Real Jaén. Una victoria para enamorar
José Ramón Casado / Jaén
El Real Jaén afronta hoy, a las doce del mediodía, su primera final de la campaña. Los blancos visitan al Melilla en un duelo directo por la primera plaza. El objetivo es recortar diferencias con el líder y, para ello, el cuadro de Cervera necesita ganar en el Estadio Álvarez Claro, un feudo casi inexpugnable esta temporada.
José Ramón Casado / JaénEl Real Jaén afronta hoy, a las doce del mediodía, su primera final de la campaña. Los blancos visitan al Melilla en un duelo directo por la primera plaza. El objetivo es recortar diferencias con el líder y, para ello, el cuadro de Cervera necesita ganar en el Estadio Álvarez Claro, un feudo casi inexpugnable esta temporada.
Nunca un día amaneció tan señalado para robar corazones y ganar pretendientes. El Real Jaén, con etiqueta de conquistador desde 2010, encara una cita trascendental en lo que al futuro se refiere. El primer puesto significa la vía más rápida y accesible hacia Segunda División A, aunque, por el momento, tiene dueño. El Melilla, líder del grupo, aventaja a los blancos en 7 puntos (49 por 42). Los futbolistas de Andrés García Tébar combinan pegada y defensa de acero, características que elevan al cuadrado en su campo, donde no conocen la derrota en 12 partidos (7 triunfos, 5 empates y 5 goles en contra). El central Rubén López, sancionado con cinco encuentros, es la única ausencia en los locales, una vez que el Comité de Competición retirase, esta semana, la quinta tarjeta a Povedano. Amarito y Yagüe, con ligeras molestias, se han recuperado y figuran en la convocatoria.
La balanza, a priori, está equilibrada. Hoy se mide un conjunto compacto y rodado con otro cuyo modelo empieza a funcionar y en el que las posibilidades se multiplican. El resurgir de futbolistas como Sergio Ortiz o Fernando, salvador con dos goles en los últimos partidos, y la progresiva recuperación de los lesionados —Fabios está casi restablecido—amplían el abanico de opciones de Álvaro Cervera, que hoy sí dispone de Jesús Castellanos, ausente por acumulación de tarjetas amarillas ante el Caravaca (1-1). Lástima aquella falta de entendimiento entre Tejera y Espín, o regalo con lazo del meta, según se mire. La desafortunada jugada evitó el pleno de tres triunfos en una semana, aunque no rebajó ni un ápice la moral del grupo, crecido al ojear la tabla y contemplarse tercero, tras tanta pesadumbre y contratiempos. Es más, los últimos resultados a domicilio del equipo —victorias en Roquetas (0-3) y Moratalla (0-1)— y la historia favorable en sus desplazamientos a Melilla —sólo 5 derrotas en 15 visitas— aumentan las esperanzas de agarrar el objetivo y reducir diferencias. En la puja está aspirar a terminar campeones o aferrarse a la lucha por terminar entre los cuatro primeros. Una derrota aumenta la desventaja hasta los 10 puntos. Por contra, el triunfo desprendería aroma a candidatura al título y acabaría por terminar de enamorar a los más escépticos.