Restaurante-taberna Lagartijo: 'Nos caracteriza una cocina de temporada y nuestro museo'

D. Sánchez /Jaén
Combina un museo taurino con un restaurante que brinda lo mejor de la gastronomía de temporada. Y es que visitar Linares y no pasar por la Taberna Lagartijo es como no pasar por su Plaza de toros. Este establecimiento con tanta solera, que también innova entre fogones, está en la Guía Michelin.

    15 feb 2011 / 18:14 H.


    Para Juan Pradas muchos de los recuerdos de su infancia se remontan al restaurante que, hasta hace pocos años, dirigía su padre. La Taberna Lagartijo es un santuario para seguidores y amantes de los toros, pero también un lugar de encuentro y de disfrute de la gastronomía de la tierra. Porque si hay algo que predomina en la cocina de Pradas es mucha frescura. “Me gusta hacer cocina de temporada. En la época de los espárragos, hacemos tortilla, con ese producto, por ejemplo”, explica el hostelero. De esta forma, ahora por lo que más apuestan es por las setas y demás hongos. “Entre los platos más innovadores tenemos una crema de queso con boletus, que le dan un sabor buenísimo”. Porque Pradas, no sólo se ha curtido cuando ayudaba en el negocio familiar, y es que su formación pasa por la Escuela La Laguna de Baeza donde compaginaba estudios y trabajo en la Taberna Lagartijo. “Mi padre se ha centrado más en el museo taurino y yo me dediqué a dar un impulso a la cocina”, dice.
    En la carta no faltan los guisos más clásicos como el rabo de toro, así como el salmorejo, la carne de monte o la patatas a la riojana. Pero también hay cabida para creaciones más novedosas como los huevos al Lagartijo o la crema de puerro. Además, se pueden encontrar pimientos asados con granada, un plato típico cordobés.
    Con una clientela tan amplia como años de existencia, el restaurante linarense oferta una carta gastronómica para todos los públicos. Así, se pueden tomar todo tipo de tapas —tan tradicionales en la ciudad— como raciones y platos elaborados, entre el encanto de un lugar único.