boca de orgullo cuando, al intuir mi acento diferente, soy preguntado de dónde vengo. Cuando desde los amplios campos de Castilla atravieso Despeñaperros y las puertas de mi provincia se me abren de par en par, mi color se transforma en verde, que te quiero verde. Jaén me lo ha dado todo: mi familia, mi novia y mis amigos. Y con ellos volveré después de mi, ya cada vez más corto, periplo manchego. Gracias Jaén, por no dejarme olvidar de dónde vengo ni quién soy.
Javier Esturillo Puerta. Periodista. Linares
Entre olivos y plomo ha nacido
un Linares que vale por dos
con su equipo local deportivo
tiene historia jugando al balón
Los colores de nuestra bandera
los defienden con el corazón
nuestro equipo de rancia solera
de un Linares que vale por dos
nuestro equipo no tiene fronteras
si contamos con nuestra afición
La cantera de nuestro Linares
da lecciones jugando al balón
en las ligas no tiene rivales
cuando pone codicia y valor…
Así, hago mías las palabras del himno del Linares Deportivo
Rosalía Extremera Cachinero. Presidenta de la Asociación Musical “Pedro Morales” de Lopera
La historia de la banda de música Asociación Musical “Pedro Morales”, remonta su origen, hacia el año 1.996, cuyo objeto y fin social, serían los siguientes: Seguimiento de la Escuela Municipal de Música, que se organizó a iniciativa del Excmo. Ayuntamiento de Lopera.
Fomentar la actividad musical en Lopera, y su expansión a nivel regional.
Mantenimiento y consolidación de los valores artísticos musicales predominantes en la cultura de Lopera y en general en la de Andalucía.
El nombre que se le da a la Asociación, es un pequeño homenaje a nuestro querido maestro y compositor e hijo de Lopera, D. Pedro Morales Muñoz, y es un honor para la banda poder pasear su nombre por donde quiera que vaya.
A lo largo de este recorrido, esta banda, ha participado en numerosos actos de carácter sociocultural, como son conciertos, certámenes, muestras de villancicos, procesiones de pasión y gloria, etc....
La Asociación Musical “Pedro Morales”, fue apadrinada el día 1 de febrero del año 2003, por la Banda de Música Nuestra Señora de la Victoria “Las Cigarreras” de Sevilla, en la VII Feria de Arte Cofrade, “Munarco 2003”, celebrada en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla.
A lo largo de todos estos años, y por circunstancias ajenas a nuestra voluntad, la Banda de Música ha sufrido muchos altibajos y no ha crecido lo que se hubiese deseado, pero en abril de 2008, es cuando la banda sufre un cambio radical con la llegada de nuestro nuevo maestro y director D. Juan Carlos del Pino Bueno, gran profesional de la música, que gracias a su esfuerzo, trabajo y perseverancia, está consiguiendo que nuestra banda, sea una de las más demandadas y que se esté convirtiendo en una de las más importantes de Andalucía. Gracias a él, contamos hoy día con aproximadamente 65 músicos y una gran cantera de educandos que muy pronto los veremos desfilar con esa gran ilusión con la que todos salimos a dar lo mejor de nosotros.
Por último, sólo queda reflejar que la mejor publicidad es la que nos da la gente, y que gracias a los medios telemáticos e informáticos, se pueden ver en Internet videos, fotos y comentarios de nuestras actuaciones.
Juan Manuel Faramiñán Gilbert. Catedrático. Jaén
Como, nos dice Homero de Ulises y repite, en la Anábasis, Jenofonte, el errante, “conozco las ciudades y los corazones de muchos hombres y mujeres”, y yo, también, después de haber recorrido muchos países y regiones, a lo largo y ancho de este mundo circular, finalmente, he recostado mis vivencias en estas tierras y me he detenido en estas sierras como quien se recuesta entre el valle y la colina.
Jaén, al igual que el Omphalos de Delfos, es un punto de encuentro donde convergen todos los caminos y sólo se detienen en su regazo aquellos que saben captar la esencia de su fuerza milenaria.
No se, si, como dicen nuestros conspicuos cronistas, y en particular el admirado Eslava Galán, la ancestral Mesa de Salomón se encuentra en alguna parte de las entrañas de estas tierras (y bien que me gustaría), pero de lo que estoy seguro es que la Estrella de Salomón brilla entre nosotros como una luminaria augural de la tolerancia y la convergencia de culturas y ritos.
De todos los pueblos que he conocido, y puedo asegurar que han sido muchos, el pueblo giennense sabe brindar al forastero el ámbito necesario para que se sienta uno más y le permite beber con el cáliz de la concordia, que significa “corazón con corazón”. Por ello, en Jaén, me he sentido unido a sus gentes, que me han enseñado a ser sólido como la madera del olivo y perenne como sus vestigios ibéricos.
Extraña y curiosa es esta tierra, capaz de arropar a aquellos que saben percibir sus esencias, pues, si bien se la señala como “cruce de caminos”, sólo se detiene en Jaén aquel que percibe el vórtice de energía global que aquí se manifiesta. Por ello, cabe señalar que Jaén, para sus “elegidos”, no es, ya, un “cruce de caminos”, sino un “punto de encuentro”.
Como señala con profundidad, Miguel Hernández, al referirse a Jaén, “dentro de la claridad del aceite y sus aromas, indican tu libertad la libertad de tus lomas”. Por todo esto, me he asentado junto a su pueblo en esta tierra promisoria y, puedo decir, que me siento giennense.
David Feligreras Alcalá. Enfermero. Jimena.
Jimena, Jaén.
Entre olivares, higueras y serranía, vive Jimena anclada en la tierra. El suave viento de Sierra Mágina recuerda un pasado marcado por la Historia. Blancas paredes, verdes pinares y rojos atardeceres acentúan la sensación de un paisaje agraciado con el don de la belleza. Volver a ver Jimena desde la lejanía, es un regalo que sólo ella nos puede ofrecer. Recordamos a Jimena como la madre que nos da su cariño sin mesura, y ella piensa en nosotros como los hijos que la quieren a pesar de la distancia. Un paseo con mi amor por las calles de mi pueblo… Felicidad.
Mariola Fernández. Psicóloga. Peal de Becerro
El corazón se rompe
Y la sonrisa se marchita,
Mientras mis lánguidos ojos verdes
Tramitan infinitas ilusiones que se desvanecen como suspiros.
Cuanto tiempo pasado
Y que largo camino,
Que se repite en el cielo hasta mi último destino.
Ninguna palabra herida puede arrastrarme al abismo de tu olvido,
Porque olvidar es perderte,
Y la espera no tiene sentido,
Sin tus recuerdos malheridos.
Pude haber dicho mil cosas,
Mil quehaceres sin sentido,
Pero jamás fueron falsos los ojos que hoy remedian el castigo.
Mi pena abarca mil tiempos,
Aparcados sin abrigo,
Que hoy letargan sin remedio,
En el más infinito olvido.
Los gritos de mi silencio, me empujan a respirar,
Porque el llanto no consuela el vacío inmenso de tu ausencia;
Respirar, para mantener la vida que perdí,
Cuando tus ojos al mirarme dejaron de brillar.
Jesús Fernández Alonso. Asesor. Linares
Mi tierra andaluza y minera está enclavada en el norte de la provincia de Jaén, entre Sierra Morena y el Valle del Guadalquivir. Mi tierra amanece en el tiempo asociada a la ciudad ibero-romana de Cástulo, siendo en la historia un cruce de caminos entre el Reino de Castilla y Andalucía. Su casco antiguo está jalonado de iglesias, museos y palacios señoriales, surgidos alrededor de su Castillo del que solo queda un torreón.
En sus montes de encinares flotan aromas de tomillo, hinojo y arrayán. Su paisaje nos descubre un enjambre de chimeneas y cabrias de mampostería, vestigios de sus famosas minas de galena argentífera; mineral que de sus entrañas arrancaron a golpe de tarantas para fundirlo en una amalgama de culturas que reflejan su solera y esplendor. Sus gentes han demostrado, durante siglos, coraje y tesón para conseguir sus objetivos. Su nombre universal se debe también a los ilustres personajes, poetas y grandes artistas que de ella han brotado. En la actualidad, el eje de mi tierra es un gran centro comercial que discurre abierto por sus calles para orgullo de la ciudad y de la campiña norte, de la que es cabecera. Sus famosas “tapas” hacen realidad el histórico refrán: “Todo aquel que bebe agua de esta Fuente del Pisar olvida a su padre y a su madre y a su tierra no va más”. Por ella brindo, Linares hermosa ciudad.
Matilde Fernández Aranda. Ama de casa. Jaén
Jaén, mar de olivos…; crisol de cultural encontradas…; tierra de amables pobladores…; acogedora, ancestral y moderna. Abierta al futuro con ansia de salir de sus letargo.
Esta bendita tierra es rica en variados paisajes y en monumentos inigualables, cuyo exponente más significativo es nuestra hermosa Catedral de Jaén, que deja a todo el que la contempla extasiado ante tan armónica belleza.
Soy jaenera por los cuatro costados y se me ensancha el corazón sólo de pensar en esta tierra que me vio nacer, y crecer. Lo único que lamento es que hasta ahora sea la gran desconocida. Creo que deberíamos todos unir nuestros esfuerzos para que Jaén proyecte hacia los cuatro puntos cardinales, conseguir que ocupe el lugar que le corresponde en el mundo.
Ana Fernández Armijo. Ama de casa. Barcelona.
Cuando me hablan de Jaén me emociono enormemente. Llevo más de treinta años sin poder vivir en mi tierra. Sin embargo, después de tanto tiempo no me siento catalana, sigo siendo andaluza, porque aquí están mis raíces.
Nuria Fernández Iglesias. Jaén
La virtud de la memoria
Jaén es cuna de literatos, actores, cantantes, políticos renombrados o protagonistas de sucesos, como cualquier otra provincia. Es verde en las sierras y yerma durante cuatro meses al año, como tantos otros territorios. Está cargada de historia e historias, esas a las que algunos vuelven siempre que pueden y de las que otros reniegan y se afanan en olvidar, como ocurre en tantos otros lugares en los que las personas son sólo eso. Sus municipios han crecido forzados por esa historia y así, han creado la suya propia, como siempre pasa. Como Canena. Un pueblo cualquiera, con sus peculiaridades banales y relevantes. Pequeño, más incluso cuando sus jóvenes y los que ya no lo eran tanto se sorprendieron como protagonistas del mayor éxodo económico del siglo XX. Hoy quedan lejos los días en los que sus habitantes tuvieron que mendigar un vaso de leche. Algunos volvieron y disfrutan de la tupida prosperidad del XXI. A otros las circunstancias los convencieron para no hacerlo, como suele pasarles a las personas libres. Pero hay algo por lo que Canena no es igual a otros pueblos de esta y otras provincia. Es que no se olvida de un solo nombre que naciera en su término o alguna vez se identificara con él. Aunque decidiera no volver a él.
Juan Carlos Fernández López. Fotógrafo. Martos
Soneto del forastero
Mi sangre fluye verde, blanca, verde,
pero al nacer no te pude divisar.
Dictadura que no cesa de pisar
a emigrantes de corazón humilde.
Santo reino, arribaré siempre tarde.
Olivo de plata para engatusar,
morena aceituna para desposar,
alumbramiento de zagal cofrade.
El jornalero dentro de su alcuza,
olivares de padre campechano
y forastero que la tierra cruza.
Botas de barro del ser tuccitano,
erudito de la patria andaluza,
jaenero, gienense y aurgitano.
María Fernández Navarro. Ama de casa. Barcelona
Mi pueblo, Benatae, es fabuloso y me gusta mucho. Todos sus rincones son encantadores y muy acogedores para quien lo visita. No puedo ir tantas veces como querría ya que vivo en Barcelona. En tierras jiennenses he nacido y tengo mis raíces. Es imposible no recordar mi tierra con nostalgia.
Adriana Fernández Sáez. Trabajadora municipal. La Carolina
Desde que la fundara el rey Carlos III en 1767, es La Carolina, donde resido, una gran ciudad que tiene casi de todo. Antiguamente sus minas y posteriormente sus industrias le han dado siempre un carácter laboral especial. Ahora, como todos los pueblos y ciudades del país, está sufriendo las consecuencias propias de la actual crisis, pero este municipio siempre ha sabido salir adelante de situaciones análogas y estoy segura de que pronto se lo hará. Es una de las joyas urbanísticas de Andalucía, con sus calles en forma de tablero de ajedrez y una serie de monumentos emblemáticos como el Palacio del Intendente Olavide, la ermita de San Juan de la Cruz, donde se conserva la reliquia de un dedo del patrón carmelita, y las Torres de la Aduana, entre otros. Es una población de gente bastante humilde pero, a la vez, muy generosa y activa. Además es cuna de prestigiosos artistas de la pintura, como Juan Francisco Casas, o de la medicina, como el doctor Trujillo. Por todas estas cosas y muchas más estoy muy orgullosa de mi ciudad: La Carolina.
Silverio Fernández Sáez. Periodista. La Carolina
La Carolina fue una ciudad muy importante
en los años propios de la minería
y tuvo en sus manos raíces de plomo bastante
porque en las minas basó su artillería.
A partir de la década de los sesenta
se inició otro ciclo industrial
que sentaría las bases de un nuevo
desarrollo económico y social.
La existencia de una buena infraestructura viaria
junto al extenso polígono industrial
propició que el producto de sus fábricas
se convirtiera en internacional.
Además, la feria de La Carolina fue una
de las más importantes de Andalucía y España
principalmente en el aspecto ganadero
y por eso, los tratantes de animales dijeron con maña:
¡La Carolina, cuanto te quiero!
También son famosos sus tradicionales carnavales,
que como en el resto de ciudades se realizan
en los miércoles que preceden al miércoles de ceniza,
con mascaradas, comparsas, bailes y otros regocijos populares.
La Carolina es joya urbanística de Andalucía
por sus calles con forma de tablero de ajedrez
y por eso no es ninguna estupidez
decir: ¡La Carolina, donde reside el alma mía!
Juan José Fernández Trevijano. Periodista. Sevilla
Pienso con Wilde que conviene viajar con un diario y un libro para leer en el tren, que sigo considerando el transporte más entretenido. La coincidencia con Oscar llegó tarde, lamento no haberla tenido cuando con trece años de edad llegaba por primera vez a la estación de Baeza. De naturaleza soy de otra parte, no soy jiennense, pero el 16 de septiembre de 2011 cumpliré cincuenta años de jaenero. Lástima que no tenga un diario para reproducir la impresión de aquella noche en la que comenzó la integración personal con nuestra tierra: primero, con los tres años de Guadalimar que iban a convertirme en linarense; después, ocho en Andújar, decisivos para “iliturgitar” una biografía aparentemente errante, seguida de los diecisiete años en Jaén, donde sigue residiendo la memoria. En 21 años de estancia en Sevilla, seguro que no ha existido un solo día con Jaén ausente, sin pronunciar su nombre, recordándola sin nostalgia porque está siempre donde estoy presente.
Elisa Ferreira Gutiérrez. Estudiante. Jaén
Sierra de Cazorla
La sierra de Cazorla es posiblemente el lugar más turístico de Jaén. Es un sitio ideal si buscas tranquilidad, o por el contrario, aventura; siempre rodeado de naturaleza.
En invierno, sus sierras se visten de blanco y dejan una preciosa imagen que cuesta olvidar. En primavera, observar los ríos con la cuenca llena puede ser una gran satisfacción. En verano puedes disfrutar mucho dándote un refrescante baño en un río. En otoño, los ciervos deciden aparearse y la sierra es muy visitada para oír su berrea y para ver cómo todos los árboles cambian sus tonos verdes a anaranjados.
La gente es agradable y tiene un encanto natural…indudablemente, estar en la Sierra de Cazorla es un gran gozo.
Ana María Ferreres Ortega.
He vivido la mayor parte de mi vida en Jaén; mis recuerdos de infancia son de una ciudad casi pueblo, donde las gentes se sentaban es las puertas de las casas, hoy todavía hay barrios que siguen igual, en las noches de verano se riega la acera y se sale a conversas con la vecindad. Es bonito comprobar como la ciudad ha crecido pero aun conserva sus señales de identidad, la buena vecindad, sobretodo en los barrios.
Recuerdo a mi abuelo sentado en la puerta de casa leyendo el periódico, uno con la cabecera de letras del color de la vida, del color de la pasión, del color en estos días de moda; las letras rojas del Diario JAÉN.
Si queremos tomar el pulso a la ciudad solo debemos ojear sus páginas, así como las “columnitas” que con mucha idea y para quien quiera entender se hallan estratégicamente ubicadas en su interior, y así podremos intuir que está pasando a nuestro alrededor. Para el tejido asociativo el Diario JAÉN ha sido, es y seguirá siendo un aliado, así como su equipo de redacción; siempre colaborador, facilitador y atento haciendo posible que los barrios y las gentes de Jaén seamos noticia.
Hoy toda la ciudadanía es noticia: Felicidades JAÉN.
Silvia Ferrón Morales. Profesora. Ciudad Real
Anochece en Jaén
Ha estado lloviendo, después de una tarde calurosa y de bochorno, pero ya solo caen cuatro gotas. No vuelvo a por el paraguas, no es necesario.
En la ciudad está nublado, gris, pero a lo lejos, en las montañas, el sol brilla aún sobre los campos estampados de olivos. Incluso vislumbro un intenso arco iris en las lomas, que contrasta vivamente contra el tono pastel del cielo en esos momentos.
El paisaje se tiñe de un color neutro, ni gris, por las nubes, ni amarillo, por el sol, ni naranja, por el atardecer, ni azul, por supuesto.
La catedral, destacada con luz blanca sobre la ciudad, por encima de las luces de los hogares y de las farolas de las calles y avenidas, serpenteando en todas direcciones, impone su majestuosidad.
A la derecha, en alto, como colgado del cielo al no verse nada más que el amarillo que lo ilumina y nada de la montaña donde se posa y erige, el castillo. Inevitable, al final del sendero, en la última roca de la montaña, donde el mirador expone la ciudad, mi ciudad, pensé, a impresionados ojos propios y extraños, una cruz blanca, que con la luz resplandece, misteriosa.
En esa calma después de la tormenta, el silencio reina. Solo se oye el reloj del Ayuntamiento. Tonos largos, vibrantes. Son las diez.
Dolores Fontecha Heredia. Administrativa. Melilla.
Lagarto de la Malena
Verde destella en el olivar
acompañándole cada día
ahoga su tristeza,
le embadurna de alegría
Anochecer en el olivar
dejando a un lado la vida que les separa
aprendiendo a saborear cada instante
que sus dulces manos le acarician la cara
Jaén, serrana y andaluza
lagarto de la Malena que enamora
a la joven pastira que pasea su soledad
a la luz de la luna que la envalentona
Mano en su lomo, calor que nunca sintió
lagarto que se pasea asustando
y ella con su belleza enamoró
María Luisa Fontecha del Moral. Periodista. Jaén
Jaén
Jaén: Ciudad de vida, de bondad y aroma. Tierra de todos, puerta de Andalucía y alma viajera.
Jaén: Reina olivarera; cáliz de esperanza, de amor y armonía.
Jaén: Cortejo de calles, de buena gente, de templanza y temperamento.
Jaén: Mujer guerrera, llena de cultura, sueños y tradiciones.
Jaén: Varón con arte, talento y sabiduría.
Jaén: Verde oliva, gris plata, rojo fuego.
Jaén: Tradición, unión, fuerza y belleza infinita.
Jaén y más Jaén. Jaén de mis amores. Jaén en vida, Jaén en muerte. Jaén Siempre, JAÉN.
José del Fresno Rodríguez. Hostelero. La Carolina
La Carolina es un pueblo precioso sin complicaciones de circulación, sin complicaciones de aparcamiento, con calles amplias y rectas, un trazado que muchos pueblos de España no lo tienen. La también denominada Capital de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena está rodeada de montañas, con habitantes acogedores y, en definitiva, es un pueblo grande y tranquilo además del más bonito de toda España.
Desde la asociación comarcal de Hostelería de La Carolina estamos apostando por potenciar el turismo rural, ya que el entorno carolinense tiene innumerables parajes naturales que están sin aprovechar y que pueden generar mucha riqueza y desarrollo económico en esta zona norte de la provincia de Jaén. Buen ejemplo de esto son las antiguas minas de esta comarca, algunas de las cuales se pueden rehabilitar para que puedan ser visitadas, además de adecentar otros alojamientos rurales para usarlos como destino turístico, además de servir para estancias de personas que acuden al entorno carolinense para participar en monterías de caza mayor. Tampoco olvidamos la rehabilitación y construcción del antiguo balneario de La Aliseda, auténtico paraíso al que acudían muchas personas a tomar sus baños en un coche de caballos desde un hotel que existió en su día muy cerca del balneario. En definitiva, la asociación que presido está muy contenta de pertenecer al partido judicial de La Carolina y esperamos que el turismo rural se convierta en realidad en un futuro no muy lejano.
Ignacio Frías Abarca. Periodista. Jaén
Marroquíes Bajos
Marroquíes Bajos era una ciudad dormida hasta que, en la última década del siglo XX, le tocaron a rebato, y un profundo sueño de siglos y milenios se disipó para siempre. Lo que fue, dejó de ser, y de esa esencia pura del Jaén primigenio brotó la ciudad del futuro. El pasado mostró su cara verdadera frente al espejo de la calle del Gato. Nadie, antes de la última década del siglo XX, podía prever, ni imaginar, que había otro Jaén distinto. Marroquíes Bajos ha sido para la historia como la niña de Salvador Dalí que levantó la piel del agua y descubrió que, debajo de la sábana azul, había un perro dormido a la sombra del mar. Esa es su aportación. De todo este gran libro con la historia más antigua de Jaén jamás contada, apenas quedan ya unas cuantas páginas sueltas, pendientes de que, como al resto, se les haga tabla rasa, y a otra cosa mariposa.
Dolores Fuentes Cano. Ama de casa. Alcalá la Real
Tengo la fortuna de haber nacido y vivido en un pueblo de gran trascendencia histórica, un pueblo sobre el que se empiezan a tener noticias allá por el año 713, cuando se encontraba bajo el dominio musulmán y su nombre era Qal`at Astalir. Un pueblo al que el rey cristiano Alfonso XI en el 1341 le concede el titulo de Real que lleva en su nombre. Si alzas la mirada al cielo te topas con una esplendorosa fortaleza en la cima del cerro de la mota, desde la cual se contemplan paisajes maravillosos y atardeceres que te trasportan a otra época. Mucha es la historia que encierra mi pueblo y las gentes que lo habitaron y habitan, entre las muchas cosas que tiene, está la Asociación de Amas de Casa de Nuestra Sra. de las Mercedes que tengo el honor de presidir. Dicha asociación fue fundada allá por el año 1977, ahora después de 33 años de existencia cuenta con aproximadamente 450 socias que nos reunimos todos los jueves para compartir momentos de ocio y cultura, compartimos viajes donde formamos una gran familia que allí donde va da a conocer su pueblo, participamos con las distintas actividades que se organizan desde las Concejalías de Asuntos Sociales, Cultura, Consumo y Salud de nuestro pueblo, nos formamos con profesionales que vienen sin ánimo de lucro a compartir con nosotras sus conocimientos y experiencias. Sin duda somos una gran familia que ama su pueblo y lo pregona por cada poro de su piel, lo vivimos y lo sentimos, somos mujeres alcalaínas.
Francisco Fuentes Chamocho. Maestro. Andújar
Para enamorar…¡Andújar! (Juan Pasquau).
Pregonar a los cuatro vientos de la rosa de España las bellezas y los valores entrañables de este rincón del Santo Reino que es Andújar, su solera, el laborar diario y humilde y en paz de mi pueblo y su piedad mariana, es –no lo dudéis- la campana anunciadora de la elevación del nivel de vida de mi pueblo, de sus inquietudes y sus sueños, que a golpes de azada y de fragua y sacrificio, a golpes de sonrisa y mano y corazón abiertos, a golpes de vino y copla y romería a la Basílica del Real Santuario de su Morena Rosa de Oro de la Cabeza, anda los caminos de la Historia, su pasado y su presente, con una entusiasta y esperanzada visión de futuro.
Símbolos, pilares que sostienen la verdad, el corazón y la nombradía de Andújar en el mundo, a más de la belleza de su trazado urbanístico, recostado junto al rey de los ríos, el Guadalquivir de la poesía; de la flora y la fauna de su morena sierra, y la belleza admirable y admirada de su mujeres.
Cualquier encanto de Andújar late un poco oculto, esperando al amante contemplador que llegue a desvelarlo. Si éste carece de fino espíritu, apenas hallará algo distinto de lo que la historia expresa. ¡Ah!; pero si es un contemplativo, un catador de bellezas, conservará para siempre, en el paladar de su alma, el sabor inconfundible de ¡Andújar!
Francisco Fuentes García. Maestro. Peal del Becerro
Dijeron de Jaén que no es tierra andaluza, porque siempre huyó del típico tópico folclore. Entre andaluz y manchego –dijo Machado-, tierra de paso. Miguel Hernández: “andaluces de Jaén, olivareros altivos”, señalando nuestra identidad. Los colores de Zabaleta impregnan esta tierra vieja y sabia, culta y profunda, trabajadora y seria. Bebemos del Guadiana Menor y del Guadalquivir, sin polémicas. Jaén de Mágina, Segura y Cazorla. Jaén de valle, campiña y sierra. Jaén de Baécula, Navas de Tolosa y Bailén, “no pasarán”. Jaén de Antonio Muñoz Molina, Juan Eslava o Joaquín Sabina, modernidad. Iberos de Porcuna, Cástulo o Tugia, raíces culturales de nuestro “yo” colectivo.
Juan Antonio Fuentes Santoyo. Músico. Linares
Ya pudimos celebrar el 65 Aniversario de la creación del Diario Jaén juntos. Ese año también celebrábamos nuestro 25 Aniversario Fundacional, y es un orgullo para nosotros poder compartir Aniversario con tan prestigiosa Institución. Conjuntamente estamos inmersos en una época de celebraciones, y podemos estar orgullosos de que los años van pasando y nos sentimos fuertes para afrontarlos con juventud, fuerza, entusiasmo e ilusión. El Diario Jaén es un gran pilar en la información de nuestra provincia, y es de alabar el interés continuo por fomentar y apoyar a nuestras costumbres y tradiciones.
Nosotros somos una de las Agrupaciones Musicales más veteranas de nuestra provincia, y nuestro principal propósito es fomentar la cultura, la música y nuestra Semana Santa Linarense allí por donde vamos. Vamos a cumplir treinta años haciéndolo y esperamos que sean muchos más, al igual que deseamos a todo el equipo del Diario Jaén, que le dediquen las mismas ganas e ilusión ,que nosotros aún mantenemos, a su trabajo para seguir haciendo al Diario Jaén "grande" y todo un referente en la información de nuestra Provincia.