Úbeda se abre al marisco de playa de las Rías Bajas

Los fogones del Hotel Ciudad de Úbeda volverán a rendirse a las delicias del marisco de playa de las Rías Bajas. Regresa, por séptimo año consecutivo, el Encuentro Gastronómico Gallego, en esta ocasión, con la  primera 'Fiesta del Marisco de Concha', fruto del trabajo de las mujeres marisqueras de a pie, que podrá disfrutarse este fin de semana, (desde mañana y hasta el día  27 de noviembre) y el siguiente (2 a 4 de diciembre).

    24 nov 2011 / 10:26 H.

    El coordinador de la iniciativa, Alfonso Díaz, resaltó: “Se trata de todo un carrusel de marisco que llega directamente desde la playa hasta Úbeda”. El menú cuenta con diez platos más el postre, como crujientes de centolla con reducción de bogavante, mejillones del Grove al laurel, ostras en escabeche en nido, navajas de buzo, berberechos de playa con fideos, almejas gallegas a la marinera, pimientos al estilo de Padrón al aceite de oliva virgen extra “Aires de Jaén”, pulpo a la gallega con cachelos o empanada de zamburiñas, entre otros. Como plato central, los comensales podrán escoger entre merluza al albariño con cigalitas o lacón asado al estilo celta. Para poner el broche de oro, todo un postre de primera categoría: arroz con leche al estilo gallego.  En esta ocasión, el marisco de concha es el gran protagonista del festival gastronómico, con denominación de origen garantizada, como subraya el coordinador del encuentro: “Son productos exclusiva y directamente traídos de las lonjas de Bueu y Marín”. “Más fresco, imposible”, añadió Díaz, que recordó el éxito de estos productos en uno de los capítulos del programa de TVE-1 que protagonizan los actores Imanol Arias y Juan Echanove, “Un país para comérselo”, que se rodó en tierras gallegas y en el cual Alfonso Díaz fue cicerone. Todo un festín para los sentidos que se puede disfrutar por 25 euros por persona. La bebida, entre la que se ofrece un vino blanco especial para la ocasión, está incluida en el precio. Dos fines de semana para darse un festín sin que se resienta el bolsillo. Laura Martínez/Úbeda