Primer alojamiento rural de Ibros

La iniciativa pública permite a Ibros contar con su primer alojamiento turístico. Se trata de dos casas rurales, adosadas a la muralla íbera del pueblo, cuya gestión fue adjudicada a  la sociedad Palacio de los Salcedo, de Baeza.

    29 jun 2009 / 12:17 H.

    Con esta acción, el Ayuntamiento pretende fomentar el turismo en el municipio. Un nuevo recurso turístico en la comarca de La Loma impulsado por la Administración pública. El Ayuntamiento de Ibros da el primer paso en firme para aprovechar su cercanía con las dos joyas del turismo jiennense, Baeza y Úbeda, ciudades Patrimonio de la Humanidad, los principales focos atrayentes de visitantes a la provincia. Después de varios años de gestiones del equipo de Gobierno, que dirige el socialista Antonio Pardo, el pueblo tiene ya su primer alojamiento para turistas. Se trata de dos viejas casas, en el corazón ibreño, la Plaza de Santa María, restauradas para ser viviendas rurales. El último paso para explotar el pequeño complejo turístico, ya terminadas las obras, era el de adjudicar el negocio a algún empresario del ramo que estuviera interesado. Una vez que se convocó el concurso, como aclara el máximo dirigente municipal, se presentaron dos firmas, una valenciana y la que gestiona el Hotel Palacio de los Salcedo, en la vecina Baeza.  La sociedad baezana, que ya tiene abierto al público con éxito el establecimiento, de cuatro estrellas, fue, finalmente, la elegida por el Ayuntamiento para regentar el primer alojamiento de Ibros. A cambio, Palacio de los Salcedo ingresará seis mil euros al año en las arcas municipales. Para que la casa reciba a sus primeros huéspedes sólo resta que el equipo de Gobierno conceda los últimos permisos. Atrás quedan las gestiones iniciales de la Administración local para impulsar el proyecto, como la adquisición de una vivienda, adosada a la Muralla Ciclópea, uno de los más importantes restos de la cultura íbera en Jaén y el principal monumento local. Ya con este inmueble en propiedad, se ejecutaron obras en varias fases hasta unir la aledaña, que estaba entre los bienes. José Rodríguez Cámara/Jaén