Preocupación en Guarromán por la crecida de un arroyo

El alcalde del municipio, Antonio Almazán, expresó la sensación del vecindario: “Hemos estado toda la madrugada con el alma en vilo, porque hubo momentos en que las precipitaciones fueron muy abundantes, aunque en esta ocasión no hemos tenido que lamentar ningún tipo de daños en los hogares”. Al mismo tiempo indicó que los técnicos del Ayuntamiento y él mismo estuvieron, desde las cinco de la mañana, junto al arroyo Los Granados, culpable de las inundaciones de hace poco más de una semana, e incluso se pusieron en contacto con el servicio de emergencias 112.
De todas formas, el cauce del arroyo Los Granados alcanzó una altura considerable sobre las siete de la mañana, pero el agua no llegó a introducirse en  vivienda alguna. Hubo momentos de temor en varias familias que habitan en la barriada de El Paso, ubicada en la zona sur del casco urbano, pero la lluvia cesó y el curso fluvial se estabilizó y no suscitó más alarma social.
El alcalde justifica las llamadas de vecinos al 112 en que se hicieron como medida de prevención y ante el temor al desbordamiento. Precisamente, un vecino de este municipio, Benito Díaz, mostró su preocupación por los posibles daños de las lluvias torrenciales. Dijo que apenas había podido dormir porque le venía a la cabeza, constantemente, el temor a otra riada. 
Por otro lado, la carretera J-5100, que une el casco urbano con la aldea Martín Malo, estuvo cortada durante tres cuartos de hora por la crecida del arroyo Goro, que baja desde Carboneros. Personal del Ayuntamiento guarromanense trabajaron para despejar la calzada y reabrirla al tráfico. Además, en la A-303, que conduce a Linares, hay que circular con mucha precaución junto al río Guadiel.
Silverio Fernández / Guarromán Más información, hoy en la edición impresa de Diario JAEN