Robo de seis mil euros en un restaurante de Expansión norte

Era, después de todo, fin de semana. David García, gerente del restaurante, fue el último camarero que pisó el local tras una jornada intensa. El dueño echó la persiana a la una y media de la madrugada del domingo. Una empleada encargada de la apertura de la cocina volvió  a abrir la puerta nueve horas después. Nada más entrar al restaurante supo que algo andaba mal: el sistema de alarmas estaba roto, no servía. García, que vive en el piso de arriba del establecimiento, tuvo un desagradable despertar. El gerente fue a su oficina. La cerradura del acceso estaba forzada, igual que la de la entrada del negocio. Segundos después confirmó su peor presagio: la caja fuerte había desaparecido. Fue robada. Las cinco riñoneras donde camareros y repartidores guardan el dinero también brillaban por su ausencia. “Son unos seis mil euros”, lamentó cuando ya la Policía Científica actuaba de oficio en su local. El robo supone una pérdida de, prácticamente, un millón de las antiguas pesetas. “Las ganancias del viernes y el sábado. Han sabido cuándo hacerlo”, expresó el gerente.
Ese plural omitido es, de momento, incierto. La Policía Nacional desconoce quién o quiénes entraron al restaurante. García denunció lo sucedido cerca de las once de la mañana. “No ha habido destrozos. Tenemos tres ordenadores y no les hicieron nada”, agregó. La noticia apareció en Twitter en torno a las doce.  García recordó otro incidente que pasó a un repartidor. “Llamaron para un pedido de comida. Cuando mi empleado llegó al sitio acordado, se la robaron. Fue hace dos meses”, explicó. Solo le queda esperar las investigaciones.