¿Un accidente fortuito o provocado?
Un accidente de tráfico fortuito o provocado. Esa es la pregunta que debe contestar en su sentencia la juez del Penal número 3 de Jaén.
Debe decidir si dos veinteañeros de Quesada persiguieron en coche a otro joven hasta sacarlo de la carretera y lo dejaron abandonado a su suerte en una cuneta de la A-315. La Fiscalía, que reclama cuatro años y medio de cárcel, considera que Alberto G. G. y Miguel A. C. cometieron un delito contra la seguridad vial y otro de omisión del deber de socorro. Los dos procesados, que se sentaron ayer en el banquillo, negaron los hechos de forma rotunda. De hecho, su defensa insinuó que el denunciante sufrió el accidente de tráfico como consecuencia del alcohol que había ingerido.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 16 de enero de 2012. Era la noche de San Antón y los vecinos de Quesada celebraban las tradicionales hogueras. En torno a una de estas fogatas, estaban los dos procesados, junto a decenas de jóvenes. En un momento dado, la víctima se acercó a Alberto G. G. “Me cogió un cigarro y ya no pasó nada más”, explicó el acusado a preguntas de su abogado defensor. Una versión que fue ratificada por el otro por el otro acusado, quien, además, reconoció que hubo una pelea: “Lo único que hice fue defenderme”, explicó Miguel Ángel A. C. Ambos procesados negaron haber perseguido al denunciante, ni haber provocado el accidente ni haberlo dejado tirado y malherido: “Él se fue tras la pelea y no sabemos lo qué ocurrió después”, mantuvo el acusado.
El relato del perjudicado fue radicalmente distinto. Admitió que le cogió un cigarro a uno de los presuntos autores: “Me dijo que me quedara con su cara, que no la iba a olvidar más”, explicó el joven. Según su versión, Alberto G. G. y Miguel Ángel A. C. comenzaron a golpearlo, por lo que decidió montarse en su coche y marcharse: “No quería problemas con nadie”, añadió. Sin embargo, los dos procesados, presuntamente, salieron detrás de él. Hubo un segundo altercado. “Me tuve que detener porque la calle estaba cortada por una hoguera. Se bajaron de su coche y me agredieron otra vez”, relató la víctima. Un testimonio que fue ratificado por su expareja y otros testigos.
El joven logró escabullirse y llegar hasta su vehículo: “Solo pensaba en irme y volverme a mi pueblo. Cuando iba por la carretera, me di cuenta de que me iban persiguiendo. Eran ellos”, aclaró el perjudicado. Y añadió: “Hicieron varias maniobras peligrosas, como adelantamientos y acelerones. En uno de ellos, perdí el control del coche y me salí de la carretera”. Poco después, llegó al lugar del siniestro su entonces pareja, que fue quien lo auxilió: “Vi que los acusados regresaban al pueblo”, declaró este testigo.
La Fiscalía mantuvo los cargos por un delito contra la seguridad vial y otro de omisión del deber de socorro, por los que pide cuatro años y medio de cárcel. La víctima, que ejerce la acusación particular, reclama 16 y la defensa solicita la libre absolución.