Úbeda. El hallazgo de dos criptas paraliza parte de las obras de Santa María

Ramón Grau de Urda / Úbeda
Parte de las obras de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares se encuentran paralizadas por la aparición de dos criptas en el claustro que conduce hacia la nave central. El hallazgo puede afectar a las cofradías de Pasión que tienen su sede en el templo.

    22 mar 2009 / 09:51 H.

    La dirección de obra de Santa María de los Reales Alcázares, según todos los indicios, interrumpió los trabajos que se ejecutan en esta parte del claustro a la espera de los informes oportunos que desvelen la importancia de las criptas que aparecieron durante las tareas. No se descarta que contengan restos humanos. Expertos en la materia señalan que los arqueólogos deberán realizar labores de planimetría y los sondeos oportunos para evaluar el alcance del descubrimiento, que determinarán si los trabajos se podrán reanudar de inmediato o, por el contrario, es necesario incidir en ellos para su puesta en valor, ante su importancia histórica o artística.
    No obstante, algunos especialistas ya situaban las criptas ahora sacadas a la luz en el lugar a tenor de los primeros trabajos de restauración que llevó a cabo Isicio Albusac. Así, por aquellas fechas, expertos en Historia del Arte como Antonio Almagro y Vicente Miguel Ruiz Fuentes alertaban del peligro que suponía el tránsito de camiones de obra pesados por el claustro de la iglesia dados el daño y deterioro que propiciaban en la solería, y advertían de la presencia de criptas y lápidas. Por otro lado, el mundo cofrade, en general, y las hermandades  que comienzan su desfile procesional en este templo, en particular, se muestran sumamente preocupados por el descubrimiento, dada la proximidad de la Semana Santa. Si la dirección técnica de la obra decide paralizar las intervenciones en esta parte del claustro, cofradías como las de la Virgen de Gracia, La Caída y el Santo Entierro verían peligrar su salida, pues utilizan esta parte del claustro para acceder a la puerta principal.
    Por el contrario, la de Jesús Nazareno no utiliza esta parte del corredor porque su ruta es a través de la Puerta de La Consolada, un acceso que fue remozado y consolidado con cemento recientemente. Un nuevo capítulo se abre en los últimos veinticinco años de la historia del monumento, pues la paralización de las obras en esta parte del edificio, llegado el Viernes Santo, no afectaría sólo a las cofradías antes citadas, sino también a  aquellas que culminan su procesión, a lo largo de la Semana de Pasión en la Plaza Vázquez de Molina y que se encierran en este recinto a la espera del desfile general, que recorre las calles el Viernes Santo por la noche. Los próximos días servirán para despejar las incógnitas que hay actualmente.