Raíces jiennenses entre los pasillos y las aulas de 'Física o Química'

Diana Sánchez / Jaén
Es una de las adolescentes televisivas que tiene enganchada a una buena tropa de espectadores españoles con la serie Física o Química pero también una jovencísima actriz de raíces jiennenses. Andrea Duro, madrileña de nacimiento e hija de un carchelejeño, es la descarada Yoli en la secuela.

    20 jul 2010 / 09:51 H.

    Confiesa que nunca visitó Carchelejo, el pueblo de su padre, sin embargo, la actriz Andrea Duro asegura que un día se escapará para conocer sus raíces paternas. Inmersa en el mundo de la interpretación de la capital española desde muy niña, la joven de 18 años sabe a la perfección sacar lo mejor de sí ante una cámara para rodar un spot publicitario —como el que grabó para una marca de espuma para el cabello—, una secuencia para la gran pantalla —forma parte del reparto del filme Tres metros sobre el cielo, de Fernando González—, una sesión de fotos para una revista o el proyecto en el que  se ha “criado” durante los últimos tres años: la popular serie Física o Química. Una apuesta de ficción ambientada en un instituto, que sigue la estela de algunas series españolas de los noventa   como Al salir de clase o Compañeros, no sólo en la temática y sus protagonistas, sino también en el fenómeno fan que despierta entre los jóvenes. “Hemos marcado una época con la serie. Esperaba que tuviéramos seguidores, pero no hasta el punto al que hemos llegado”, dice Duro, quien recuerda que al principio le supuso un cambio brusco contar con tantos seguidores. Y es que uno de los secretos de estas producciones es la identificación de sus protagonistas con su público. Andrea Duro da vida a uno de los papeles más definidos de la secuela: La Yoli, una chica de barrio que sin ser una copia de La Juani de Bigas Luna está muy cercana a las conocidas como “poligoneras”, adolescentes descaradas con una estética muy característica. “Disfruto mucho haciendo de Yoli porque está loca como yo. Creo que casi todos los personajes tienen algo de la personalidad de sus intérpretes”.
    Con una cara tan atractiva como su talento ante las cámaras, esta descendiente de jiennense, sabe que Física o Química es un regalo perecedero. “Somos jóvenes y ya tenemos un camino ganado con la serie, pero hay que seguir preparándose, pues algún día acabarán los capítulos”. De hecho, trabaja en un nuevo proyecto teatral. Residente hasta hace días con sus familia en un municipio madrileño, la joven se traslada para comenzar una nueva vida en la capital.