Sin miedo a la inversión
La compraventa de viviendas estableció, el pasado febrero, su sexto mes consecutivo al alza, según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el informe de Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad (ETDP), que expuso un crecimiento del 15,5% en este aspecto von referencia al mismo periodo del año 2014, lo que significan 29.714 operaciones inscritas en los registros de Propiedad con carácter nacional.

La mayoría de ellas, el 72,7%, corresponde a viviendas usadas y el resto se refiere a nuevas. Otro dato de relevancia es que el 11% son protegidas.
En Jaén se cumplen estos registros favorables. Francisco González, oficial administrativo de la agencia inmobiliaria Aifa, con catorce años de experiencia en el sector, señala a la “pérdida de miedo” por parte del inversor medio. “Son clientes muy particulares, con dinero ahorrado y sin financiación, que tienen confianza en mover e invertir. Desde diciembre hemos notado una subida de ventas. Se busca lo más económico, las ocasiones y, sobre todo, viviendas de segunda mano. Por ejemplo, hogares que necesitan reformas y que los propios compradores se encargan de ellas”, asegura González.
Por otro lado, el administrativo tiene la sensación de que los bancos hacen “competencia desleal” porque “anteponen la venta de sus viviendas a hacer nuevos créditos hipotecarios”. “Se nota bastante, los clientes están volando”, continúa. Los peores meses para estas operaciones suelen ser los de vacaciones, como julio, agosto o diciembre, en los que los compradores quieren tener la mente despreocupada.
Otras inmobiliarias consultadas aseguran que no han experimentado un crecimiento respecto al año anterior. Apuntan a los alquileres como una de las gestiones que sí continúan en buena progresión. Desde Alfa detallan que la “gente se ha animado”. “En nuestro caso, hemos alquilado más meses que el año pasado. Unas ayudas de la Junta de Andalucía, en las que se abonaba el 40% de la cuota mensual, ayudaron a ello”, dicen desde la empresa.
Sin embargo, Francisco González califica estas subvenciones como un “fraude”. “Nos deben más de treinta mil euros. Propietarios e inquilinos están esperando todavía solución. No estamos satisfechos, de hecho, nos dimos de baja porque nos ha costado dinero y desde 2007 y 2008 no hemos cobrado nada del Gobierno regional después de que lo solicitamos a la Junta de Andalucía y cumplimos con todos los requisitos que nos pidieron, incluida una bolsa de pisos que se requería, evidentemente”, prosigue el profesional de la inmobiliaria.
Otra de las entidades preguntadas por este periódico comparte los buenos datos en cuanto a los alquileres, aunque también delata que hay más movimiento entre los clientes, que optan más por preguntar que por firmar papeles.