Un año agrícola con lluvias algo por encima de la media local

Periodo de contrastes. El año agrícola 2013-2014 termina hoy con unos registros de precipitaciones de 628,1 litros por metro cuadrado en el casco urbano, según los datos recogidos en la Farmacia de Rodrigo Corrales. La cantidad se sitúa por encima de la media, que se sitúa alrededor de los 550.

31 ago 2014 / 08:38 H.


Sin embargo, el análisis pormenorizado de los datos permite apreciar que se han sucedido periodos de lluvias inferiores a la media —en primavera y, sobre todo, en otoño— y un invierno con una pluviometría excedentaria. Por lo que respecta al verano, como es corriente, la cantidad de agua medida es casi irrelevante.
La mitad de las lluvias se concentró entre enero —154,6 litros por metro cuadrado— y febrero             —150,8—. Diciembre contabilizó 85,2, prácticamente todos en los últimos días de ese mes; marzo, 75,5; abril, 52,1; septiembre, 48,6; mayo, 21,7; noviembre, 20,7; octubre, 11,4, y junio, 8,1. Julio y agosto resultaron totalmente secos en la ciudad, sin que ni siquiera se registraran tormentas estivales. No obstante, la ausencia de precipitaciones en esta época es algo normal en la Sierra Sur.
consecuencias. La irregular distribución de la cantidades, recogidas casi totalmente en forma líquida, condicionó la evolución de los cultivos. De esta manera, la falta de lluvias en invierno mermó la cosecha de la aceituna, una circunstancia de la primavera que también puede estar detrás de la corta cosecha prevista para esta próxima campaña. Igualmente, se resintieron los cereales, que no granaron en condiciones idóneas. Por lo que respecta a las temperaturas mínimas, las heladas no fueron excesivas. El calor veraniego tampoco resultó excepcional.
En la última década se alternan años muy húmedos, con 1.126 litros por metro cuadrado en la temporada 2012-2013 y 1.025 en la 2010-2011, con otros secos, con valores de 233 en la 2004-2005, 450 en la 2007-2008 y 418 en 2011-2012. Abundan valores entre 600 y 800.