Un larveño muere tras ser apuñalado en el estómago por su cuñado

Las discusiones familiares pueden tener consecuencias fatales si no se modera la tensión o se controlan los nervios. Es lo que le debió pasar a dos vecinos de Larva que, tras una “pelea”, acabó uno detenido y el otro muerto.

    21 jul 2015 / 08:47 H.

    Según informaron fuentes de la Guardia Civil, los discusión fue entre dos cuñados y subió de tono hasta que uno agredió con un arma blanca al otro. Lo que hizo, de acuerdo con el relato del Instituto Armado, fue propinarle un navajazo. La herida tuvo una consideración importante ya que la víctima fue trasladada en helicóptero hasta el Hospital Médico Quirúrgico de la capital. Según pudo saber este periódico, presentaba una herida en el estómago y los médicos tuvieron que operarlo. Según ha podido saber este periódico, la víctima tenía varios órganos vitales afectados y, finalmente, falleció.

    Como consecuencia de la agresión, agentes de la Guardia Civil procedieron a la detención del supuesto responsable, que responde a las iniciales de P.D.L.P., de 45 años, mientras que la víctima es J.I.C., de 30, tal y como confirmaron fuentes del Cuerpo.

    No es el primer caso de estas características que se produce en la provincia en lo que va de año. El último fue en febrero. Pedro Juan López Marín, un ibreño de cuarenta y tres años, perdió la vida después de ser apuñalado, al parecer con un punzón, a las puertas de un establecimiento de ocio. Parece ser que un convecino, Juan José C. C., comenzó con él una discusión que desencadenó el ataque. La víctima fue trasladada hasta el Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, donde falleció. Según fuentes vecinales, el fallecido fue herido en el pecho con una especie de punzón en una discusión que comenzó por un asunto banal, al parecer relacionado con un móvil. Se sospecha que el supuesto autor de los hechos comenzó a molestar a una persona que estaba en el lugar, hermano del fallecido, quien salió en su defensa. En un primer momento no se tenía consciencia de la gravedad del suceso, ya que Pedro Juan López quedó en pie y consciente. Luego se desvaneció.