Un juego muy popular que pone a Jaén en un tablero
Hoy, con el ejemplar de este diario, está disponible la segunda pieza de las treinta y cinco que integran “Jaén de oca en oca”, la original promoción ya al alcance de los lectores.

Por solo un euro más de lo que cuesta el periódico, los aficionados al popular juego pueden llevarse a casa otro artículo de la colección. Se trata de imágenes que recrean historias, personajes, monumentos y tradiciones de la provincia, obra de Juan Carlos Contreras, dibujante y colaborador de Diario JAÉN. El tablero, que tiene sesenta y tres casillas, sirve para que cada cual demuestre sus habilidades con los dados. La primera entrega de “Jaén de oca en oca” fue ayer. Las treinta y cuatro restantes se realizarán de lunes a viernes, hasta el 19 de junio, al precio de un euro más el cupón que sale publicado con el periódico cada día. Lo más práctico es hacer el montaje cuando ya se disponga de todos los azulejos. El pasado de Jaén está muy presente en el tablero realizado por Contreras. Los lectores que compraron el ejemplar de ayer —gratis— se llevaron a sus hogares una bonita pieza con pinturas rupestres de la provincia.
Las futuras entregas exhibirán celebraciones tradicionales, como la noche de San Antón, el Pelotero de Arquillos, el Carnaval, la Falla de San José en Mancha Real, las fiestas de San Marcos en Beas de Segura, la Romería de la Virgen de la Cabeza, la Feria de San Lucas, el Corpus Christi de Villardompardo y Villacarrillo y las fiestas de Moros y Cristianos. Quienes completen la colección también tendrán la oportunidad de ver cómo Contreras ha recreado leyendas de la capital, casos del Lagarto de la Magdalena y la Tragantía de Cazorla.
El yacimiento iberrromano de Cástulo, la cámara sepulcral de Toya, el Castillo de Baños de la Encina, los Baños Árabes, la Fortaleza de la Mota (en Alcalá la Real), el Salvador de Úbeda, la Catedral de Baeza, el Castillo de Arjonilla y el Templo Mayor de Jaén.
Contreras ha tirado de ingenio para confeccionar un tablero que llame la atención de los jugadores. Como curiosidad destaca la casilla número cincuenta y ocho, la calavera. Esta ilustrada por uno de los enigmáticos rostros de Bélmez de la Moraleda. Cuando la ficha cae en ella, el “afortunado” es enviado, automáticamente, a la ficha de salida. Un juego “muy jiennense” que apela a la suerte.