"No somos delincuentes, pero tampoco sabemos quedarnos de brazos cruzados"

Miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores “tomaron”, el pasado 26 de julio, el Ayuntamiento de Jódar para reclamar un plan de choque contra el paro en el municipio. Ante la noticia aparecida en Diario JAEN, la organización envió una carta al Director en la que se quejó del trato informativo dado y, más concretamente, por la utilización de la palabra “okupa”. Después de la publicación de la misiva, el director del periódico, Juan Espejo, los invitó a visitar el rotativo para conocer a la plantilla, y ayer mismo media docena de representantes del sindicato, entre ellos el responsable provincial, Andrés Bódalo, conocieron, de primera mano, su funcionamiento diario.
Juan Espejo les mostró las instalaciones y la forma de trabajar de JAEN. Además, les animó a que la estancia la parovecharan para redactar varios escritos —que se adjuntan— en los que detallan los motivos de sus protestas. Después de la visita, Bódalo y el resto de miembros que participaron en el “asalto” a un supermercado de Écija (Sevilla) marcharon hasta la finca Las Turquillas, en Osuna (Sevilla), donde permanecieron todos juntos a la espera de noticias del Ministerio de Interior. Y es que ayer se ordenó el arresto para los participantes en el acto, entre ellos el  alcalde de Marinaleda y diputado de IU en la asamblea andaluza, Juan Manuel Sánchez-Gordillo. Andrés Bódalo aseguró que no tienen miedo y que no piensan esconderse, y desafió a las fuerzas de orden público a que vayan a buscarlos. Subrayó que que no cesarán los actos reivindicativos.

Andrés Bódalo Pastrana
Responsable provincial del Sindicato Andaluz de Trabajadores en Jaén

Fue una expropiación simbólica

En primer lugar agradecer la invitación del director del Diario JAEN, y el trato recibido por los trabajadores del Diario por invitarnos a conocer sus instalaciones.
Me gustaría expresar mi malestar por la noticias vertidas por algunos medios de comunicación a nivel estatal, en consecuencia de la acción realizada en el día de ayer —por el martes pasado—, por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), en la cual se ocuparon dos grandes cadenas de supermercados, en Écija (Sevilla) y Arcos de la Frontera (Cádiz), donde se procedió a la expropiación, de una manera simbólica y reivindicativa, de alimentos de primera necesidad para su posterior redistribución entre bancos alimentarios.
Me parece una falta de profesionalidad por parte de los periodistas de algunos medios, que se dedican a manipular y tergiversar la información de tal modo que satisfaga a los dueños.
Se permiten la licencia de llamarnos ladrones con total descaro, sin preocuparse de analizar el porqué de dicha acción, y mirando hacia otro lado cuando hablamos de los males que son capaces de generar estas grandes multinacionales; que llevan a la ruina diariamente a pequeños y medianos agricultores, comerciantes y trabajadores. Como ejemplo podríamos citar el precio al que compran estas empresas en origen y el precio que luego alcanza en el mercado. En un caso más concreto podríamos citar la especulación a la que se somete nuestro aceite de oliva virgen extra, el cual es comprado a precios miserables y vendido de tal manera que todos los beneficios pueden llegar a aumentar hasta cinco veces el valor de compra. Hemos de tener en cuenta que, en la mayoría de los casos, el aceite de oliva que distribuyen estas grandes cadenas de distribución de alimentos ni siquiera es propio de nuestra tierra, sino que está siendo importado de países cercanos tales como Portugal.
¿Qué pretenden estos medios de comunicación encubriendo a los grandes monstruos comerciales que arruinan las economías locales con su libre mercado y su especulación alimentaria? ¿Acaso hay intereses económicos detrás de toda esta campaña de desinformación a favor de los empresarios de estas multinacionales?
Lo que está claro, y para terminar, es que desde nuestro sindicato la intención de nuestras acciones y reivindicaciones es señalar a los culpables que provocan día a día que familias enteras pasen hambre de una manera tan descarada. Si algunos medios de comunicación de Andalucía y de España nos llaman ladrones, y nos acusan de ser antidemocráticos, nosotros respondemos: ¿Acaso no promete la Constitución Española un trabajo? ¿Acaso no promete la Constitución Española de 1978 una vivienda? ¿Acaso no dice la Constitución Española que todos tenemos derecho a la alimentación? Entonces: ¿Quién es aquí el antidemocrático?

Juana Cazorla Ruiz, María Ratia Montávez y Felipe Herrera Carrillo
Concejales y miembros de Izquierda Unida de Jódar

No a la limitación de derechos

Izquierda Unida de Jódar agradece la oportunidad que se nos ofrece desde Diario JAEN de hacer pública esta denuncia, porque consideramos que atenta contra la libertad de expresión, que tanto se echa en falta en estos momentos, una represión y un acoso contra activistas políticos y sindicales de nuestro municipio, escudándose en el poder que el pueblo le dio para gobernar. Los que hoy dirigen la gestión del Ayuntamiento de Jódar se dedican, en vez de a solucionar la grave situación que atraviesan los vecinos y las vecinas de Jódar, a eliminar la paz social de un pueblo ejemplar en la lucha de los trabajadores que históricamente y con dignidad han reivindicado sus derechos.
Mientras que desde Izquierda Unida nos dedicamos a dar alternativas reales a la situación de desempleo que sufrimos en el municipio, el PSOE de Jódar se dedica, con una ordenanza de publicidad, a limitar los derechos que recoge el artículo 21 de la Constitución Española —derecho a la libre expresión, derecho a manifestarse o derecho a reunión—.
Mientras que el PSOE fuera de Jódar llama a la movilización social, en nuestro pueblo prohíben, a través de la mencionada ordenanza, salir a la calle, convocar asambleas de trabajadores a través de megafonía, con sanciones ilegales que llegan desde setecientos a tres mil euros. Desde nuestra organización política alertamos al conjunto de trabajadores y trabajadoras de la provincia de Jaén y de Andalucía del peligro que supone el doble lenguaje que utiliza el PSOE dependiendo del color político que gobierne en los ayuntamientos.
Entendemos que la Constitución permite que se limiten los horarios por el bien común, que se limiten los decibelios del sonido, pero nunca, nunca, nunca que se prohíba taxativamente a un partido político ni a un sindicato ejercer sus derechos democráticos.
Esto se le ha hecho saber por activa y por pasiva al actual equipo de Gobierno del PSOE y a su cabeza José Luis Hidalgo, al igual que a los diferentes órganos del partido a todos los niveles. Porque no entendemos cómo no se le ha puesto freno a este tipo de actitudes antidemocráticas.
Desde IU de Jódar hemos hecho llegar este comportamiento antidemocrático a los municipios de la provincia de Jaén a través de folletos informativos y lo vamos a seguir haciendo, también lo haremos por los municipios que podamos de nuestra comunidad.
Este asunto ya está en manos de los compañeros del grupo parlamentario de Izquierda Unida para que sea expuesto en el propio Parlamento andaluz, lo hicimos en reunión mantenida con Diego Valderas, Juan Serrano (diputado por Jaén), en las instalaciones del grupo municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Jaén.
Una vez más agradecemos la oportunidad que se nos brinda por parte de Diario JAEN para hacer pública esta denuncia, la que suscriben Juana Cazorla Ruiz, concejal y coordinadora local de Izquierda Unida de Jódar; María Ratia Montávez, concejal de Izquierda Unida y miembro del consejo local, y Felipe Herrera Carrillo, responsable de Organización de Izquierda Unida de Jódar.
Aprovechamos, también, para hacer llegar a Diario JAEN nuestra consideración más distinguida.

Francisco Moreno
Responsable de Organización SAT-Jaén

Somonte, Las Turquillas y el paro

Hoy —por ayer— poco antes de llegar a las oficinas de Diario JAEN, invitados por su director, Juan Espejo, el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), recibíamos la noticia de que la Guardia Civil iba a desalojar a las 12:00 horas a los compañeros y compañeras que desde hace 15 días ocupan la finca militar de Las Turquillas (Osuna, 1.200 hectáreas) reclamando que las tierras públicas sean cedidas a cooperativas de trabajadores. Es indignante ver cómo primero el PSOE desde la Junta desalojaba la finca pública de Somonte ocupada por el SAT para el mismo fin y ahora ver cómo el PP desde el Gobierno de España vuelve a hacer lo mismo. Tampoco hay que olvidar que el propio Diego Valderas, mientras negociaba su sillón con Griñán, advirtió a los ocupantes de Somonte que “desalojaran y luego hablábamos” para no ver comprometida su poltrona. La insensibilidad de todos ellos ante la lacra que supone el paro en Andalucía no tiene nombre, como tampoco lo tiene su inmovilismo para poner fin a esta situación. Si ellos no lo hacen, lo tendrá que hacer el pueblo. Porque los que hoy han dejado sus casas para irse a vivir a Somonte o Las Turquillas son parte del pueblo. Una parte, consciente, coherente y con iniciativa y ganas suficientes para cambiar el rumbo de este estado de cosas.
Desalojar Las Turquillas es volver a poner en la palestra la insensibilidad de la casta política que nos gobierna al servicio del gran capital financiero. Desalojar Las Turquillas es volver a dar la espalda a los parados y paradas andaluces y querer conformarlos y dormirlos con limosnas y calderilla. Los datos son demoledores, el 3% de los propietarios tienen más del 55% de la tierra cultivable y la mayoría de ella (como pasaba en Somonte, por ejemplo) está baldía y solo se usa para percibir subvenciones de la UE. Si la tierra fuera de quien la trabaja, de las cooperativas de trabajadores y los ayuntamientos las cifras de paro de Andalucía no duplicarían a las de Grecia, como sucede a día de hoy. Si la tierra fuese pública y considerada como un sector estratégico dentro de nuestra economía, estaríamos hablando de otros temas. Baste otro ejemplo, la duquesa de Alba, con 34.000 hectáreas, apenas genera 100 puestos de trabajo y percibe 3 millones de euros anuales en subvenciones de la UE. Marinaleda, con 1.200 hectáreas, de tierras públicas gestionadas democráticamente, genera más de 600 puestos de trabajo. Esa es la gran diferencia entre considerar la tierra una mercancía o considerarla y tratarla como un bien social. Que la tierra sea considerada como tal y que la protección de la biodiversidad, de la Huerta tradicional y del medio rural andaluz en general sean una prioridad son un objetivo fundamental del SAT y por ello pelearemos con todo el que quiera estar a nuestro lado. Por último, volver a agradecer a Juan Espejo su invitación y la actitud de JAEN tras la noticia aparecida el pasado 27 de julio tras el encierro simbólico en el Ayuntamiento de Jódar.