Un futuro muy incierto para Canal Sur
Mónica Ureta / Sevilla
El cierre de Canal Sur 2 ha llenado de interrogantes el presente y el futuro de la Radio Televisión Pública, que nunca antes había estado en una situación económica tan delicada. La caída estrepitosa de los ingresos, tanto publicitarios como la asignación de la Junta, y el déficit acumulado lastran el modelo.

El cierre de Canal Sur 2 ha llenado de interrogantes el presente y el futuro de la Radio Televisión Pública, que nunca antes había estado en una situación económica tan delicada. La caída estrepitosa de los ingresos, tanto publicitarios como la asignación de la Junta, y el déficit acumulado lastran el modelo.
¿Hacia dónde camina pues? ¿Ha-brá nuevos recortes o despidos al margen de los que se cobrarán en el sector privado? ¿Es sostenible la radio televisión andaluza? “El futuro es incierto”, admiten varias fuentes consultadas.
La Junta, los partidos, los sindicatos y los trabajadores coinciden en que Canal Sur deberá hacer esfuerzos para adaptar su estructura al difícil contexto de crisis, pero sin perder la calidad del servicio público. Mientras otras televisiones autonómicas —la mayoría en comunidades gobernadas por el PP— avanzan hacia su privatización, el carácter público de Canal Sur está blindado en el Estatuto andaluz. Pero la reforma de la Ley Audiovisual que ha acometido el PP obliga a los canales autonómicos a tener un déficit cero, algo que Canal Sur está muy lejos de cumplir. Su agujero va ya por los 34 millones de euros y crecerá a final de año.
Los números no cuadran. El fin de la programación del segundo canal —tendrá la misma parrilla que la primera cadena pero accesible a los discapacitados— ahorrará 20 millones hasta finales de 2013. Esa cantidad es, sin embargo, insuficiente para cubrir el déficit acumulado y otras previsiones contables fallidas. La RTVA contaba con una previsión de ingresos por publicidad de 40 millones y ahora se está “intentando llegar” a los 20, reconoció el director general del ente, Pablo Carrasco, esta semana en el Parlamento. Además, la operación de venta de delegaciones y de las acciones en Sandetel, por otros 20 millones, tampoco se llevará a cabo. La supervivencia de Canal Sur depende de la transferencia del Gobierno andaluz. Este año cuenta con 122 millones, 33 menos que el año anterior y 60 menos que en 2009. Para que la RTVA siga funcionando tal cual necesitaría 165 millones de la administración autonómica. Más de 90 millones se dedican a pagar las nóminas de los 1.587 empleados. Carrasco pidió a la Junta un gesto para aumentar su financiación, pero el Presupuesto andaluz para 2013 será durísimo. Andalucía ha pedido al Gobierno central un anticipo de 1.000 millones y sopesa si solicitar el rescate.
Tanto Carrasco como los sindicatos e IU reclaman a la Junta más dinero y recuerdan que Canal Sur es la televisión autonómica que menos cuesta a sus habitantes y a su Gobierno. “El presupuesto próximo habrá que discutirlo. IU está en el Gobierno andaluz y no nos pueden volver a saltar”, advierte Juan de Dios Villanueva, representante de IU en el Consejo de Administración de la RTVA. Teme despidos y bajada de sueldos. “Queremos que la Junta proporcione una financiación suficiente, después de tres años de recortes”, exige Rafael Navas, representante de UGT en el comité de empresa.
Francisco Garrido, socialista en el Consejo de Administración del ente, está convencido de que Canal Sur “seguirá siendo viable”, aunque haya que hacer “más cosas”. Para el PSOE, cualquier medida “no debe tocar el empleo ni la calidad del servicio público”. Al PP no le salen las cuentas si no se toca la plantilla. Los populares, a diferencia de los sindicatos, sí apoyan el cierre del segundo canal, que nació en 1998, y urgen más austeridad.
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