Solidaridad
De verdad que me gustaría dedicar este espacio a otro asunto distinto a la dichosa crisis, de verdad que sí. Pero hoy no voy a mirar hacia otro lado y voy a proyectar estas letras, dadas las circunstancias que estamos viviendo, en el tan manido y sufrido asunto: La crisis. Leí el otro día en las redes sociales esta frase de Henry Ford: “La mayoría de las personas gasta más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos”. Desde luego que es para reflexionar, eso sí, lo justo, y actuar, mucho y bien.
Desde mi óptica es tiempo de actuar y de hacerlo con mucho sentido común, todo el que le está faltando a nuestros políticos, y con respeto y con una base esencial en estos tiempos que corren: La Solidaridad. Sí señores. Es tiempo de ser solidarios, más aún, de tener empatía y ponerse en el lugar de los otros y de ayudarnos, porque como no lo hagamos nosotros no va a venir nadie a solucionar esta situación. Ser solidario es ayudar al que menos tiene, al que lo está pasando peor, colaborar los unos con los otros, comprar en el negocio de la esquina de nuestra calle, intentar reducir en lo justo y que ese “lo justo” no repercuta demasiado en el bolsillo del otro. Ser solidario en estos tiempos es ese empresario o responsable con trabajadores a su cargo que aún a pesar del panorama intenta por todos los medios mantener el puesto de trabajo de su empleado, haciendo pequeños recortes superfluos de aquí y de allí, sin llegar a exterminarlos, bajarse el sueldo y que todo vaya sumando para contribuir a mantener un empleo más. Chapó por esas personas, que las hay y me consta. Si todos fuéramos a una, si todos sumáramos a la vez, en lo que pudiéramos, los recortes serían menos recortes. Y parte del excedente de los que más tienen sería el “todo” de los que menos tienen o de los que no tienen nada, que también los hay y están ahí, a la vuelta de la esquina, en los soportales de esa calle por la que pasas cada día, en el bloque de enfrente. Los políticos (y no hablo de colores) no están haciendo una buena gestión de la crisis. No. Pero los ciudadanos no podemos dejarnos llevar, enajenados, narcotizados, como si todo dependiera de ellos. Por supuesto que los hemos elegido democráticamente en las urnas, pero por eso no nos vamos a dejar caer en sus manos, sin protestar, sin hablar, sin reivindicar, sin valorar, sin hacer. Es tiempo de ser solidarios. Es tiempo de que los ciudadanos estemos más unidos. Es tiempo de apoyarnos. Es tiempo de aplicar la sensatez, toda la que le falta a nuestros representantes, esos que toman decisiones tan trascendentales para nosotros. Es tiempo de remar en la misma dirección. Y, por supuesto, es tiempo de actuar.
José Francisco Lendínez Cobo