Un jabalquinteño se dispara tras “acechar” a su expareja
La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga los motivos que llevaron a Francisco B. M., nacido en Jabalquinto hace 65 años, a dispararse con una escopeta de caza en la calle Albatros de Son Ferrer, en el municipio mallorquín de Calvià.

Los primeros indicios apuntan a que iba a usar el arma contra su expareja, también jabalquinteña. Todo ocurrió sobre las nueve y media de la mañana, el miércoles, junto al bar Cabanon-1, establecimiento que regenta la mujer. Al parecer, su antiguo compañero sentimental la esperaba, armado y agazapado, cerca del negocio. La mujer se percató de su presencia y se asustó. La relación había terminado de mala manera y, preocupada por su integridad, esta jiennense había solicitado una orden de alejamiento del individuo. Su intuición, según los primeros indicios, le pudo salvar la vida, ya que optó por volver sobre sus pasos.
Ya segura en su vivienda, la expareja de Francisco B. M. decidió llamar a la Guardia Civil. A los pocos minutos, acudieron varias patrullas de la Benemérita, apoyadas por la Policía Local del municipio mallorquín. El hombre había tratado de pasar desapercibido escondido tras el toldo de la terraza. Al verse sin escapatoria, su respuesta fue descerrajarse un tiro con la escopeta de cañones recortados que portaba. El impacto de bala le alcanzó el pecho y el brazo izquierdo. El jiennense sobrevivió, a pesar del disparo a corta distancia, y quedó malherido en el suelo, sobre un charco de sangre.
Igual de rápido que los policías y los guardias civiles, se desplazaron a la zona los equipos de emergencia para atender al herido. Después de que un facultativo lo estabilizara en el lugar de los hechos, el supuesto autor del crimen frustrado fue trasladado, en una UVI móvil al Hospital Son Espases, en Palma de Mallorca. Su estado es grave, pero no se teme por su vida. La exesposa, que acudió a su negocio custodiada por agentes del Instituto Armado, y la hija que tienen en común tuvieron que recibir asistencia psicológica. En Jabalquinto, los vecinos comentaban ayer la noticia. Los dos son conocidos en el pequeño pueblo, aunque no era muy frecuente verlos por allí, menos aún, desde que la pareja se distanció hace unos meses. El hombre trabajó en la hostelería en las Islas Baleares y estaba jubilado, tras haber sufrido un accidente laboral grave.