Punto con valor en Murcia

Los granas fueron incapaces de crear y conseguir abrir la tela de araña que Torres preparó en el centro del campo, mientras que para los azulillos el empate era un gran resultado. Aunque Kike y Francis Ferrón tuvieron algún protagonismo en la primera parte, en la segunda el Linares no inquietó en exceso la portería de Fernando. Es más, a pesar de estar en superioridad numérica, incluso se defendieron más y esto les pudo costar el partido. Primero con una ocasión de Azkorra en las postrimerías del encuentro y después en el descuento, con una acción de  Chavero, que solo ante Jorge le cruzó excesivamente el cuero.
Sin complejos salió el Linares al Estadio Nueva Condomina, bien posicionado y, sobre todo, muy disciplinado tácticamente. El equipo visitante ejerció una gran presión en la zona de arriba, con Kike y Ferrón maniatando a Armando y Joselu y Fran cortocircuitando la zona de creación de los murcianos. Carlos Álvarez, en el minuto uno, tuvo una ocasión de tiro lejano que no fue entre los tres palos. El equipo azulillo se hizo con la posesión del balón y buscó siempre los desmarques de ruptura que Kike y Ferrón hacían entre líneas.
Con el juego dominado llegó una ocasión clara para el Linares, en el minuto seis, con un centro desde la derecha de Rodri que Ferrón remató y el esférico se estrelló en el larguero. José Manuel Aira se desesperaba, ya que el Linares llegaba con varios jugadores arriba y creaba superioridad en los contraataques. Los granas apenas daban tres toques sin perder el cuero y esto lo aprovechó el Linares para darle pausa y conseguir llevar el partido donde le interesaba. En el minuto catorce, Corpas consiguió zafarse de Pumar y se presentó ante Fernando. Su disparo a media altura lo despejó a córner el meta del Murcia.
El encuentro se equilibró con el paso de los minutos. El Murcia, con Chavero y Germán en el centro, logró quitarse el agobio al que lo tenía sometido el Linares. La primera llegada clara de gol para el Murcia llegó en el minuto treinta, con una falta en la frontal del área que Sergio García la envió alta. Dos minutos más tarde, Azkorra remató de cabeza un centro desde la izquierda, Jorge detuvo en dos tiempos y la afición comienzo a despertar. El bajón físico de los visitantes propició que los pases que antes eran cortados ahora sí tenían destino final, aunque en el primer acto ya no hubieron ocasiones dignas de mención ni para unos ni para otros.
No hicieron mucho ninguno de los dos equipos por cambiar la inercia del partido, unos porque tenían la posesión y el control, los otros porque apenas pasaban peligro. Los minutos comenzaron a pasar sin peligro, sin ocasiones y sin juego que atisbara que el marcador pudiese sufrir alguna alteración. Los granas estaban empeñados en buscar por arriba la cabeza de Azkorra, pero tanto Álvaro Vega como Rosales se mostraron intratables por arriba. Las prisas aparecieron en las filas locales y el público se puso impaciente ante la precariedad del juego de su equipo. El Murcia intentó dar frescura a su juego, pero entonces vino la segunda amarilla a Sobregrau. Con uno más, Gámiz dio un aviso a los locales con una falta por encima del larguero. Los granas agotaron los cambios e intentaron recomponer la línea del centro de campo, donde Joselu y Fran campaban a sus anchas, aunque el juego fue muy horizontal y apenas aparecieron los delanteros en toda la segunda parte. El Linares, que ayer vistió de verde, se posicionó con un claro 5-4-1, lo que derivó en que el Murcia tuviese que llevar el peso de un partido aburrido que, al menos, terminó con un punto para los mineros.