Técnica para los problemas del pie

El Hospital Alto Guadalquivir de Andújar incorpora y aplica una nueva técnica, mínimamente invasiva, para operar problemas traumatológicos del pie. Evita, así, la cirugía abierta al usar la artroscopia —que visualiza la articulación con una cámara a través de pequeñas incisiones, por las que se puede intervenir—. El sistema disminuye el dolor y la tasa de complicaciones posquirúrgicas. Es la denominada artrodesis subastragalina de retropié.

13 ago 2014 / 22:00 H.


Los traumatólogos del centro iliturgitano Luis Sánchez Cabrera y Domingo Obrero Gaitán, bajo la coordinación de Marcos Moreno Saiz, director de la Línea de Procesos Traumatológicos, se han especializado en esta técnica, que es pionera en la provincia de Jaén y en Andalucía, debido a su exigencia técnica. Según explican los profesionales en un comunicado, la articulación subastragalina se encuentra situada justo por debajo de la articulación del tobillo y es la encargada que la parte posterior del pie, el talón, se vaya adaptando a los terrenos irregulares cuando caminamos por ellos. “También es la responsable de los movimientos de inversión y eversión del pie, o lo que es lo mismo, los movimientos laterales”, dicen los traumatólogos.
Los pacientes que normalmente, por artrosis debida a secuelas de fracturas del hueso calcáneo y por enfermedades reumáticas, presentan mucho dolor y tienen dificultad para caminar descalzos y por terrenos irregulares. En estadíos más avanzados se presenta dolor intenso en reposo y rigidez del retropié, lo que conlleva no poder llevar a cabo las actividades laborales, según relatan.
Para paliar esta situación, lo que se practica es una fusión de los dos huesos que forman esta articulación para anular su movilidad y que deje de doler. Esta cirugía, hasta ahora, se realizaba de forma abierta, necesitando una incisión amplia en todo el retropié, una extirpación de gran cantidad de hueso y un injerto para realizar la fusión. Ello provocaba un importante dolor posquirúrgico y una tasa mayor de posibles complicaciones, sobre todo relacionadas con la cicatrización.
La nueva técnica quirúrgica permite aplicar esta cirugía a través de solo dos pequeñas incisiones a ambos lados del tendón de Aquiles, por donde se introduce una cámara de artroscopia y desde ahí se localiza la articulación subastragalina, se limpia y se realiza la fusión. A través de otras dos pequeñas incisiones se insertan los tornillos de artrodesis de forma percutánea desde el talón.
Los traumatólogos del hospital iliturgitano poseen una amplia experiencia en cirugía artroscópica en otras articulaciones, como las de rodilla, hombro y tobillo.