Real Jaén, sociedad unipersonal

La actividad deportiva está ligada a conceptos de esfuerzo y superación. Vivencias temporales que culminan con el triunfo y que no son solo deporte es una ilusión. Cuando la pelota no entra, afloran dudas, preguntas, distancias con apariencia de evidente inconformismo. Preguntas incómodas que estando en los primeros puestos de la tabla ni se plantearían, que siguen sin respuesta.

    28 ago 2014 / 16:00 H.


    El aficionado se cuestiona dos preguntas cargadas de razón y que van unidas o radicalmente distanciadas como el polo norte y el polo sur. Primera: el Real Jaén es afición, un sentimiento, una pasión, alegría y dolor, prestigio de una ciudad, una religión. Es progreso, es promoción, es riqueza, es una marca, es una definición y el máximo objetivo que todo bien nacido quiere para esta tierra. La respuesta más coherente para un futuro prospero de un club, con sus ascensos y descensos, con sus lágrimas y glorias. La masa social necesaria siempre responderá apoyando con un gran corazón gritando ¡hala Jaén!. La Segunda: si la sociedad anónima deportiva del club, es un ente unipersonal, con el justo dominio soberano, para hacer y deshacer, quitar o poner a su libre albedrío. Dirigir como propio. Estar ausente, frío y distante, sin preguntas y sin respuesta hacia una afición. Lealtad obliga por ley a respetar y admitirlo por la buena gestión de la empresa. Pero, que nadie toque la corneta llamando a la tropa para que forme y que acuda con “ apariencia de sentimiento” con urgencia al campo, se haga socio, peñista, aporte dedicación o dinero, servicio desinteresado al club, etcétera. Porque el propio ahogamiento llegará. Contratar a un director general desconocido de la afición y de las instituciones con sueldo, vivienda y dietas puede cuestionarse, pero que un ejecutivo en el Real Jaén actual no toque el área deportiva y no toque el área económica, qué misión cumplirá. Es el momento de que la entidad profesionalice su gestión, amplíe las actividades de un gran club y desarrolle las áreas necesarias: atención al cliente o aficionado, comercialización, valor mediático, promoción, capital histórico, capital económico, capital social, marca, protocolo, seguimiento, categorías inferiores o cantera, en resumen, sería desde mi opinión “crear, afición y fidelizar”.