Real Jaén. Camino de la confirmación

El duelo se presenta como una ocasión única para confirmar sensaciones y, a su vez, despertar sentimientos. Por un lado, la demostración de puntería ante el Estepona necesita continuidad para mantener la llama encendida. En el ambiente se percibe ilusión, pero se intuye ansiedad por constatar si la última tarde de fútbol en La Victoria fue sólo un rayo de luz o si, realmente, la tormenta amaina. En todo caso, pecan de precipitación y exceso de fogosidad quienes, noventa minutos mediante, transforman injustas críticas en elogios desmedidos. Pasan de regalar olés al equipo contrario a grabarse “ascenso” en la frente. Tiempo al tiempo. 
Por ahora, Cervera mueve los hilos con acierto y el grupo parece encontrar la estabilidad deportiva necesaria para despegar. De hecho, pese a la gravedad de las heridas —cambio de entrenador, lesiones y empates insulsos—, la sangría no ha sido tal. El Real Jaén es duodécimo, con nueve puntos, a sólo dos de la promoción. Además, el equipo  parece ajustar su punto de mira. Y no es lo mismo disparar pelotas de goma que munición de caza. El mejor batidor, en estos momentos, es Fernando, que se cobró tres “piezas” ante el Estepona y suma cuatro. El sevillano apunta a la titularidad en un duelo de sentimientos encontrados. El espigado ariete mide su eficacia goleadora ante su ex equipo. Al tiempo que anuncia que no festejará si marca, recuerda que fue rechazado, lo que invita a pensar en una celebración peculiar: tímido brinco y mirada abajo.
 Otro que vivirá un encuentro especial, en el caso de saltar al césped, es Fran Machado. La explicación es pasional: por las venas del menudo centrocampista corre sangre bética. Sin embargo, la mejor noticia es el regreso de Castellanos, una vez cumplida la sanción por su expulsión frente al Melilla. Con Fabios a las puertas del quirófano y Espín a la vuelta de la esquina, el retorno del manchego se antoja esencial. El resto del equipo será similar al del Estepona, aunque Calderón opositó para el once y puede tener su oportunidad debido a la ausencia de Álex García por decisión técnica. El malagueño, en su línea, mantiene la eterna duda de si reúne condiciones para ser titular indiscutible, discutido titular o perfecto revulsivo.
El Sevilla Atlético recibe a su rival un peldaño por encima en la clasificación. El conjunto que “cultiva” Diego Rodríguez es undécimo, con diez puntos. La alusión a la labranza se entiende porque de similares semillas surgieron brotes con Reyes, Navas, Capel o Perotti. El filial hispalense es un vivero que, temporada a temporada, alimenta al primer equipo, lo que invita a imaginarse una especie de laboratorio ambientado con el himno de El Arrebato. Por si fuera poco, los sevillistas se muestran poderosos al abrigo de su afición. No conocen la derrota en casa, después de ganar al Granada CF (2-1) y el Roquetas (1-0) e igualar con el Moratalla (0-0). Y la historia reciente tampoco le hace un guiño al Real Jaén, que no pasó del empate en sus dos últimas visitas a la Ciudad Deportiva. El último éxito en la capital andaluza fue en la 2004/05 (1-2).
Esta campaña, por cierto, el Real Jaén no sabe lo que es ganar a domicilio. Perdió en El Ejido y empató en sus visitas al Murcia B y el Caravaca. Si lo consigue, ajustará una cuenta pendiente y, de paso, certificará que lo del Estepona no fue obra de un ilusionista.