Traslado documental al ralentí

Coleaba febrero cuando varios trabajadores municipales empezaron a descargar, en el antiguo edificio del Banco de España, los primeros documentos y legajos del Archivo Histórico Municipal.

29 oct 2014 / 10:15 H.

“La Historia de la ciudad no puede esperar más”, subrayó el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, a los micrófonos, cámaras y grabadoras de los periodistas que lo rodeaban. Fallida la conversión en Conservatorio Superior de Música, la medida suponía una victoria para acabar con la dispersión que pesa sobre el Archivo Histórico, repartido hasta en seis lugares distintos. Sin embargo, a fecha de hoy, únicamente se ha completado el traslado de “todo lo referente a Urbanismo”. Pero aún queda mucho. La mudanza va “piano, piano”.

Y no por un solo motivo.
A la “falta de personal suficiente” para trasladar los miles de legajos y documentos que lo forman se suman las precarias condiciones del “cubo” de Moneo. El deterioro derivado de la década que estuvo cerrado es ínfimo. De hecho, su estado de conservación sorprende. Pero carece de unas “condiciones mínimas”, señala la concejal del área, Cristina Nestares. Enumera la falta de electricidad —dependen de las horas de luz que tiene el día—, de climatización o de ascensor, y habla de la necesidad de un camión o camioneta para hacer el traslado y, sobre todo, de personal. “Solo tenemos 3 o 4 trabajadores”, comenta la edil, que espera cubrir esta laguna con cargo al plan de empleo joven promovido por la Junta: “Hemos pedido 8 personas y le daremos un empujón bueno”. Con todo, una vez que haya culminado el traslado documental, Nestares alerta de la adecuación “mínima” que necesita el edificio para hacerlo accesible y dotarlo de mobiliario. “No tenemos dinero, porque el Ayuntamiento está arruinado, y lo primero es salvar la documentación. Después, ¡a ver si vienen otros tiempos que nos permitan adecuarlo!”, espera.